A la conquista de espacios

A la conquista de espacios para la mujer se ha lanzado Rosa Isela Molina Alcay, empresaria juarense que en días pasados se convirtió en la primera presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Ciudad Juárez.

Quien fue elegida como líder de la cámara -que en sus 76 años de existencia ha tenido a puros presidentes- es reconocida como una socia activa que destaca en cada proyecto que emprende.

Isela es directora fundadora de ProAlim, proveedora de alimentos para la industria maquiladora que da servicio a nueve plantas y emplea a aproximadamente 110 personas; asimismo, es licenciada en Gastronomía egresada de la Universidad Cultural y madre de cuatro hijos.

Comprometida con la posición de liderazgo que ahora asume, comparte que para ella no ha sido fácil llegar hasta donde está.

“Me he topado con todos los retos a los que nos enfrentamos las mujeres, desde que estás en competencia que estás licitando, ya llevamos desventaja, porque todavía vivimos en una sociedad donde pareciera que los hombres piensan más, que son más competitivos que las mujeres, entonces vamos a trabajar en poner el piso parejo en el área de las competencias”.

Con la confianza que le ha dado la experiencia, asegura que las mujeres son capaces de trazar objetivos e ir por ellos, pues no hay obstáculos que las puedan detener.

En su caso, aún antes de ocupar la presidencia de CANACINTRA, Isela realizó labor en favor de las mujeres, y como ejemplo están los talleres de empoderamiento que organizó para las colaboradoras de ProAlim.

Industria Rosa 

Isela sabe bien que la participación de la mujer ha sido sesgada y que son pocas las afiliadas a la cámara. Por tal motivo intentará cambiar el panorama al impulsar programas como Industria Rosa.

“Uno de los pilares en los que vamos a estar trabajando es Industria Rosa, dirigido a mujeres empresarias. Estaremos apoyando que emprendan su negocio y se afilien a la cámara. Ya estamos en pláticas con el presidente municipal porque en enero yo le presenté, a través de Mujeres Industriales, un proyecto para bajar un fondo de 4 millones de pesos para darle un crédito de 200 mil pesos a 20 mujeres, para que puedan utilizarlo en el desarrollo de su negocio”, explica Molina Alcay.

Mujer plena

Las mujeres viven distintas etapas, algunas muy definidas por las tareas asignadas al género. Así, una gran parte de su vida adulta la pasan dedicadas al hogar y la familia, cuando no están intercalando esos roles con el profesional.

La presidenta de CANACINTRA educó y encaminó a cuatro hijos, tres de los cuales residen fuera de la ciudad y ya se desenvuelven en sus propias carreras.

Ahora con más tiempo para concentrarse en su negocio, Isela Molina también liderará en esta ciudad la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.

“Duré casi 10 años como ama de casa, en el año 11 dije ‘tengo hacer algo’, y como mis papás se dedicaron a este negocio en el que estoy, yo aprendí de ellos”.

“Cuando decidí ponerme a trabajar mis hijos estaban pequeños y todavía necesitaban el tiempo que una mamá les tiene que dedicar, por eso me gustó este negocio porque coincidía con el horario de la escuela, entonces cuando salía me cambiaba la cachucha y ya era mamá y ama de casa”.

Encontrar el balance, la fórmula exacta para poder emprender y a la par convivir con la familia, es para ella el éxito más anhelado.

Además de sus obligaciones, Isela reserva tiempo para realizar una intensa actividad física. Entrena con regularidad en el gimnasio e incluso corre maratones. Esta preparación, dice, es una eficaz herramienta que le permiten lidiar con el estrés que le generan cuestiones inherentes a su actividad profesional.