Compra con responsabilidad

El Buen Fin ofrece una vez al año mejores oportunidades de adquirir productos y servicios diversos, pero esto puede tener un lado negativo si no se realiza una compra razonable.

Salir disparado a las tiendas, con tarjeta en mano, pasándola una y otra vez, podría resultar algo nada favorable.

Por ello, hay que conocer cómo funcionan las promociones, sobre todo aquellas que son a meses sin intereses, para así evitar trastocar las finanzas.

Ante el próximo arribo de El Buen Fin, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) informa a través de su página cómo son dichas promociones y emite recomendaciones para sacar el mejor provecho.

Que no sea el ‘fin’ de tu crédito

Las promociones a meses sin intereses que pueden aplicarse a tarjetas de crédito bancarias y no bancarias dividen la compra entre el número de plazos ofrecido, lo que resulta en un monto claro y fijo en cada una de las mensualidades que se deberán pagar.

Es decir, la bondad de este esquema es que no aumenta el precio de la compra, tal como si se hiciera al contado, pero con la diferencia de que se puede ir saldando de manera espaciada. Los plazos, por lo general, varían entre los 6, 12, 18 e incluso hasta los 48 meses.

Pero ojo, si anteriormente has hecho compras a crédito revolvente, las ingresadas a un esquema de meses sin intereses deberán pagarse de manera adicional al pago mínimo que solicita el primero citado.

Para quedar claros, “el monto de las mensualidades deberá cubrirse además del pago mínimo solicitado, de lo contrario, para el siguiente mes se sumará al saldo y generará intereses”.

Al realizar de esta manera tus compras, advierte la CONDUSEF, “es probable que los pagos se te hagan pequeños, pero la suma de pequeñas parcialidades puede dar como resultado una muy grande a la hora de pagar, mejor considera las promociones en descuento directo, las cuales te harán ahorrar un monto determinado sobre el precio del artículo”.

Cabe señalar que, de acuerdo a información del Banco de México a junio pasado, alrededor del 19.3 por ciento del saldo del crédito corresponde a compras realizadas con promociones a meses sin intereses y otro 20.8 por ciento a promociones con intereses. El restante 59.9 por ciento, los tarjetahabientes usaron su tarjeta en condiciones normales.

La CONDUSEF sugiere que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones a fin de que evites tener un desequilibrio en tus finanzas:

Razona tu compra: antes de adquirir un producto pregúntate si en realidad lo necesitas o solo lo adquieres porque está en promoción. Recuerda que estás comprometiendo tus ingresos futuros.

Analiza si puedes pagar: cerciórate de que podrás cubrir las mensualidades sin riesgo de incumplir, para ello ten presente cuál es tu capacidad de pago.

Compara precios: es importante comparar, pues seguramente encontrarás precios distintos en cada establecimiento, eso te permitirá conocer si realmente pagarías el mismo precio a meses que si lo compraras de contado.

Compra bienes duraderos: adquiere bienes cuyos beneficios o vida útil se prolonguen más allá de tu deuda, por ejemplo, electrodomésticos y computadoras. No es recomendable que utilices este esquema para compras menores, compras que se van a repetir el siguiente mes como la despensa.

Paga a tiempo: si no cumples con una de las mensualidades, el banco o la tienda comercial te cobrará intereses que tendrás que pagar.

Verifica que te hagan válida la promoción: al momento de firmar el voucher cerciórate de que la cantidad que aparece es la correcta y que coincide con la copia que te entrega el comercio, además debe especificar que la compra fue a meses sin intereses.

Liquida tu adeudo: puedes liquidar el monto restante de la promoción antes del plazo establecido. En algunos bancos tienes que avisar que deseas liquidar tu adeudo, directamente en sucursal o por teléfono, de lo contrario cualquier pago que realices a tu tarjeta se tomará como saldo a favor y te seguirán cobrando la mensualidad sobre promociones.