Salen niños en busca de agua

Con sombreros para protegerse del intenso sol, tres niños de la colonia Plutarco Elías Calles, acompañados de Mayra, su madre, caminan de tres a cuatro cuadras para conseguir agua y llenar sus cubetas debido a que desde la mañana del viernes no tienen ese servicio.

El regreso es aún más difícil porque la calle es de subida y los botes son pesados, a veces llevan el diablito pero debido a que se mueve se les tira el agua, por eso prefieren cargarlos, narró Mayra Flores, quien vive en la calle Isla San Esteban número 210.

Los habitantes de esa colonia cumplieron ayer cuatro días sin el vital líquido y a diferencia de otras colonias donde por momentos sale un poco de agua, aquí no han podido tener siquiera una baja presión, justo en los días en que las temperaturas han alcanzado los 42 grados Celsius (107ºF).

“Antes teníamos la esperanza de que de perdida llegaba durante la madrugada o la noche pero ya no llega ni en la noche ni en ningún rato”, mencionó.

Dijo que ante la falta de recursos para estar comprando garrafones de agua, tiene que ir a conseguir, ya que ocupan cinco botes en la mañana para lavar los trastes y bañarse, ella, su esposo y los niños y la misma agua de los trastes es la que usan para bajarle al sanitario.

En la tarde regresan a buscar quién les deje llenar otras tres cubetas para poder echarle al aire durante la noche.

“Tenemos que ir bien lejos para conseguir agua y andar con los botes, a veces la gente ya no nos quiere regalar porque le da uno molestias”, mencionó.

Dijo que si les va bien, consiguen el agua tres cuadras abajo, si no, caminan otra cuadra o les prestan un carro para ir a la casa de su madre cerca del Viaducto Gustavo Díaz Ordaz a llenar las cubetas.

Refirió además de que a pesar de que ella y sus vecinos llaman constantemente a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, ya no les toman el reporte.

“A veces hasta se burlan de nosotros porque nos dicen que ya deberíamos de tener agua, incluso hasta se enojan; el mismo andar batallando uno con los botes, el sol y el calor hace que uno se moleste y no quieren venir ni revisar; no se acercan a la colonia de perdida para mandarnos una pipa de agua para llenar los tambos, nada, nos tienen completamente olvidados”, expresó.

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