El Paso

Tratado NAFTA 2.0 podría estar listo esta semana

Funcionario mexicano asegura que si las enmiendas sugeridas son aceptables en estos días quedaría concluido el texto final

The Washington Post

domingo, 01 diciembre 2019 | 06:00

Internet | Esperan que el Congreso logre aprobar el pacto para finales de este mes

Washington— Los términos finales del nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá podrían quedar concluidos la próxima semana, según dio a conocer ayer un negociador comercial mexicano de alto rango, lo cual puede hacer posible que el Congreso logre aprobar el pacto para finales de diciembre.

Jesús Seade, el subsecretario para Norteamérica de México, habló en Ottawa después de reunirse con el primer ministro canadiense Justin Trudeau y la principal negociadora comercial de Canadá, Chrystia Freeland.

Seade y Freeland también se reunieron a principios de esta semana en Washington con el representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer.

Lighthizer pasó meses llevando a cabo negociaciones secretas con los demócratas de la Cámara en representación de la presidenta Nancy Pelosi, demócrata por California, para diseñar un nuevo tratado comercial que pudiera reemplazar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, que tiene 25 años de antigüedad, que es el principal objetivo del presidente Donald Trump.

El año pasado, la administración Trump llegó a un acuerdo con los gobiernos de Canadá y México, aunque debe ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado antes de que los cambios sean oficiales.

Los demócratas han presionado a la Casa Blanca para que redefina el tratado, particularmente sobre la manera en que las violaciones de sus términos podrán ser resueltas.

La Casa Blanca ha estado escudriñando las demandas de los demócratas y de los gobiernos mexicano y canadiense para asegurarse que todos estén de acuerdo con el producto final.

“Hay asuntos importantes que se siguen revisando pero en muchos de los temas ya se llegó a un acuerdo”, comentó Seade.

“Si las enmiendas sugeridas son mejoras aceptables, entonces no habrá razón por la que no podamos estrecharnos las manos la próxima semana”, agregó.

Los comentarios de Seade son notables, aunque los demócratas de la Cámara no han dado señales públicamente de que esas negociaciones hayan concluido.

“Aún no llegamos a un acuerdo”, comentó Henry Connelly, portavoz de Pelosi.

Seade comentó que si todo sale bien, la ratificación del acuerdo será posible en este año, una fecha que Pelosi también describió como su objetivo.

Pelosi y los demócratas de la Cámara, encabezados por el presidente del Comité de Recursos Richard Neal, demócrata por Massachusetts, han estado considerando cambios para asegurarse que puedan reforzar el acuerdo y se logre ayudar a los trabajadores estadounidenses e impedir una mayor subcontratación de trabajos estadounidenses en el extranjero.

Trump ha culpado a los demócratas por retrasar la votación sobre esa medida, sin embargo, los demócratas han argumentado que estaban esperando que el presidente proporcionara los detalles finales del acuerdo.

Seade comentó el viernes que las acciones para exigir el cumplimiento del tratado ha sido la consigna de los demócratas de la Cámara, “significa muchas cosas y nada a la vez, debido a que nadie las ha definido”.  Sin embargo, insistió en que México acordó implementar “una reforma laboral importante y profunda”.

Agregó que también han sido negociadas importantes mejoras para llegar a un acuerdo sobre las disputas de las provisiones, considerados como débiles en el tratado comercial existente, el NAFTA.

Trudeau publicó este viernes en Twitter después de la reunión con Seade que, “la sociedad entre Canadá y México es fuerte, al igual que nuestro compromiso para implementar el nuevo NAFTA”.

La oficina de Lighthizer declinó hacer comentarios sobre el asunto. Los portavoces de Pelosi no respondieron a la petición que se les hizo para que opinaran al respecto.

Corregir efecto adverso 

en los empleos

El objetivo del NAFTA fue el de expandir el comercio entre Estados Unidos, Canadá y México removiendo las tarifas y otras barreras en los productos al ser enviados entre esos países.

El pacto logró aumentar el comercio, pero también demostró ser muy disruptivo en términos de crear nuevas cadenas de suministro en la manufactura y reubicar los negocios y empleos.

Muchos demócratas están de acuerdo con Trump en que el tratado desplazó a los trabajadores estadounidenses al mover los trabajos de Estados Unidos con un salario más alto a partes de México en donde se pagan salarios más bajos.

Trump catalogó el NAFTA como “el peor tratado comercial de todos los tiempos” y amenazó durante su campaña para presidente en el 2016 que se retiraría de él cuando asumiera su puesto.

En lugar de eso, su administración ha tenido una intensa negociación con los demócratas de la Cámara para reemplazarlo con el Acuerdo Estados Unidos, México y Canadá, al que Trump le llama USMCA.

Las negociaciones han seguido su curso en medio de las audiencias públicas sobre el juicio político de los demócratas en contra del presidente.

En un comunicado que emitió el lunes, Pelosi comentó que los demócratas de la Cámara y la administración Trump estaban “dentro del rango de llegar a un acuerdo sustancialmente mejorado para los trabajadores estadounidenses”.

Sigue siendo incierto si la mano de obra organizada podría apoyar el tratado renegociado. Richard Trumka, presidente de AFL-CIO ha estado involucrado cercanamente en las pláticas y ha presionado a los demócratas de la Cámara para que revisen más cambios.

Es muy probable que su apoyo logre que docenas de demócratas de la Cámara apoyen el nuevo tratado.  Si es apoyado por el Congreso, podría representar una importante victoria política para el presidente.

En los dos últimos años, ha aplicado tarifas a la importación y ha amenazado con dar por terminada ese pacto comercial para forzar a Canadá y México a negociar lo que ninguno de los dos países realmente deseaba.

El nuevo Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, podría ser el logro más significativo hasta ahora para la reforma de “América Primero” del presidente, en cuanto a la política comercial de Estados Unidos.

Se espera que el tratado tenga un modesto impacto positivo en la producción y empleos de Estados Unidos, de acuerdo a la Comisión de Comercio Internacional que es no-partidista.

Sin embargo, el acuerdo podría cambiar drásticamente las cadenas de suministro de Estados Unidos, al requerir que el 40 por ciento de cada vehículo sea producido por trabajadores que ganan 16 dólares por hora, un mandato que podría quitarle empleos a los trabajadores mexicanos que ganan menores salarios.

Tomando en cuenta la economía por Internet que se ha desarrollado desde que el NAFTA fue establecido en 1994, el nuevo acuerdo también proporciona el libre flujo de información entre los bancos, aerolíneas, tiendas al detalle en línea y empresas de entretenimiento de los tres países.

En los últimos días, en medio del juicio político de los demócratas de la Cámara, el cual ha ido escalando, ha aumentado la frustración del presidente con la renegociación que ha durado varios años.

Señaló que Pelosi prefería tratar de sacarlo de la presidencia que darle una victoria con el USMCA.

“Ella es incapaz de moverle a eso”, dijo a principios de esta semana antes de reunirse con el primer ministro de Bulgaria.

Docenas de demócratas moderados han presionado a la presidenta de la Cámara para que presente ante el pleno la legislación para implementar el tratado, argumentando que necesitan mostrarles a los votantes que pueden hacer algo en medio del furor sobre el juicio político.

Entre los asuntos finales que deben ser resueltos entre Lighthizer y Pelosi está la presión que ejercieron los legisladores demócratas para lograr medidas que puedan concretar los ampliados derechos de negociaciones colectivas de México y otras reformas laborales, un área en la que Seade insistió que México ha mostrado un serio compromiso.

FRASE

“Hay asuntos importantes que se siguen revisando pero en muchos de los temas ya se llegó a un acuerdo”

Jesús Seade, 

subsecretario para Norteamérica de México

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