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Opinión

CONTRAPORTADA

Fentanilo: la muerte viene por nuestros hijos

Estamos tan ocupados en nuestra agenda diaria, con las prisas del trabajo, el calendario de pagos, cumplir con las necesidades básicas del hogar, la manutención de los hijos, su educación y asegurarnos de que estén bien, que no nos hemos dado cuenta de un tema tan delicado como simple: la droga zombi

José Luis García / Analista

lunes, 22 abril 2024 | 06:00

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Ciudad de México.- Estamos tan ocupados en nuestra agenda diaria, con las prisas del trabajo, el calendario de pagos, cumplir con las necesidades básicas del hogar, la manutención de los hijos, su educación y asegurarnos de que estén bien, que no nos hemos dado cuenta de un tema tan delicado como simple: la droga zombi.

No la puse entre comillas. No necesito hacerlo. En el argot policiaco y en los cientos de buscadores que se han convertido en fuentes de consulta, así se le llama: la droga zombi. 

Grábese bien ese término: droga zombi. La voy a repetir una y las veces que sea necesario en este artículo y cada vez que escriba sobre el tema, porque seré insistente y hasta obstinado en ello. Así como la mariguana fue en la década de los 70 la moda y el vicio más demandado, estamos por ingresar a una etapa por demás peligrosa que se incrusta cada día con más fuerza, dentro de las drogas sintéticas. 

No soy especialista en el tema. No se necesita ser un experto para saber que, en los últimos dos años, países como Estados Unidos han destinado millonarios recursos para combatir la invasión del fentanilo que dejó cientos de muertos por sobredosis. 

Apenas la semana pasada, diversos medios de comunicación dieron cuenta de que la droga zombi ha cruzado la frontera con Estados Unidos para entrar en las venas de los mexicanos; de acuerdo a los reportes de inteligencia de la unión americana, es Baja California el primer estado de nuestro país donde se detectó esta combinación mortal. ¿Y las autoridades encargadas del combate al narcotráfico? Bien, gracias. 

La droga zombi es llamada así, porque contiene una mezcla de xilacina con fentanilo que, suministrada en el ser humano, produce una sobredosis mortal porque es más adictiva que cualquier opiáceo conocido en la industria farmacéutica y que genera en el individuo, una sensación de pérdida del conocimiento, confusión y, en el extremo, un estado catatónico, sobre todo cuando esa mezcla, incluye un tercer químico: la heroína. 

Solo imagine, Usted que lee estas líneas, una jeringa con fentanilo, heroína y xilacina… es un veneno inyectado directamente en el torrente sanguíneo y que al llegar al cerebro, deja en total estado de indefensión a cualquier ser humano. 

¿Qué es la xilacina? Es un sedante utilizado en medicina veterinaria que, como su concepto lo indica, solo puede usarse en animales, pero jamás ha sido aprobado para el consumo humano. La xilacina duerme caballos, camellos y hasta elefantes en intervenciones quirúrgicas. 

En los últimos 32 meses, al menos 110 mil personas murieron por sobredosis en Estados Unidos por inyectarse xilacina mexclada con fentanilo y heroína y, apenas hace una semana, las autoridades mexicanas declararon una alerta sanitaria por su introducción en territorio mexicano.  

Vamos: el fentanilo ya está en México y su ilegal distribución ha generado alertas en los gobiernos estatales de todo el territorio nacional; pero la presencia de la droga zombi, esa combinación de la que le hablo en párrafos anteriores, ha generado verdadera preocupación para las autoridades mexicanas. 

No es para menos: la droga zombi produce eso: un estado de total estupidez al grado de que quienes la consumen, se mantienen apenas de pie, con los brazos caídos, la mirada ausente y en condiciones de muerte en vida. Los videos que se muestran en las distintas redes sociales dan cuenta de ello y solo basta mirar un par de esas imágenes, para preocuparse, en serio, de forma alarmante. 

Pero hay una pregunta que ronda en las esferas del más alto nivel de salud en del mundo: ¿quién pudo ser tan criminal y tan enfermo mentalmente como para haber creado la droga zombi? ¿Por qué? ¿Acaso se necesita exterminar a la especie humana con la más despiadada combinación de drogas sintéticas? Pero hay otra pregunta: ¿Y qué está haciendo nuestra autoridad federal encargada de combatir el narcotráfico? Si no puede controlar las narcoejecuciones, el tráfico de drogas, las matanzas en todo el país por parte de los cárteles criminales, menos podrá con esto. 

El fentanilo es un potente opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. ¿Y la heroína? Es un opiáceo, derivada del opio, altamente adictivo, de acción rápida. Específicamente, la heroína se produce a partir de la morfina, que es uno de los componentes principales del opio. 

Si la mezcla de fentanilo, la heroína y la xilacina (recuerde que es un sedante para animales) es la nueva adicción… ¿a quién diablos se le ocurrió convertirla en una droga que mata y destroza sociedades? Nuestros hijos, sus hijos, los míos, los hijos de sus amigos, las y los hijos de todos nosotros, están expuestos a ello. ¿Usted lo sabe verdad? 

Este artículo está escrito con datos, pero, sobre todo, con el corazón. De verdad: cuidemos a nuestros hijos porque la muerte viene por ellos. Y todos podemos hacer algo para impedirlo. Por cierto, ahora que tenemos campañas electorales… ¿este tema estará en la agenda de los candidatos? ¿O a la autoridad encargada de combatir el narcotráfico no le conviene? Al tiempo.

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