Con drones, vigilan cárteles la frontera

Washington— En el último año, ha habido más de 10 mil incursiones de drones manejados por cárteles mexicanos que operan en la zona limítrofe entre México y el Sector Valle del Río Grande en el Sur de Texas, testificó el martes la jefa del Sector Valle del Río Grande (RGV) de la Patrulla Fronteriza, Gloria Chávez, ante el Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes.

Los cárteles están utilizando los drones para identificar dónde están los agentes del orden público estatales y federales para evitarlos y participar en actividades delictivas, explicó.

Al igual que el jefe del Sector Tucson de la Patrulla Fronteriza, John R. Modlin, quien testificó antes que ella ante el comité y dijo que la mayoría de las aprehensiones de su sector eran hombres solteros en edad militar, la jefa Chávez coincidió en que en el Sector RGV los detenidos son en su mayoría adultos solteros de América Central y México.

Por la cercanía del sector con Centroamérica y México, dijo Chávez, “el sector es identificado como un gran corredor por los cárteles y organizaciones criminales transnacionales y es explotado diariamente para el contrabando de personas, narcotráfico y otras actividades ilícitas”.

Agregó que los agentes “continúan enfrentándose a las tendencias ilícitas más atroces, como inmigrantes criminales, pandilleros, narcóticos duros, armas de fuego, salida de grandes cantidades de dinero y drones utilizados para contravigilancia”.

En un año, dijo refiriéndose al 2022, el sector tuvo “más de 10 mil incursiones de drones y 25 mil detecciones de drones que demostraron la capacidad de las organizaciones criminales transnacionales para identificar ubicaciones de las fuerzas del orden para aumentar el éxito de los intentos de contrabando”.

Señaló que si bien el Sector ha logrado “un gran progreso en contrarrestar la amenaza de las pequeñas plataformas no tripuladas”, los “adversarios” –los cárteles mexicanos– de los agentes de la Patrulla Fronteriza “tienen 17 veces más drones, el doble de horas de vuelo” y financiamiento ilimitado para hacer crecer sus operaciones”.

Sin dinero para aerostatos

Chávez precisó que el objetivo del Sector era obtener recursos para ayudarlos a hacer su trabajo, pero hace seis semanas uno de sus agentes le notificó a la Policía local que se acabaron los fondos para financiar uno de los recursos más importantes para vigilar la frontera: los aerostatos. A menos que el Congreso proporcione fondos, para esta primavera, todos los aerostatos (globos con capacidad de vigilancia), no podrán ser utilizados, por falta de recursos para su operación.

También dijo que los fondos asignados por el Congreso se estaban utilizando para pagar al personal civil para procesar a los extranjeros ilegales, incluido el pago de los salarios de más de 250 coordinadores de procesamiento, 140 procesadores contratistas, 120 cuidadores de niños, 80 miembros del personal de seguridad y 100 voluntarios. Sus trabajos incluyen “la alimentación, el cuidado y la seguridad de los migrantes bajo custodia, funciones que de otro modo recaerían en los agentes de la Patrulla Fronteriza”, dijo.

 Apoyo estatal

Chávez dijo también que aproximadamente 200 miembros de la Guardia Nacional de Texas estaban brindando un apoyo invaluable a sus agentes, ayudando con “operaciones de cámaras y vigilancia móvil, aumentando nuestra conciencia situacional diariamente”. El Departamento de Seguridad Pública de Texas y los departamentos del Sheriff locales también brindan apoyo diario, dijo.

Ambas instancias operan en el Valle del Río Grande y el resto de la frontera de Texas bajo la Operación Lone Star –Estrella Solitaria– del gobernador Abbott. Desde marzo de 2021 y hasta el 3 de febrero, los agentes del operativo han detenido a más de 347 mil ciudadanos extranjeros ilegales y han realizado más de 24 mil arrestos penales, incluyendo fincar cargos por más de 22 mil delitos graves, según datos estatales. 

Las fuerzas del orden de Texas han incautado más de 360 millones de dosis letales de fentanilo desde marzo de 2021, más que suficiente para matar a todos en Estados Unidos.

“La Operación Lone Star continúa llenando los peligrosos vacíos dejados por la negativa de la Administración Biden a asegurar la frontera”, sostiene el gobernador Abbott. “Cada persona que es aprehendida o arrestada y cada gramo de droga incautada habría llegado de otro modo a las comunidades de Texas y del país debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden”.

La semana pasada, Abbott nombró al primer “zar fronterizo” del estado, un agente retirado de la Patrulla Fronteriza que sirvió durante 23 años, Mike Banks, “para supervisar la seguridad fronteriza” en Texas “en ausencia del presidente Joe Biden”.

De Banks, Abbott dijo: “Él entiende los peligrosos impactos que los cárteles mexicanos tienen en nuestro país”.