Los ‘destapados’

Ciudad de México.— De los seis distinguidos morenistas que el presidente destapó como presidenciables en el 2021, la lista se redujo a dos en la mañanera del jueves: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, en ese orden de preferencias. Ya no aparecieron Esteban Moctezuma, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier y Rocío Nahle.

Otra vez AMLO dejó fuera al rebelde Ricardo Monreal, el único aspirante por la libre que tiene Morena. El senador se ha atrevido a manifestar públicamente posturas diferentes al señor de Palacio. Sabe que para avanzar hay que respetar y dialogar con los opositores.

No está de acuerdo, y lo declara, que se le califique de “traidores” y “vendepatrias” a los diputados de la oposición que tumbaron la reforma eléctrica. Mucho menos que sean exhibidos como forajidos y amenazados con cárcel por “traidores” a la nación.

Una versión que ayuda también a explicar el distanciamiento de AMLO con Monreal tiene que ver con grillas del Ayuntamiento. Culpan al senador de la derrota de Morena en la CDMX, el pasado mes de junio.

Como si la gestión de Claudia Sheinbaum en la Jefatura de Gobierno de la CDMX no tuviera que ver con el mediocre resultado de los guindas en las urnas.

En tono mordaz y poco serio, López Obrador también dio su lista de candidatos de la oposición para el 2024: Margarita Zavala, Rubén Moreira, Gabriel Quadri, Carlos Loret de Mola y Chumel Torres.

Sin comentarios.

* En la mañanera hubo una declaración que sorprendió a más de uno. López Obrador reveló que tiene “consideración” y “respeto” por Enrique Peña Nieto, a quien ha acusado de corrupto.

Pronunció palabras que explicarían cierta complicidad entre los dos:

“Tengo información de que los machuchones, los que se sentían los dueños de México, lo buscaron para que se juntaran, como ahora, en contra mía, durante la campaña.

“Primero le fueron a ofrecer de que ellos se encargaban de hacer a un lado a Meade y que el candidato único fuera Anaya para que, si se juntaban todos en contra mía, podían impedir de nuevo que yo ganara la Presidencia. Tengo información de que no aceptó el presidente Peña”, narró López Obrador.

Esa declaración ayuda también a entender por qué Peña Nieto abandonó a José Antonio Meade a mitad de la campaña.

* El encuentro que sostuvo el jueves el titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, con Ricardo Monreal, en el Senado, tiene más fondo de lo que parece.

Fuentes impecables en la Cámara alta nos aseguran que la mitad de la bancada de Morena obedece la línea que le marcan desde Palacio Nacional, a través de Bucareli.

El ala más radical del grupo ha intentado, sin éxito, tumbar al zacatecano de la coordinación. No han podido, porque, en una de ésas, Morena pierde incluso la mayoría simple.

Monreal, además, es respetado por los coordinadores del PAN, del PRI, del PRD y de MC. Las dos reformas constitucionales que le quedan al Ejecutivo —electoral y Guardia Nacional— tienen más posibilidades de avanzar, modificadas, en el Senado que en la Cámara de Diputados.

El panista Julen Rementería ya no reconoce a López Hernández como interlocutor válido, desde el episodio del avión de la Guardia Nacional que llevó al secretario a Coahuila y a Sonora.