Proponen mejoras para la reforma eléctrica

Ciudad de México.— El Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) planteó a los diputados alternativas para la reforma eléctrica a fin de mejorar al sector.

A través del "Análisis de la Iniciativa de Reforma Constitucional en Materia Energética", Comexi propuso el fortalecimiento de la región, pero sin violar acuerdos internacionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), que se verían afectados con la reforma, que busca la cancelación de permisos y contratos a empresas extranjeras.

La reforma eléctrica, señaló el Consejo, podría considerarse una expropiación, además de tener un trato discriminatorio respecto a las empresas estatales.

Esto podría generar conflictos y paneles internacionales Estado-Estado, así como medidas comerciales sancionadoras como tarifas compensatorias o aranceles a productos mexicanos.

Como parte de la propuesta de Comexi a la reforma, también se contempla no cancelar de manera retroactiva los contratos y permisos existentes, que el Gobierno, actores económicos y sociedad civil participen en mejorar el marco legal existente y no eliminar los órganos reguladores existentes para que se mantengan con independencia técnica y financiera.

Así como mantener la apertura de participación a empresas públicas y privadas (nacionales y extranjeras) para la generación de energía.

Según la Comexi, la intención de priorizar el despacho de las centrales eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que privilegia el uso de combustibles fósiles en lugar de dar paso a energías limpias, viola los derechos a un medio ambiente sano y mejora del medio ambiente.

En este caso, el Estado debe probar que garantizará todos los derechos mencionados pese al mayor uso de energías más contaminantes y contar con planes específicos para sacar de operación en el corto plazo a la centrales como combustóleo y carbón.

"México podría enfrentar numerosas y costosas demandas internacionales, cuantiosas inversiones nacionales y extranjeras, de todos los sectores, podrían abandonar nuestro territorio, el impacto general en la inversión afectaría el empleo y, por ende, la recuperación prometida de la economía en una etapa crítica para el país", señala el análisis.