Diario
Estados Unidos
viernes, 04 octubre 2019 | 08:54
Washington.- Un importante diplomático estadounidense en Ucrania expresó reiteradamente inquietudes con sus colegas sobre la decisión de la Casa Blanca de retener 391 millones de dólares en ayuda de seguridad para Ucrania, describiendo el hecho como un “desquiciado” plan para que autoridades ucranianas rindieran “ayuda con una campaña política”, según mensajes de texto publicados el jueves como parte de la investigación de juicio político contra el presidente Trump.
Los textos que fueron entregados al Congreso por Kurt D. Volker, exenviado especial del Departamento de Estado para Ucrania, provienen de una serie de intercambios a principios de septiembre, y parecen mostrar un desacuerdo entre los diplomáticos estadounidenses sobre si el presidente estaba tratando de retener la ayuda de seguridad o posponer una reunión de la Casa Blanca con el nuevo líder del país para presionar a Ucrania a que obtuviera información comprometedora de un rival político, una de las acusaciones centrales en la investigación de juicio político.
Un mensaje, escrito por William B. Taylor Jr., el principal diplomático estadounidense en Ucrania, sugiriere que Trump estaba reteniendo el paquete de ayuda militar a Ucrania como pieza negociable para presionar al presidente del país.
“Como dije por teléfono, creo que es una locura retener el paquete de seguridad a cambio de ayuda con una campaña política”, según escribió Taylor el 9 de septiembre al Volker y Gordon D. Sondland, embajador de Estados Unidos en la Unión Europea.
Sondland respondió que creía haber “identificado el mejor camino a seguir” para descongelar la ayuda financiera. Pero también cuestionó que hubiera algún tipo de acuerdo directo. “El Presidente ha sido muy claro, no hay intercambios de ningún tipo". Luego sugirió que la conversación continuara por teléfono en lugar de enviar un mensaje de texto.
En su mensaje Sondland agregó: “El presidente está tratando de evaluar si Ucrania realmente va a adoptar la transparencia y las reformas que el presidente Zelensky prometió durante su campaña”.
No quedó claro de inmediato qué llevó a Taylor a concluir que Trump estaba reteniendo la ayuda militar para intentar presionar a Ucrania.
Pero sus inquietudes persistieron. Aproximadamente una semana antes, el 1 de septiembre, Taylor le preguntó a Sondland: “¿Estamos diciendo que la ayuda de seguridad y la reunión en la Casa Blanca están condicionadas a las investigaciones?”
Sondland respondió simplemente: “Llámame”.
Al día siguiente, Taylor describió una situación de “pesadilla” en la que los ucranianos anunciaron que llevarían a cabo las investigaciones que Trump quería y aún no recibirían la ayuda de seguridad. “A los rusos les encanta”, escribió sobre el potencial resultado. “(Y yo renuncio)”.
No se pudo contactar a Taylor para que comentara el jueves. Los mensajes textos lo han colocado al centro de la creciente controversia, y ahora es casi seguro que los legisladores lo llamarán a declarar.