Cuida tu estilo de vida

Ciudad de México— Cada vez se habla más de cómo el estilo de vida es la mejor forma de prevenir enfermedades, sobre todo las consideradas crónico degenerativas, como las cardiacas, diabetes, obesidad e hipertensión.

La actividad física, la alimentación balanceada y la buena higiene de sueño son los grandes pilares para mantener el bienestar físico y emocional.

1- ACTIVIDAD FÍSICA

Por los daños a la salud que puede ocasionar, afirman que el sedentarismo, es el nuevo tabaquismo.

“Pasar mucho tiempo sentados o sin movimiento manda una señal a nuestras células de que no requiere tanta energía y eso puede hacer que disminuya nuestro metabolismo”, señala Tania Zertuche Maldonado, especialista en medicina interna y medicina integrativa.

Al hablar específicamente de la población adulta, realizar ejercicio trae diversos beneficios, entre ellos, ayuda a la secreción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, que tienen un impacto positivo en las emociones.

También favorece que los vasos sanguíneos generen óxido nítrico, explica Zertuche, que contribuye a mejorar el flujo y, por lo tanto, la circulación.

En los más pequeños, la actividad física es parte importante para su desarrollo.

“Son niños que van a tener menor riesgo en el futuro de diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol alto, sobrepeso, van a tener huesos y músculos más fuertes”, apunta el César Lucio, especialista en pediatría en el Instituto de Pediatría del Zambrano Hellion.

“Les ayuda a su desarrollo psicomotor, a tener mejor coordinación, mejor actividad neuromuscular”.

Cuando se realiza al aire libre, favorece al sistema inmune; y entre más actividad física, menos exposición a las pantallas digitales. Además, el ejercicio ayuda a combatir problemas emocionales como depresión y ansiedad.

RECOMENDACIONES 

• Niños y niñas

-En menores de 5 años, rutinas de actividades diarias fuera de casa, como ir al parque y jugar.

-Incorporar movimiento en rutinas diarias, como caminar en vez de viajar en auto y subir escaleras en vez de emplear el elevador.

-En edad escolar, es ideal una hora de ejercicio moderado a vigoroso por día.

• Adultos 

-Alrededor de 150 minutos de actividad física por semana, pueden ser 30 minutos de ejercicio moderado, cinco veces por semana.

-Combinar actividad cardiovascular, de resistencia, fuerza muscular y flexibilidad En adultos mayores, ejercicios más pasivos sin gran carga, enfocados a la masa muscular.

2- ALIMENTACIÓN

Todos los alimentos que consumimos, llevan nutrientes a nuestro cuerpo.

“Entre más busquemos alimentos con alto nivel de nutrientes, le estamos dando buena información para que nuestros procesos metabólicos se lleven a cabo”, apunta Zertuche, también directora de Bienestar y Prevención de TecSalud.

Una alimentación balanceada, con alto nivel en nutrientes y en plantas, también va a favorecer a la microbiota intestinal, asociada al bienestar.

En los niños, una buena nutrición ayudará a que crezcan de manera saludable.

“Para prevenir diabetes hipertensión, sobrepeso, problemas de la columna, problemas de las articulaciones, hipercolesterolemia, infartos”, apunta Lucio, profesor de Pediatría en el TecSalud.

La meta es que puedan crear el hábito desde pequeños para que sigan una buena alimentación a lo largo de su vida.

TOMA EN CUENTA

• Niños y niñas

-Alimentación balanceada con proteínas, frutas, vegetales, cereales y lácteos.

-Ayudar a crear relación saludable con la comida; no prohibir alimentos.

-Evitar edulcorantes, bebidas azucaradas y exceso de alimentos ultraprocesados.

Adultos 

-Alimentación balanceada con todos los grupos de alimentos.

-No dejarse llevar por consejos en redes sociales y buscar personalizar la alimentación con apoyo de especialistas.

-No prohibir ni restringir alimentos.

3- HIGIENE DEL SUEÑO

Un buen sueño es parte vital para la salud.

“Durante el sueño es nuestro momento de reparación de las células”, apunta la médica Zertuche.

“Las células tienen un momento para reorganizarse, desintoxicar; el sistema inmune es cuando más activo está para reconocer qué células ya cumplieron su ciclo”.

En los niños, además de que la regeneración de células y nacimiento de nuevas, hay procesos fundamentales de crecimiento que ocurren mientras duermen.

Además, la salud emocional, el desempeño y aprendizaje de las niños y niños depende mucho de si duermen bien o mal.

“Un niño que está bien descansado tiende a tener menos rabietas, a comportarse de una manera más tranquila, a estar más abierto a aprender cosas nuevas”, dice el pediatra Lucio.

La clave para lograr tener los beneficios es dormir cantidad suficiente de horas, con una rutina diaria y que sea un sueño reparador.

SE SUGIERE

• Niños y niñas 

-La cantidad de horas varía. En niños mayores, entre 8 a 11 horas.

-Lo más importante es que tengan una rutina estable con sueño reparador.

-Procurar que duerman temprano y no se desvelen; evitar pantallas antes de dormir.

Adultos 

•Un promedio recomendado es dormir entre 7 a 9 horas por noche.

•La señal de un sueño reparador es despertar descansados, no fatigados.

•Pedir a alguien que revise si hay ronquera o pausas en la respiración.

•Evitar pantallas antes de dormir y hacer rutinas de relajación para disminuir estrés.