Van a Chihuahua, miden el agua... ¡y punto!

-Van a Chihuahua, miden el agua... ¡y punto!

-Anunció Corral plan hídrico y lo dejó tirado

-Corrido pero impune el hijo del capitán

-Firmantes presionan Consejo del PAN

Debió imponerse el carácter de doña Olga Sánchez Cordero para avanzar y convertir en eficiente el encuentro sostenido el lunes con alcaldes, dirigencia estatal y nacional del PRI en la Secretaría de Gobernación.

Se reunieron el lunes para iniciar la ahora famosa mesa de diálogo entre Gobierno federal, diputados (as), alcaldes chihuahuenses y el tricolor en busca de solución al estruendoso conflicto por el agua de las presas ubicadas en la región centro-sur del estado.

Parece inexplicable, pero la directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, mostró resistencia a la hora de poner puntos sobre las íes.

“Te guste o no te guste Blanca, van a medir allá lo que haya que medir de agua”, definió con carácter categórico, de jefa, la exmagistrada de la Suprema Corte de la Nación, Sánchez Cordero.

Los priistas iban con la intención de definiciones. Hubo momentos que no tuvo avances el encuentro hasta que apretaron para conseguir el envío a Chihuahua de funcionarios federales con poder decisivo.

-Bien, van a ir a la zona, con el presidente municipal de San Francisco de Conchos, con la gente de los productores que deba estar ahí y van a medir lo que realmente haya de agua... Te guste o no te guste Blanca, dijo doña Olga ante todos los asistentes, unos 25.

-Es que está medido, licenciada, respondió Blanca, Ingeniera Ambiental.

-Van a ir y punto Blanca, remató la secretaria de Gobernación.

Ha sido polémico ese encuentro porque no contó con la presencia de líderes productores que han encabezado la lucha y las protestas en defensa de su agua, pero estuvo la dirigencia nacional del PRI, la estatal; la diputada Rosy Gaytán y al menos una decena de alcaldes tricolores, entre los que destacó el de un municipio chiquitito, de apenas tres mil habitantes, justamente San Francisco de Conchos.

Es uno de los municipios más pequeños del estado pero es donde se ubica la presa más grande de la entidad y de las disputadas, La Boquilla. Otra es Las Vírgenes, ahí cerca en otro municipio también diminuto, Rosales; y la tercera, El Granero, localizada kilómetros abajo, hasta el municipio de Ojinaga, ciudad media, cerca de la desembocadura del Conchos en el Bravo.

Entonces la representación del alcalde de Conchos toma otra dimensión, sumada la dirección nacional del PRI y agregadas las distintas áreas del gobierno de la República relacionadas con el conflicto.

La secretaria de Gobernación sabía que debía poner los puntos sobre las íes, aunque los colocara a su propia compañera de gabinete, la jefa de Conagua.

Por cierto, y como mero agregado que no debía serlo. Tenemos una foto en versión digital de Blanca Jiménez fechada el 18 de diciembre del 2018. Aparece en una reunión con Javier Corral y funcionarios de Chihuahua anunciando una inversión de mil 453 millones de pesos nada más y nada menos que para concretar el plan hídrico 2020 del estado.

Ese plan incluía, esencialmente, ¡a las presas! Fue abandonado como prácticamente todos los planes de Corral.

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Corral fue presa de tanto coraje por esa reunión del PRI en Gobernación que se llevó entre las extremidades al exgobernador de ese partido, José Reyes Baeza, uno de los tres intervenidos en sus cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera debido a las protestas recientes en las que intervino junto a los productores.

“Parece que ya los arreglaron (a los priistas) porque la UIF ya les congeló a algunos de ellos las cuentas... Y algunos de ellos tienen cola larga...”, dijo en Televisa.

El único intervenido tricolor es el exgobernador Reyes, quien no solamente es considerado aliado de Corral sino “consejero” y hasta “asesor” junto con los otros exmandatarios del mismo PRI, Patricio Martínez y Fernando Baeza, que han optado por la paz de los sepulcros políticos.

De inmediato Reyes recibió las voces solidarias de sus auténticos amigos. Por lo pronto es obvio que ya perdió a Corral.

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Deberá tener más que cuidado Gustavo Madero con los apoyos que recibe de sus operadores en Palacio de Gobierno.

Él no lo supo, pero el patrón Javier Corral ordenó a su jefe de Comunicación Social, Manuel “Igor” del Castillo, enviar un equipo de fotografía y video para cubrir el domingo su recorrido por la zona de Delicias.

Tenemos imágenes de Daniel Acosta, fotógrafo de gobierno, siguiendo por todas a partes al senador blanquiazul y precandidato a la gubernatura. Estuvo usando una cámara Nikon D4, de las que ronda los cinco mil dólares, propiedad del Gobierno estatal.

Madero cuenta con suficiente equipo técnico, económico y humano en la Cámara de Senadores como para impedir cualquier riesgo a su imagen por el uso de recursos estatales hacia el proyecto político-electoral 2021.

Deben ser muchos los oficiosos dispuestos a utilizar cargos y dineros públicos para “invertir” en las campañas pero no estamos en tiempos de semejantes lujos cuando cada vez más “triunfos” se caen en los litigios post electorales.

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Terminó corrido pero impune el titular de Distribución y Almacenamiento de los Servicios Estatales de Salud, Isaac Manuel Escamilla Enríquez, hijo del todavía influyente jefe de escoltas del gobernador Javier Corral, el capitán Jesús Manuel Escamilla León, quien sufre de una relación tóxica con su jefe. Por conveniencia se deja patear y ningunear.

Después de unas largas vacaciones en plena pandemia, concedidas tras denuncias por acoso que datan desde enero de este año, Escamilla nomás regresó unas semanas para alistar sus cosas y entregar las llaves de la dependencia.

Su salida, que todavía no se oficializa, se concretó a los pocos días del arribo de Eduardo Fernández como nuevo secretario de Salud. El exsubsecretario de Hacienda y exadministrador de la Fiscalía General del Estado ordenó el cese más no la sanción por las denuncias que se presentaron, echándolo de la dependencia por más intentos que hizo su papá de sostenerlo.

No eran cualquier cosa las acusaciones que se presentaron por los empleados contra el jefe de departamento que llegó al cargo en febrero de 2019. Lo señalaron de prepotente y acosador desde inicios del año actual y hasta finales de marzo, cuando comenzó la crisis de salud a causa del Covid.

Sobre Escamilla pesaban acusaciones de ser violento y brindar malos tratos a los trabajadores, lo que derivó incluso en la renuncia forzada de una empleada. Todo quedó en actas formales presentadas ante el Departamento Jurídico de los Servicios de Salud.

Obviamente los del almacén donde despachaba el junior están felices, no así los demás empleados de la dependencia que, como no fue sancionado, temen su reinstalación en alguna otra área. Temor fundado dadas las influencias que presume el padre.

Sin embargo se sabe que el jefe de escoltas ya anda buscándole acomodo en alguna otra oficina gubernamental que quiera aprovechar los talentos de su hijo. Escamilla papá conoce bien el desorden administrativo que existe en todo el aparato estatal y le ha sabido sacar jugo, qué más da unos cuantos meses de aguante.

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Reprogramada para este sábado próximo, la sesión del Consejo Estatal del PAN a la que convocó la dirigente Rocío Reza se vio enturbiada por el desplegado de apoyo a la alcaldesa María Eugenia Campos. La manifestación de respaldo tiene el aval de panistas de toda la entidad representados en ese máximo órgano del partido para la toma de decisiones.

Las afirmaciones categóricas que se hacen en el documento publicado ayer en las páginas de El Diario llevan un mensaje contundente al Consejo: dos de cada tres panistas están con Maru y las firmas representan a cinco mil militantes. Cada línea discursiva tiene un gran peso.

La representatividad del 66 por ciento (dos de cada tres) también aplica dentro del Consejo Estatal del PAN. Son consejeros a favor del proyecto de la presidenta municipal de Chihuahua y por lo tanto en contra de directrices del Palacio de Gobierno. Ello anticipa una reunión tensa para Reza Gallegos y su comité directivo.

Por otra parte, el número de cinco mil panistas es la clave para ganar una interna dentro de Acción Nacional. Una elección dentro del partido sería, ante la falta de un candidato único, la alternativa más viable para elegir quién llevará las siglas del PAN en 2021. A menos que haya alianzas, que ahora promueve la dirigencia panista, con la cual un proceso interno se supliría con una designación directa que no beneficiaría a la alcaldesa.

Así, los abajofirmantes le metieron presión a la sesión del consejo panista citada para el fin de semana en la capital del estado, sin posibilidades de un arreglo para evitar que salten chispas de los temas a discutir.