Usaron ‘fuerza innecesaria’ para frenar a haitianos

Washington— Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) a caballo participaron en un “uso innecesario de la fuerza” contra inmigrantes haitianos que no amenazaban, pero no azotaron a ninguno con sus riendas “intencionalmente o no”, según una investigación federal de las escenas caóticas a lo largo de la frontera entre Texas y México el otoño pasado que provocaron una condena generalizada.

En un informe de 511 páginas publicado el viernes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) culpó a la “falta de mando, control y comunicación” por los agentes montados que usaron sus caballos para bloquear y mover a la fuerza a los migrantes durante una afluencia de haitianos que llegaron a la frontera en Del Río, Texas en septiembre pasado.

“Aprenderemos de este incidente y encontraremos una manera de hacerlo mejor”, dijo el comisionado de CBP, Chris Magnus, durante una conferencia de prensa para anunciar el informe. “No a todos les van a gustar todos los hallazgos, pero la investigación fue exhaustiva y justa”.

El video y las fotos del incidente hicieron parecer que los agentes estaban azotando a los haitianos, lo que causó indignación entre los grupos de defensa y los líderes de derechos civiles. 

La administración de Biden prometió una investigación completa después de que muchos en el propio partido del presidente objetaran que tales tácticas con connotaciones raciales eran el tipo de políticas de las que se suponía que Estados Unidos se alejaría después de años de tácticas de inmigración de línea dura bajo el presidente Donald Trump.

Magnus, ex jefe de Policía, se hizo cargo de la agencia de aplicación de la ley más grande del país en diciembre y está siendo observado de cerca por guiar la investigación en curso. El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo en un comunicado el viernes que “las fallas organizativas de políticas, procedimientos y capacitación que identificó la investigación fueron un perjuicio para los agentes y el público al que sirven”.

El otoño pasado, Biden calificó las imágenes de lo que ocurrió como “horribles” e “indignantes”.

“Te lo prometo, esa gente pagará”, dijo entonces el presidente. “Hay una investigación en curso en este momento y habrá consecuencias”.

Cuando se le preguntó si el entorno políticamente cargado empañaba la investigación, Magnus dijo que “era inevitable, ciertamente no sorprendente, que iba a haber una reacción de la comunidad, de los medios de comunicación, de los funcionarios electos, de diferentes grupos de defensa”.

Pero dijo que instruyó a los investigadores “que todas estas cosas debían dejarse de lado, ignorarse”.

“Contaba con ellos para hacer una investigación justa y exhaustiva sin prestar atención a esta influencia externa”, dijo Magnus.

Para el 19 de septiembre de 2021, alrededor de 15 mil migrantes haitianos cruzaron de México a Estados Unidos y se concentraron en un campamento debajo del puente internacional.

Magnus dijo que la investigación comenzó el día después del incidente e incluyó el testimonio de más de 30 personas, entre ellas testigos y periodistas. Los investigadores dijeron que no pudieron ubicar a los inmigrantes haitianos involucrados para obtener sus testimonios, pero usaron declaraciones y documentos judiciales que algunos proporcionaron como parte de las demandas que presentaron contra autoridades de Estados Unidos.

Magnus dijo que cuatro miembros del personal de la Patrulla Fronteriza han sido recomendados para medidas disciplinarias por su conducta, aunque se negó a discutir exactamente qué había hecho cada uno para justificar un posible castigo, o explicar qué sanciones podrían enfrentar. Eso se produce después de que los fiscales se negaran en abril a presentar cargos penales, dijo.

Las acciones disciplinarias son independientes de los hallazgos del viernes y no se anunciarán hasta más tarde. Los cuatro funcionarios de CBP han estado en tareas administrativas desde que comenzó la investigación, según altos funcionarios de la agencia que informaron a los periodistas antes de que se publicara el informe del viernes.

Mark Morgan, el ex comisionado interino de CBP bajo Trump, desestimó toda la investigación como motivada políticamente, ya que en realidad ningún haitiano fue azotado.

“Desde el principio, estos agentes han sido difamados y vilipendiados por casi todos los de la izquierda”, dijo Morgan en un comunicado.

Los investigadores federales dijeron que ningún migrante fue golpeado con un látigo, obligado a regresar a México o negado la entrada a los Estados Unidos durante los aproximadamente 15 minutos que fueron bloqueados a la fuerza y trasladados por agentes montados. Un agente gritó comentarios inapropiados sobre el origen nacional de un migrante, entre ellos: “Usas a tus mujeres”, mientras que también estuvo a punto de estrellar su caballo contra un niño que caminaba cerca mientras perseguía a un migrante.

Los agentes actuaron con el permiso de su supervisor, quien no pudo obtener orientación de un nivel más alto en la cadena de mando de la Patrulla Fronteriza, según el informe. La comunicación se produjo en un canal de radio que no fue grabado, lo que complicó aún más la investigación del incidente.

El uso de la fuerza hizo que los migrantes regresaran al Río Grande, a pesar de haber estado bien dentro de territorio de Estados Unidos y no presentar amenazas, lo que iba en contra de la misión de CBP, según el informe.

También dijo que el incidente comenzó después de que las autoridades de una agencia estatal que también trabajaba en el área en ese momento, el Departamento de Seguridad Pública de Texas, solicitaron ayuda a las autoridades federales.

Esta semana, Greg Abbott autorizó a las fuerzas estatales a detener a los migrantes y devolverlos a la frontera entre Estados Unidos y México, lo que genera dudas sobre los poderes de ejecución de su estado, ya que los principales líderes republicanos criticaron a la administración Biden por no frenar el creciente número de cruces.

Magnus dijo el viernes que su agencia tiene “un interés compartido con Texas en mantener un proceso de inmigración seguro, ordenado y humano” y que los funcionarios federales “están listos para trabajar con Texas para lograr estos objetivos”.

“Pero el desafío es que cuando cualquier estado, como Texas, toma medidas unilaterales, eso hace que sea más difícil para nosotros hacerlo”, agregó.