Desayunó rico sin que nadie le gritara o insultara

• Desayunó rico sin que nadie le gritara o insultara

• Va diputado azul “por control” de la UACH

• Gabino salió peor que los extorsionadores

• Metido en líos secretario de Desarrollo Urbano

Cual bebé sumido profundamente en el más dulce de sus sueños originados por una conciencia blanca como algodón, así fue visto ayer en un restaurante de la ciudad de Chihuahua el exfiscal general del Estado 2016-2021, César Augusto Peniche Espejel.

Desayunó algo tarde en el Dennys del Periférico de la Juventud. Estuvo con un personaje que por lo pronto fue desconocido para las fuentes de La Columna, que comprobaron la presencia con fotos que compartimos en versión digital. Cerca de él hubo otro testigo ocular, el exadministrador de la Secretaría de Hacienda en varias administraciones, Miguel Mexquitic.

A diferencia de su expatrón el exgobernador, Javier Corral Jurado, en situaciones similares, a Peniche nadie de los comensales le hizo gestos, ni lo enfrentó, ni le gritoneó. Pocos lo saludaron, de hecho.

El exfiscal atravesó cinco invernales años de gobierno muy distintos a su apacible comportamiento de ayer. Fueron registrados más de 11 mil homicidios en el estado, decenas de miles de robos de vehículos, Chihuahua fue mantenido en el top de violencia a nivel nacional.

Además de la inseguridad en general que creció como la espuma durante el quinquenio, operativamente Peniche estuvo al frente de la persecución que emprendió Corral contra el duartismo.

Fallas grandes, medianas, pequeñas y hasta inexistentes de los duartistas fueron severamente sancionadas. Fue creada una área específica de la Fiscalía especialmente para expedientes contra el exgobernador y sus colaboradores.

Todo ello supondría a un Peniche agazapado, escondido, quizá huyendo, pero no. El exfiscal se condujo con serenidad en todo, con prudencia, con extraordinaria discreción incluso para lo suyo. Cobijó con el necesario silencio su respetable fortuna inmobiliaria.

Cumplió a medias las órdenes de Corral contra el duartismo y lo hizo sin aspavientos. Dejó que su exjefe calificara, procesara y juzgara en conferencias de prensa y boletines a los duartistas.

Aplicó las sabias máximas de no hacer tareas que no le correspondían ni sudar calenturas ajenas. Literalmente colegas periodistas repetían: calladito se ve más bonito.

Esa misma “política” le ayudó a no meterse en líos serios con grupos delictivos y le sobró cuerda hasta para buscar el control de la Policía municipal en esta frontera una vez concluido su cargo como fiscal. 20 millones de moneda azteca había de por medio.

Sin duda tiene estilo para manejarse “el maestro Peniche”. Lo acredita igualmente su historial antes de la Fiscalía.

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Continúa sin ser lo suyo la prudencia en el diputado panista, Carlos Olson Sanvicente. A finales del 2020 aseguraba que los integrantes del equipo de Maru Campos no llegarían a la Navidad porque su entonces jefe político, Javier Corral, los apresaría.

Sólo Dios sabe cómo le hizo para brincar del equipo corralista al de Maru, dizque negociación interna entre grupos panistas, pero hoy goza de una diputación por el apoyo recibido nada menos que del grupo de la gobernadora.

Pues ahora anda soltando Olson por todas partes que tuvo reunión con quienes toman las decisiones en Palacio de Gobierno y que pronto arrancará una estrategia en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) para posicionar a figuras del panismo porque hasta el momento pura izquierda heredada por Corral y ahora puros priistas con el rector interino a la cabeza, Jesús Villalobos Jión.

Tiene razón el señor diputado, pero regularmente quien mucho habla poco tiempo le queda para la acción. Ni decretos ni órdenes ejecutivas pueden cambiar el presente de la máxima casa de estudios. Ya quedó comprobado con el rector expulsado, Luis Fierro.

Olson requiere hablar menos y poner manos a la obra si tan angustiado anda por falta de presencia azul en esa universidad que es como la niña de los ojos de los habitantes de la ciudad de Chihuahua. Todo mundo está pendiente de lo que sucede ahí.

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Ahora que los grupos de protesta se han reactivado tras haber perdido la jugosa nómina estatal en la que el corralato los refugió, han llegado a la Fiscalía del Estado un par de reclamos que no debería pasar por alto su titular, Roberto Fierro Duarte.

Familiares de los migrantes desaparecidos en el corredor Aldama-Ojinaga son quienes han presentado sus quejas a los funcionarios de la Fiscalía, debido a que el dirigente de El Barzón, Gabino Gómez, se apropió de su movimiento y sus legítimos reclamos a la autoridad.

A Gómez nadie lo invitó a la búsqueda de los desaparecidos y mucho menos lo nombraron representante de las familias de esos migrantes al parecer víctimas de los grupos de la delincuencia organizada que igual trafican con armas y drogas que con humanos.

El barzonista empoderado por Javier Corral y su consejera Luz Estela “Lucha” Castro se coló entre los manifestantes en las protestas de finales del año pasado.

Antes, buscó a familiares de las víctimas para ofrecerles su supuesto apoyo, pero fue rechazado porque la intención no era politizar un legítimo reclamo de justicia y una petición desesperada de auxilio a las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Casualmente la búsqueda de Gabino a familiares coincidió con montones de llamadas de extorsionadores, quienes ofrecían información de los desaparecidos a cambio de dinero. Algunos lograron sacarles hasta lo que no tenían a sus víctimas, dándoles meras pistas falsas.

Gabino salió peor que los delincuentes. Ofreció ese apoyo en aras de manipular el descontento de las familias que padecían la desaparición de los suyos, pero su objetivo no iba más allá del golpeteo a una nueva administración gubernamental.

En el colmo del cinismo y en una grave deficiencia de la FGE, Gómez se nombró representante de las familias. Algunos funcionarios estatales es a él a quien le reportan novedades de los operativos de búsqueda y los escasos avances en la carpeta de investigación.

En esos reclamos a la Fiscalía, los familiares pretenden dejar en claro que el barzonista ni los representa ni forma parte del grupo que demanda auxilio para dar con el paradero de los desaparecidos. Así que también la FGE debe dejar de seguirle el juego, si ya sabe cuál es su verdadero interés.

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Hay dos temas que, por su trascendencia, podrían resultar puntos prioritarios para revisión en los próximos foros para una reforma integral a la Constitución del Estado.

El primero ya no tiene vuelta de hoja. Es la elección directa de los regidores en todos los municipios de la entidad.

En la actualidad los ediles se eligen como parte de una planilla que encabeza el candidato a presidente municipal, así que en realidad son electos por las cúpulas partidistas y no por la ciudadanía a la hora que acude a las urnas. Su elección directa, pues, es necesaria y se da por descontada.

El segundo tema es el caso de las sindicaturas municipales, figuras creadas para la fiscalización de los ayuntamientos. En su momento, en la reforma electoral estatal de los años 90, fueron consideras punta de lanza nacional, pero ahora dicha figura está desgastada. Hasta obsoleta podría decirse.

De origen, los síndicos que se eligen en los 67 ayuntamientos tienen una clara tendencia política que no va acorde con los principios de auditoría y fiscalización que deben seguirse.

Al haber montones de instancias revisoras -Auditoría Superior de la Federación y del Estado, contralorías, Función Pública, órganos internos de control y sistemas anticorrupción- los síndicos han pasado a segundo plano.

Incluso han pasado a colocarse en vías de extinción, lo que podría ocurrir con la reforma constitucional en puerta.

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Justo en momentos que la gobernadora ha urgido a sus colaboradores para cumplir con plazos y acciones de ordenamiento en las rutas troncales 1 y 2, el Secretario de Desarrollo Urbano, Gabriel Martín Valdés Juárez, habría sido sorprendido en la holganza y hasta en posibles maromas que lo colocaron en posición de despido y/o renuncia.

El funcionario fue entregando poco a poco los proyectos de transporte a la empresa privada de Christian Velázquez, Lazo5Puntos, pero con eventuales camiones usados y a diesel, no nuevos ni de gas natural como le habían sido solicitados originalmente.

Los detalles medulares de toda esa información no eran del conocimiento del secretario general de Gobierno, César Jáuregui Moreno; menos del coordinador de Gabinete, Luis Serrato. Les cayó como bomba cuando fueron enterados.

Así que queda poco tiempo para enmendar los posibles errores de Gabriel Martín y encender de una vez por todas las troncales que fueron dejadas prácticamente en calidad de inútiles por el corralato.

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No contaban los corralistas con la astucia de sus miles de enemigos. Anduvieron recolectando firmas para un desplegado que titulaban: ¡no estás solo Javier Corral!. Adjuntaron el texto.

Aparentemente panistas indignados por el cinismo respetaron el texto pero colocaron un montón de firmas hasta de personas muertas y convirtieron aquello en auténtica fake. Y quienes se encargaron de divulgarlo fueron los propios corralistas, entre ellos el exsecretario particular, Beto Fuentes (en digital captura de pantalla).