Diario
Nuevo Casas Grandes
jueves, 05 diciembre 2019 | 10:40
Nuevo Casas Grandes.- Más de 20 años de "carrera" criminal terminaron esta semana cuando el nueve veces exconvicto Fernando Payán Madrigal apodado "El Tortugo", murió ahogado en las aguas de la Laguna Fierro a sus 57 años, el pasado lunes en que las autoridades hallaron su cuerpo flotando en la parte de la compuerta noroeste.
La última vez que estuvo preso fue por el robo al Centro de Atención Diocesano ocurrido en noviembre del 2017, donde el 28 de febrero del 2018 fue sentenciado a cumplir una condena de 1 año con 3 meses que apenas cumplió a mediados de este año cuando había obtenido de nuevo su libertad.
El hombre parecía vivir en la indigencia, pues cuando se halló su cadáver traía puestas tres sudaderos de diferentes colores y un pantalón con dos pantaloneras de diferente color, sin huellas visibles de violencia.
Como ninguna persona estaba ahí para reclamar el cuerpo, fue llevado a la morgue y horas después de la Fiscalía General del Estado logró establecer su identidad como uno de los hombres con mayor estela de denuncias e ingresos al penal por los delitos de robo y daños.
En total fueron nueve veces las que estuvo preso no sólo aquí en Nuevo Casas Grandes de donde es originario, sino en Cuauhtémoc donde al regresar volvió a meterse en problemas y recibió su última sentencia hace dos años tras haber entrado a robar a la farmacia de la Diócesis, llevándose mercancía por más de mil pesos entre vendas y gotas para los ojos.
Este hecho se registró el 3 de noviembre del 2017 a las 3:00 de la madrugada, cuando el hombre pateó la puerta del dispensario en el 507 de la calle Belisario Domínguez y callejón Ochoa de la zona centro, para ingresar al Centro de Atención Diocesano y sacar esos medicamentos.
Previamente ya había estado en el lugar exigiendo con una navaja y en estado de ebriedad que le dieran despensas, pero que le fueron negadas pues solía venderlas para comprar alcohol o drogas
Días antes ya había ingresado a la capilla San José para robar unas cajas de despensas y el 29 de septiembre en el 1104 de la calle Rojo en la colonia Primero de Mayo, fue reportado por ingresar a ese domicilio de donde se dijo sustrajo 500 pesos, pero que nunca le fueron hallados cuando lo capturaron los policías.
La afectada ya lo había visto merodeando por el lugar y al salir, sus vecinos le avisaron que "alguien se había metido a su casa", sólo para confirmar que efectivamente forzaron la entrada y revolvieron todo hasta hallar ese dinero.
Pese al grueso expediente de cientos de hojas, en esa ocasión se salvó "El Tortugo" de ir a prisión pues la afectada ya no quiso seguir el proceso y no se presentó a ratificar los cargos.
Fernando Payán recién había regresado a Nuevo Casas Grandes, pues estuvo preso en Cuauhtémoc también por otra sentencia por robo, a donde había ido a residir tras cumplir su séptima sentencia en Nuevo Casas Grandes luego de que se robó una cartera y un teléfono en el 404 de la calle Aquiles Serdán, donde rompió la tela mosquitero y logró sustraer esos objetos junto a la cama de una pareja que dormía plácidamente.
Fueron los perros de ese domicilio que con sus ladridos advirtieron al dueño de la presencia del extraño, y pese a que el afectado despertó y lo vio en plena flagrancia, el hombre apodado "El Tortugo" logró en ese julio del 2012 salir corriendo con su botín.
Para su mala suerte el estado de ebriedad en que se hallaba no le permitió brincar con facilidad la barda por donde pretendía escapar, perdiendo el equilibrio y cayendo de buces contra el piso, situación que lo dejó inmóvil por tiempo suficiente para que el dueño de la cartera y el celular Nokia lo capturara hasta que llegara la policía por él.
Así, luego de más de 20 años con una larga lista de antecedentes penales por el delito de robo y daños, fue que el pasado 2 de diciembre terminó su historia cuando se halló flotando en las aguas de la Laguna Fierro, el cuerpo de Fernando Payán Madrigal de 57 años, conocido en el ambiente policiaco como "El Tortugo".
vvaldovinos@ncg.diario.com.mx