Diario
Associated Press Joe Walsh sostiene que el actual presidente no es apto para la Casa Blanca
El excongresista republicano del estado de Illinois Joe Walsh anunció ayer domingo un desafío al presidente Donald Trump para la nominación republicana en el año 2020, diciendo que el mandatario no es apto para el cargo y se le debe negar un segundo mandato.
“Está loco. Es errático. Es cruel. Alimenta la intolerancia. Es incompetente. No sabe lo que está haciendo”, dijo Walsh a ‘This Week’ de ABC. El ex congresista se retrató a sí mismo como una alternativa legítima en un partido en el que dijo que muchos se oponen a Trump, pero que están “muy asustados” de decirlo públicamente.
Su eslogan de campaña: “Sé valiente”.
Las encuestas muestran que Trump está respaldado por la mayoría de los votantes republicanos, y el único rival que ya está en la carrera es el ex gobernador de Massachusetts Bill Weld, el candidato a la Vicepresidencia del Partido Libertario de 2016 que es considerado fiscalmente conservador pero socialmente liberal.
Sin inmutarse de seguir adelante con su candidatura, Walsh dijo: “Creo que esto se prenderá como un incendio forestal”.
El ex impulsor de Trump agregó: “Soy conservador. Y creo que hay una buena oportunidad de presentar a los votantes republicanos un conservador sin todo el equipaje”.
La respuesta de una sola palabra de la campaña de Trump a la entrada de Walsh: “Lo que sea”.
Walsh ganó por poco un escaño en la Cámara de los suburbios de Chicago en el 2010, pero perdió una candidatura de reelección en 2012 y desde entonces ha presentado un programa de radio. Tiene un historial de declaraciones incendiarias con respecto a los musulmanes y otros grupos minoritarios y declaró justo antes de las elecciones de 2016 que si Trump perdía, “estoy agarrando mi mosquete”.
Pero desde entonces se ha enojado con Trump, criticando al presidente por el crecimiento del déficit federal y escribiendo en una columna del New York Times que el presidente era “un incendiario racial que alienta la intolerancia y la xenofobia para despertar a su base".
El camino por delante para cualquier retador primario republicano será difícil.
En los últimos meses, los aliados de Trump se han apoderado de los partidos estatales que controlan las elecciones primarias en Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur y otros lugares.
Los líderes del partido estatal a veces rinden homenaje a la idea de que darían la bienvenida a un retador principal, como suelen exigir sus reglas del partido estatal, pero ya están trabajando para garantizar la reelección de Trump.
Los republicanos de Carolina del Sur han ido tan lejos como para discutir la cancelación total de las primarias republicanas de su estado si surge un desafío primario legítimo para eliminar la amenaza.
Al mismo tiempo, las encuestas muestran constantemente que Trump cuenta con el sólido respaldo de una abrumadora mayoría de votantes republicanos.
Una encuesta de Associated Press-NORC realizada este mes encontró que el 78 por ciento de los republicanos aprueba el desempeño laboral de Trump. Ese número ha estado rondando el 80 por ciento incluso cuando los escándalos repetidos han sacudido su presidencia.
"Mira, esto no es fácil de hacer”. Y continuó “estoy abriendo mi vida a los tuits y ataques. Todo lo que he dicho y tuiteado ahora, Trump lo perseguirá, y sus matones lo harán,” dijo Walsh.
Cuando se le preguntó si estaba preparado para eso, Walsh respondió: "Sí, estoy listo para eso".
Walsh, de 57 años, enfrentó una ola de sentimientos contra el presidente Barack Obama hacia una victoria de 300 votos sobre un titular demócrata en las elecciones de 2010. Se hizo un nombre en Washington como un noticiero de televisión por cable que menospreciaba a Obama.
Walsh le dijo a Obama que "tenga cuidado" en Twitter en julio de 2016 después de que cinco policías fueron asesinados en Dallas. Pocos días antes de la victoria de Trump en 2016 sobre Hillary Clinton, Walsh tuiteó: "El 8 de noviembre, votaré por Trump. El 9 de noviembre, si Trump pierde, estoy agarrando mi mosquete. Ayer Walsh se disculpó por los comentarios divisivos del pasado.
"Ayudé a crear Trump. No hay duda sobre eso, la política personal y fea. Lo lamento. Y lo siento por eso", dijo.