Opinión

Muertes por accidentes y mala planeación del Gobierno

La negligencia y apatía de los gobernantes y de sus gabinetes cobran vidas

El Diario
domingo, 09 mayo 2021 | 06:00

El Diario de Juárez

La negligencia y apatía de los gobernantes y de sus gabinetes cobran vidas, así como lo evidenció el terrible accidente del Metro en la Ciudad de México. Al parecer, falló una estructura metálica.

Ante tal tragedia, en la capital piden la renuncia de altos funcionarios del Gobierno.

Mientras tanto, en Ciudad Juárez, el gobernador Javier Corral Jurado sigue aferrado, a pesar de múltiples y más importantes problemas que aquejan a la ciudadanía, y de una apresurada planeación, en mal terminar su ruta troncal antes de que concluya su mandato.

En nuestras páginas, desde hace meses hemos informado sobre errores en la planeación y falta de mantenimiento en avenidas muy transitadas de la ciudad, y que han causado ya al menos una muerte y múltiples accidentes.

De igual manera, hemos evidenciado el mal estado del puente del trébol, así como diversos errores de ingeniería y planeación en los planes de movilidad del Gobierno del Estado.

A pesar de estos riesgos latentes, los directores de Protección Civil y Obras Públicas aseguraron que no existen peligros inmediatos de que suceda un accidente similar.

Mientras tanto, el reprobado Corral, desde su Palacio, parece más preocupado por promover las campañas de sus candidatos a la gubernatura y por terminar lo más rápido posible sus proyectos de transporte –prefiriendo gastar los escasos fondos en los planes de sus bien remunerados amigos– que por equipar de medicinas los hospitales o arreglar los problemas de vialidad y de mantenimiento de los peligrosos puentes de Juárez.

Como ya hemos hecho notar, Corral se la ha pasado demandando a sus oponentes políticos, reprimiendo protestas, desinformando a la ciudadanía con sus mentiras, utilizando al Poder Judicial y a la Policía para reprimir e intimidar a quien ose criticarlo, en lugar de hacer algo para mejorar la seguridad y salud en el estado.

En este caso específico, aquí preguntamos: ¿Cuántos accidentes o muertes se necesitan para que se ponga la atención debida a los problemas de estructuración y vialidad que aquejan a los juarenses?

Sólo basta una vuelta por las calles para darse cuenta que hay semáforos sin funcionar, importantes avenidas y retornos bloqueados sin sentido, y ahora hasta automóviles estacionados en cajones pintados a media calle –sólo para dejar libre una ciclovía que, en teoría, no es mala idea, pero que en la práctica pocos usan. Todos los anteriores son factores que empeoran el tráfico, el estrés y la calidad de vida de los ciudadanos prudentes, que, ya de por sí, prefieren aislar a sus hijos e hijas al anochecer ante la imparable violencia y la terrible pandemia, casi como si estuviéramos en una situación bélica.

Corral, sin duda, ha preferido gobernar desde una cúpula burocrática segura y muy cómoda, siendo insensible a los problemas de su estado. Pero le quedan pocos meses en el poder y, como el accidente de México comprobó, los errores burocráticos de planeación e ingeniería cuestan vidas, por lo que si un gobernante no puede o no quiere, otros sectores de la sociedad –especialmente en época de elecciones– deben proponer soluciones prácticas a corto y largo plazo para acabar con los problemas que aquejan a nuestro estado.