Fue nombrado 'Policía del año' en EU, mató a 4 personas y sigue en el cargo

Nueva York.- En noviembre de 2008, el policía de Pensilvania, Jay Splain, fue honrado en un banquete de las fuerzas del orden del condado como héroe, el oficial de policía del año. La razón: había disparado y matado a un hombre suicida que supuestamente le apuntó con una metralleta Uzi.

Ese fue el primer asesinato. Splain luego disparó fatalmente a tres personas más en incidentes separados, un recuento extraordinario para un oficial responsable de patrullas áreas principalmente rurales con bajas tasas de delitos violentos. Los cuatro que murieron tenían problemas, luchaban con drogas, enfermedades mentales o ambos. En dos casos, incluido el del hombre de la Uzi, los familiares habían pedido ayuda a la policía porque sus familiares habían amenazado con suicidarse.

La muerte más reciente fue el mes pasado, cuando Splain disparó a un hombre desarmado en su Volkswagen Beetle. Después de enterarse de que el oficial había matado previamente a otras tres personas durante casi 15 años, la hermana del hombre, Autumn Krouse, preguntó: "¿Por qué esa persona todavía está empleada?"

Splain es un caso atípico. La mayoría de los oficiales nunca disparan sus armas. Hasta ahora, no se ha revelado su historial completo de asesinatos; la Policía Estatal de Pensilvania incluso luchó con éxito una demanda que buscaba identificarlo y proporcionar otros detalles en un tiroteo. En más de un siglo de vigilancia policial de la agencia, ningún oficial ha sido procesado por disparar fatalmente a alguien, según un portavoz. Esa historia se alinea con un patrón de largo tiempo en todo el país de poca responsabilidad por el uso de fuerza letal por parte de los agentes de policía.

Los fiscales y un gran jurado concluyeron que los primeros tres disparos letales de Splain estaban justificados y que se está investigando el más reciente. En lugar de que personas externas independientes investiguen los asesinatos, la agencia de policía ha realizado sus propias investigaciones, que fueron dirigidas por oficiales de su unidad, lo que generó dudas sobre el rigor de las investigaciones.

"Cuando un oficial de policía ha disparado y potencialmente matado a un civil, el público nunca confiará en que la agencia policial se investigue a sí misma y sea imparcial", dijo Tom Hogan, exfiscal de distrito del condado de Chester, Pensilvania.

En su revisión de los asesinatos de Splain, The New York Times encontró inconsistencias entre la evidencia de lo que ocurrió y lo que la policía estatal dijo que había sucedido. El oficial parecía haberse apartado de los protocolos policiales en varios de los enfrentamientos fatales, según entrevistas y un examen de los registros judiciales y de investigación.

En tres de los encuentros, las personas fallecidas se encontraban en vehículos. El policía disparó a dos conductores desarmados porque supuestamente estaban usando sus vehículos como armas, un motivo frecuente, según descubrió The New York Times en una investigación anterior que descubrió cientos de asesinatos aparentemente evitables por parte de la policía, a menudo con impunidad. Muchos departamentos de policía importantes prohíben disparar contra vehículos en movimiento porque a menudo es peligroso, ineficaz e innecesario.