Diario
-Escondieron sin pena contagios en el Cereso
-Protesta ‘antiamlo’ con cubrebocas
-Permanente tendrá un agitado receso
-Nuevo recorte de Galindo en Desarrollo Social
Inclusive en tono molesto reaccionó la semana pasada el secretario de Seguridad del Gobierno del Estado, Emilio García Ruiz, cuando fue cuestionado sobre la existencia de Covid-19 entre la población carcelaria del estado.
Admitió a regañadientes que hubo la presencia de un caso positivo pero entre personal administrativo. Fue corroborado por el equipo vocero estatal de la pandemia a cargo del cirujano doctor, Arturo Valenzuela.
García Ruiz es quien tiene ahora a cargo el manejo de los penales del estado con facultades recientes en ese terreno otorgadas por el gobernador, Javier Corral, a través de la autorización del Congreso del Estado.
Debió ser la “información extraoficial” y algunos familiares del Cereso estatal de Juárez los que sirvieran de cuña para destapar la existencia de un importante brote de coronavirus en el Cereso estatal 3 de esta frontera.
Ayer a primera hora la información fue publicada por El Diario en esta columna en ese mismo carácter de extraoficial. Más tarde fue confirmada por uno de los voceros oficiales de la pandemia , el epidemiólogo Gumaro Barrios Gallegos: 20 infectados, un muerto y 10 sospechosos.
Quiere decir que la situación se fue agravando seguramente desde los últimos 15 días y la información fue ocultada de manera irresponsable tanto por los voceros de la pandemia como por la Secretaría de Seguridad (forman parte del mismo Gobierno estatal).
La población carcelaria en el Cereso estatal 3 es superior a los tres mil reos entre procesados y sentenciados. Una o cuando menos dos veces más entraron al reclusorio otras tantas personas familiares de los detenidos.
Ni por asomo las autoridades correspondientes informaron sobre lo que aún creemos es parte de la situación real sufrida al interior de la cárcel con posibles alcances mayores hacia el exterior tanto en contagios a través de las familias como entre los mismos celadores.
No sorprende el irresponsable manejo informativo en ese caso porque así ha sido a lo largo de toda la crisis sanitaria hacia todos los sectores de la sociedad chihuahuense.
La pandemia que pudo tener menores consecuencias tanto en materia de salud como económica para la entidad desarrollando medidas preventivas oportunas y firmes, se dispersó con facilidad y provocó un encierro que al inicio era calculado sólo por abril, se agarró mayo y sin duda se alargará por todo junio. Un desastre el desenlace.
El Cereso es la punta de iceberg en materia de ineptitud.
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El “Frente Nacional Antiamlo” se pondrá a prueba hoy en 53 ciudades del país, donde están convocadas protestas contra la gestión de López Obrador, con el debido cubrebocas y a bordo de vehículos.
El Congreso Nacional Ciudadano -encabezado por el regiomontano Gilberto Lozano- presume tener en Chihuahua una de las bases más sólidas del frente. Su objetivo es lograr la dimisión del presidente antes del 20 de noviembre de este año. Así de ese tamaño.
Por eso es que habrá caravanas de protesta en siete ciudades de la entidad: Camargo, Cuauhtémoc, Parral, Delicias, Jiménez, Chihuahua y Juárez, durante todo este sábado. En el caso de la frontera la caravana se concentrará a las 18:00 horas en la Plaza de la Mexicanidad y en la capital a las nueve de la mañana en la glorieta de la División del Norte y Universidad.
Siete puntos de los 53 de todo el país donde se han organizado protestas se encuentran en Chihuahua. No hay otro estado con ese nivel de representación en el también denominado FRENAA.
Supuestamente la organización cuenta con la fuerza necesaria para mandar un mensaje de rechazo a la administración federal, aunque en los órganos oficiales el frente es tomado como mero chiste.
Medir la concentración que logren las caravanas será un ejercicio interesante, tanto para los organizadores que se desgañitan en sus discursos contra las decisiones presidenciales, como para los representantes de la 4T. Estos últimos le apuestan a un sonoro fracaso de las caravanas. Consideran que la imagen de López Obrador sigue por encima de la de cualquier presidente pasado o gobernante actual.
Por lo tanto habrá que seguir de cerca las singulares concentraciones a las que, además, poco ayuda la contingencia sanitaria que se atraviesa.
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Las comisiones de Energía y Justicia del Congreso del Estado sesionaron ayer vía remota para dictaminar los últimos pendientes antes de que hoy sea instalada la Diputación Permanente.
De lo más destacable entre los dictámenes aprobados fueron la propuesta del verde, Alejandro Gloria, para penalizar las agresiones al personal del sector salud por los ataques que han surgido contra médicos y enfermeros en medio de la pandemia; así como modificaciones legales propuestas por el priista Omar Bazán, a fin de incluir el uso de tecnologías en los procesos legales, ahora que todo debe hacerse a distancia.
Con esos antecedentes relevantes llega hoy a su fin el período de sesiones. Tras la sesión ordinaria se instalará la Permanente, que se encamina a un agitado receso.
La siguiente semana se espera que el presidente, René Frías Bencomo, comience formalmente la discusión de las propuestas de reforma electoral. Las modificaciones no se limitan a las polémicas iniciativas con las que se ha especulado desde el Ejecutivo. Hay una decena de planteamientos de los legisladores que se deberán desechar o darles luz verde.
Hacia el final de la semana se espera la propuesta que envíe el gobernador, Javier Corral, la cual caminará contrarreloj, a juzgar por la mala recepción que ha tenido dentro del panismo lo que hasta ahora se sabe de la reforma.
Sólo quedarán tres semanas de junio, en medio todavía de la crisis sanitaria, para sacar una reforma electoral que desde hoy se percibe como tramposa y perversa hasta por los propios panistas. Así que el período de receso del Legislativo no será muy tranquilo.
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De nuevo el subsecretario de Desarrollo Social en Juárez, Ramón Galindo Noriega, sacó las filosas tijeras podadoras y recortó a más de 15 empleados no por la crisis generada por la pandemia, sino porque presumiblemente le eran incómodos para sus intenciones de convertirse en diputado federal.
Hace apenas medio año hizo el funcionario estatal lo mismo pero con seguidores de su otrora amigo y aliado político hacia el interior del PAN, Rogelio Loya Luna.
Aquella vez la orden para la depuración llegó desde la “vicegubernatura” a cargo de Lety Corral por venganza por haber perdido la dirigencia municipal panista a manos del poderoso grupo liderado por Joob Quintín Flores.
Ahora es más o menos lo mismo pero porque a Galindo se le puso que quiere ser diputado federal y no desea supuestos estorbos internos.
Mientras el gobernador, Javier Corral, anda repartiendo algo de dinero para sostener algunos empleos, su representante en Desarrollo Social de Juárez anda haciendo todo lo contrario.
No ha esperado siquiera que amaine la pandemia para dejar a trabajadores sin empleo sólo para adelantar su precampaña.