Sepultado por las barras y las estrellas

-Sepultado por las barras y las estrellas

-Lista auditoría a trácalas en la Troncal 1

-Buró de Crédito es respuesta a los abusones

-Otro extraordinario con Congreso cerrado

Sin querer o queriendo, ya no sabemos cuándo se trata de malicia, Andrés Manuel López Obrador, hizo de la mañanera de ayer otro día tristemente memorable para el exwevornador de Chihuahua, Javier Corral Jurado.

Técnica, moral y legalmente el exmandatario fue hundido por AMLO hasta el inframundo político del nunca vuelvas. Demostró en cadena nacional y mundial que Corral ha mentido sobre su nacionalidad.

No tuvo necesidad el presidente de atacarlo con una hacha retórica de doble filo ni acribillarlo con adjetivos. Solamente reconoció que no pudo integrarlo a una embajada porque tiene doble nacionalidad.

“Invité a participar a un exgobernador del PAN, a Corral, nada más que tiene doble nacionalidad y para ser embajador se requiere tener una nacionalidad, ser mexicano”, soltó supuestamente sin pensarla.

A lo largo de su tortuoso régimen, Corral Jurado dejó una pútrida estela, infinita, de daños al patrimonio público de los chihuahuenses por su ineptitud y corrupción al frente del Poder Ejecutivo estatal. Exhibió también una extraordinaria mitomanía al extremo de lo patológico que dañó estructuras de gobierno e instituciones.

En ese último punto se encuadra la doble nacionalidad señalada por el presidente. Corral mintió una, otra, otra, y muchas veces a los chihuahuenses, a los mexicanos, sobre su nacionalidad para obtener los puestos públicos que ha tenido por más de 25 años. No ha vivido de otra cosa que no sea la nómina pública, el presupuesto público.

Siempre dijo con toda la falsedad ahora recontra patentada que había renunciado a su ciudadanía americana.

Mintió porque de otra manera legalmente jamás pudiera haber participado en las múltiples elecciones en las que intervino y de las que se derivó una diputación local, otra federal, dos períodos como senador (12 años) y cinco años como gobernador.

Todo el tema adquiere actualidad con la ventaneada de AMLO. Corral está demandado penalmente por mentir sobre su ciudadanía (nació en El Paso) pero ahora será obligada una mayor investigación sobre la documentación que entregó a las autoridades electorales para participar en las distintas contiendas.

Necesariamente, debe haber falsificación y/o ocultamiento de datos personales oficiales.

Le cayó al mitómano el mundo encima de nuevo. Ya traía la cobija arrastrando con la derrota electoral por la gubernatura, ahora se le cayó la embajada bajo el pretexto magistral mañanero de su nacencia en el país de las barras y las estrellas. Nomás.

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Tornillo por tornillo está buscando ajustar el gobierno estatal a los concesionarios de transporte público que han convertido en un monopolio ineficaz la ruta troncal uno y sus “alimentadoras”.

Al frente del desorden y las trastadas aparece el “dueño” de Intra, Raúl Rodríguez Santillanes, mismo al que fue atribuido el paro de choferes ocurrido el sábado y que dejó literalmente en la calle a cientos de usuarios durante varias horas.

Rodríguez es jefe de Intra, pero juega con prestanombres por todas las alimentadoras de la troncal y montonal de Ubers oficiales y hasta piratas.

Ha sido Rodríguez el único beneficiado desde que por allá en el 2013 César Duarte y Enrique Serrano retomaron el proyecto de la Troncal 1 iniciada por José Reyes Ferriz, pero abandonada luego por Teto Murguía y su operador number one, el actual regidor priista, Jorge Gutiérrez Casas.

Reyes Ferriz inició con camiones Mercedes Benz, pero luego Rodríguez impulsó la creación de un fideicomiso con Intra como eje central, pero con los 50 Mercedes de Ferriz desechados para meter Dina disque por uso de gas comprimido.

Prácticamente todos los Dina tronaron, la misma troncal 1 tronó también por el brutal manejo gubernamental con Javier Corral al frente. Hoy es conocido el desastre.

Pretendieron los camioneros asustar el sábado con el coco del paro de choferes, pero el estado ya decidió meterse de lleno con auditorías al fideicomiso, y por supuesto a Intra. Son muchísimos millones los que andan bailando: algo así como 12 por mes, por unos seis o siete años.

En alguna parte ha quedado esa fortuna que debió ser para fortalecer el proyecto de la Uno y beneficiar a las decenas de miles de usuarios en todo su trayecto, desde el Libramiento Independencia, todo el bulevar Zaragoza, Eje Vial hasta el centro.

Un crimen contra los juarenses el mal manejo ahí.

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Apenas el primer día hábil del año se planteó, en este mismo espacio, el cuestionamiento de lo que habría de hacer la administración de Cruz Pérez Cuéllar ante las cuentas incobrables del predial, que en conjunto, con recargos y arrimadijos, suman unos cinco mil millones de pesos.

La estratosférica cantidad que deben los morosos a la tesorería de la ciudad se ha acumulado porque hay rezagos de seis a más de 30 años, que los gobiernos anteriores han dejado acumularse. Obviamente, no hay solo negligencia en eso, también complicidad.

Entre los más grandes deudores ya se habían listado a los ejidos, la privada Ferrocarril Mexicano, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y los gobiernos estatal y federal, en su mayoría, pero también hay miles de particulares que jamás han pagado la contribución, sumándole millones a la morosidad.

Pues bien, el anuncio de Pérez Cuéllar de un acuerdo con la sociedad de información crediticia Buró de Crédito para reportar a los morosos con dicha entidad privada, se enmarca en la necesidad de recuperar las cuentas recuperables para fortalecer el presupuesto de la ciudad.

Pero además, es motivo de observación recurrente por parte de la Auditoría Superior del Estado la falta de gestión de cobro por parte de la Tesorería Municipal; así ha sido por años, pero ni la autoridad fiscalizadora aplica sanciones ni los funcionarios municipales se ponen las pilas.

Fuera de las disputas jurídicas que puede haber en algunos casos de bienes nacionales, fácilmente el rezago acumulado por los gobiernos de Juárez de las últimas décadas ya supera la mitad del presupuesto total de la ciudad.

La advertencia de terminar en el Buró de Crédito por un crédito fiscal, como se denomina el adeudo, seguramente no será la única medida para gestionar la cobranza del impuesto, considerado el principal ingreso propio de los municipios.

Es previsible pensar que vienen embargos e intentos de remate de propiedades por las que no se ha pagado la contribución, eso para los abusones que tienen y no pagan.

Por supuesto, también deberá haber medidas de carácter social para los casos especiales, pues no todos los morosos son millonarios avaros, habrá quienes realmente no puedan pagar y serán perdonados, lo cual es bastante sencillo conocer. El tipo de propiedades lo dicen todo.

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La Diputación Permanente convocó ayer a un período extraordinario del Congreso para mañana jueves, con ocho asuntos que parecen de mero trámite, entre ellos dos prioridades enviadas por la gobernadora Maru Campos.

Entre los temas de la agenda están el aplazamiento de un año en nuevas facultades de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) y la ampliación del Consejo Estatal de Salud, en el que ahora, como se había adelantado, tendrá Juárez un mayor peso; quizá no del tamaño que le corresponde a su 40 por ciento de fuerza poblacional, pero sí mayor al insignificante actual.

Pero independientemente de los temas a aprobar, que apuntan a pasar sin mayores sobresaltos, está el hecho de que el Congreso del Estado vuelve a sesionar exclusivamente por vía remota, a pesar de las costosas y estrictas medidas sanitarias que tienen a la torre legislativa como un búnker libre de virus.

La convocatoria contempla únicamente la modalidad virtual con el pretexto del semáforo naranja, lo que mantendrá a los diputados lejos de cualquier distractor que pudiera darse en una sesión presencial de las que ya se habían realizado en el anterior periodo ordinario.

Seguramente hay más motivos para sesionar de esta forma, aparte de la pandemia que paralizó al Legislativo desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021, cuando llegó la nueva legislatura y decidió abrir de nuevo las puertas de la torre.

Es llamativo que vuelvan las sesiones cerradas y todavía no haya criterios o protocolos claros a seguir por parte de los diputados.