La agenda 2030, su verdadero significado

Desde hace varias décadas, muchos que han intentado participar en el control mundial a través diversas estrategias de penetración, todo con la clara intención de intervenir de manera directa en las decisiones políticas, sociales y económicas de las naciones. Uno de ellos es David Rockefeller.

Según la activista argentina Chinda Brandolino, quien presentó su ponencia “Agenda 2030 al descubierto”, esto el pasado 10 de diciembre en el auditorio “Leonardo Da Vinci” del Museo Semilla, en la ciudad de Chihuahua, se dijo que uno de los organismos que ha servido para ese propósito es la ONU (Organización de las Naciones Unidas), que, luego de su formación, se ha dispuesto a los intereses de los líderes del mundo para desplegar una agenda con la intención de ir creando el Nuevo Orden Mundial.

Muchos han sido los intentos a lo largo de las décadas, sobre todo desde mediados del siglo pasado, sin embargo desde el año 2015 se ha difundido lo que puede considerarse como el peligro más inminente para la humanidad, pues sus logros ya se ven cristalizados justamente con la aplicación de la llamada “Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable”, toda una revolución cultural o gran “reseteo”.

Se han planteado una serie de objetivos, específicamente 17, que van desde hambre cero hasta el adecuado manejo del medio ambiente, en apariencia y desde la corrección política, son objetivos que a simple vista nadie podría estar en contra de tantos “beneficios para la población mundial”

Es así como algunos organismos derivados de la ONU, como UNICEF, OMS y UNESCO, que tienen que ver con la infancia, la salud y la cultura respectivamente, por mencionar solo tres de ellos, se enfocan en programas que a través del Banco Mundial, otro más de estos organismos, otorga financiamiento a los países con la condición de aplicar de manera completamente obligada, las disposiciones emanadas de dichas directrices.

Ha permeado, por ejemplo, a través de una intensa campaña publicitaria y de las instituciones educativas, desde las de educación básica hasta las universidades, el mensaje de que gran parte de los problemas del mundo, ya sean de los trastornos del cambio climático o de la pobreza o de la escasez de recursos naturales, entre otros muchos, son todos ellos consecuencia de la irresponsabilidad del hombre, considerando al ser humano como “la amenaza más grande de la humanidad”.

A este respecto, se ha planteado el control poblacional; este es uno de los aspectos de mayor trascendencia de la citada agenda y que más impacto ha tenido en las últimas generaciones, al grado que Europa y desde el siglo pasado, se encuentra implosionada, es decir, la tasa de crecimiento poblacional es mucho menor a la requerida para el reemplazo de la generación anterior con las consecuencias económicas y la necesidad de que para subsistir dichos países, requieren mano de obra, por ello han recibido oleadas inmensas de migrantes.

Los últimos y más preocupantes objetivos de esta Agenda 2030, que tienen que ver con ese control poblacional, son por ejemplo las políticas implementadas en la promoción del aborto, las uniones homosexuales y los 112 géneros que promueve la ONU por medio de la ideología de género, así como la aceptación de la eugenesia y la eutanasia, todos ellos con el claro objetivo de eliminar a la población, porque como se había mencionado, el hombre es el peor destructor del planeta.

Advirtió que para hablar del verdadero propósito de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, requiere, por supuesto, de todo un libro, por lo que recomendó ampliamente el escrito del joven filósofo y politólogo Pablo Muñoz Iturrieta, cuyo título es “Las mentiras que te cuentan; las verdades que te ocultan”, de editorial Metanoia press, del cual podemos paulatinamente referirnos en otros espacios.

Sin lugar a dudas Chinda Brandolino, impartió una conferencia muy interesante y organizada por la asociación Conciencia Social, con motivo de las actividades por el XII aniversario de su fundación.