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Archivo / Agencia Reforma
Ciudad de México— Si la Fiscalía General de la República (FGR) hubiera dado curso hace diez meses a la denuncia contra José Luis Vargas por presunto enriquecimiento ilícito probablemente algunos asuntos políticos serían distintos.
Pero como el hubiera no existe, al librar la investigación penal en su contra el magistrado José Luis Vargas pudo ser electo el 3 de noviembre como presidente del Tribunal Electoral federal, en votación dividida.
En esa calidad, con su voto e iniciativa, demoró la investigación sobre los recursos presuntamente irregulares que recibió Pío López Obrador.
Su voto fue decisivo para negar el registro a México Libre, liderado por Margarita Zavala y Felipe Calderón, y también para darle vida legal a Fuerza Social por México, del morenista Pedro Haces.
La incidencia de Vargas fue determinante en votaciones divididas que favorecieron a grupos de Morena en la sucesión de la presidencia de ese partido, el 1 de julio y el 15 de septiembre.