Nuevo Casas Grandes

Personaje de la semana

Leticia Camacho Ortiz: gran artesana de la localidad

Sobrevivió a un derrame cerebral del que logró recuperarse, ahora ella se dedica a realizar accesorios artesanales

Viridiana Chairez Loya/El Diario

lunes, 09 diciembre 2019 | 13:42

Nuevo Casas Grandes.- Pese a los diagnósticos médicos en su contra, Leticia sobrevivió a un derrame cerebral del que logró recuperarse y ahora, ella se dedica a realizar accesorios artesanales con hilos, además de pertenecer al grupo de "Artesanos dejando huella" de Nuevo Casas Grandes.  

Leticia Camacho Ortiz es originaria de Nuevo Casas Grandes, con descendencia rarámuri por su padre quien era originario de Mata Ortiz, y chichimeca por su madre quien es originaria de Zacatecas, tiene 6 hermanos hombres. Su familia actualmente está conformada por su esposo y dos hijas, una de 18 y 19. 

A los 7 años, su madre le enseñó a tejer, “yo lloraba porque no podía, y quería aprender, mi mamá me decía que intentará pero con calma, y yo lloraba, empecé a tejer carpetas, luego gorritos con broche para cabello, después aprendí a usar la chaquira, yo  hacía pulseras, empecé haciéndome mis propios accesorios, nunca lo hice para comercializarlos o este tipo de cosas”, mencionó Leticia Camacho. 

Añadió, que con el tiempo las personas fueron empezando a pedirle que les hiciera accesorios con el material que ella usaba, “yo lo hacía por gusto, si se los vendía pero a un precio muy bajo, yo no sabía, hasta que una persona me dijo que lo que yo realizaba era artesanal”.

Pero, hace 5 años Leticia, atravesó un duro momento en su vida, el 26 de marzo del 2014 sufrió un derrame cerebral, el cual su cuerpo quedó sin movilidad suficiente para ella moverse por sí sola. 

Los doctores le decían a ella, que no había nada que hacer, y a su esposo le dijeron que se la llevara a su casa, “los doctores decían a mis esposo que no había nada que hacer por mí, y después de eso perdimos amigos, familia, los médicos decían que iba a recuperar la movilidad dentro de dos años en mi  brazo izquierdo, y 4 años para caminar, eso si llegaba a recuperarme”, comentó con sus ojos cristalizados al recordarlo. 

Pero luego sucedió lo increíble para muchas personas, incluyendo los médicos que hasta la fecha no se lo explican, a los dos meses del derrame cerebral, Leticia Camacho, comenzó a caminar, a moverse, desde esa fecha, ella cada mes requiere de revisión médica, pero ha logrado salir adelante. 

“Mi lado izquierdo está dormido, no tiene sensibilidad, pero logre recuperarme, tuve terapias que también me ayudaron mucho, y el apoyo de mi esposo e hijas, mis hermanos cuando me enferme dejaron de hablarme, mi esposo es una persona dura, pero eso también me dio fuerza, él decía que tenía que salir a trabajar que no podía quedarse ahí”, dijo.

Así mismo, detalló que su esposo y sus hijas se iban al trabajo y la escuela, ella se quedaba sola en la casa, la vestían, la llevaban a la sala, le dejaban una cazuela con comida cerca, el control de la tele, el modular y el celular para alguna emergencia, pero no se podía mover mucho, “y yo me decía: tengo que levantarme”, señaló.

Luego, de usar silla de ruedas, acudir a terapia intensiva durante esos dos meses, comenzó a utilizar andador, “yo duraba 20 minutos desde la entrada del Hospital hasta donde tomaba mi terapia, fue muy difícil, pero también mi concuña no me dejó sola, me acompañaba a las terapias”, al recordar esto, Leticia con lágrimas en los ojos compartió su historia. 

Añadió, que cuando se está en una situación de este tipo, se dan cuenta con quien cuenta, también dijo que el trabajo ha sido también una terapia muy importante para su recuperación. 

Tres años después se comenzó a dedicar al trabajo artesanal, entró a varios grupos de artesanos, participando en exposiciones en distintas localidades del Estado de Chihuahua. 

Leticia, tuvo que re aprender no solo a caminar, sino también aprender de nuevo los colores, a escribir, a todo esto le ayudó el trabajar con los hilos, los grosores y colores del material, las piezas pequeñas que utilizaba para sus accesorios artesanales, ayudándole en la movilidad de sus manos. 

“En este grupo artesanal, Dejando Huella, ya nos vemos como familia, y nos apoyamos entre todos, eso también me ha ayudado mucho”, dijo. 

Por último, envió un mensaje a las personas que se encuentran en una situación similar a la que ella pasó; “la motivación es primordial para seguir adelante, se cierra una puerta pero se abren más, y hay más gente buena que mala, también uno se da cuenta que hay gente que está peor que uno, con enfermedades como sida o cáncer, pero hay que seguir adelante”, finalizó Camacho Ortiz.  

vchairez@ncg.diario.com.mx

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