Amarra Cortés reelección en el PAN; acusan cochinero

Ciudad de México— En un proceso severamente cuestionado por los que iban a ser sus contrincantes, Marko Cortés aseguró su reelección como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

Frente a la indefensión en que quedaron la ex diputada Adriana Dávila y el tabasqueño Gerardo Priego, que no pudieron reunir las 27 mil firmas necesarias para poder registrarse como candidatos, el michoacano maniobró desde hace meses para garantizar el control de los llamados "padroneros".

Los "padroneros" o jefes estatales manipularon a su antojo, para favorecer a Marko Cortés, los padrones y conseguirle las firmas de los militantes que necesitaba el líder nacional, que llegó a recabar 110 mil, con el respaldo de la mayoría de los Gobernadores. En un día, la diputada Tere Jiménez puso en manos del michoacano ocho mil firmas.

El árbitro, Gonzalo Altamirano Dimas, hizo mutis y se desentendió de la denuncia que la semana pasado había presentado Dávila. La tlaxcalteca se presentó ayer al mediodía en la sede del partido para enderezar una severa crítica al procedimiento y anunciar que sólo había recabado 19 mil de las 27 mil firmas del padrón, equivalentes al diez por ciento de la militancia.

Gerardo Priego no corrió con mejor suerte. Por la noche tiró la toalla y ni siquiera se presentó en el partido. La noche del lunes, el tabasqueño y Adriana Dávila sostuvieron un acercamiento para intentar en vano que uno de los dos declinara en favor del otro. Pero, como explicaron en el equipo de Priego, ni siquiera sumando las firmas se habría podido obtener el registro.

"Estamos en la puerta de observar el funeral del PAN", advirtió Dávila, quien reclamó que las 110 mil firmas que obtuvo Marko sean cotejadas con el registro que en el INE tienen de las firmas del padrón.

"No podemos decir que hay democracia en el PAN si se utilizan recursos humanos, económicos y técnicos de la estructura nacional, para beneficiar a un sólo candidato", denunció. "No es democrático contar con un árbitro electoral interno que en lugar de garantizar un proceso equitativo, prefirió quedarse en la comodidad de la inercia que ha invadido el partido".

A través de un video, Gerardo Priego denunció anoche que el proceso estuvo plagado de todo aquello que el panismo había combatido por décadas.

"Es, por decir lo menos, una vergüenza para nuestra historia. Las ilegalidades e irregularidades van desde la cooptación de miembros, hasta la brutal manipulación y desfiguración del padrón, pasando por la falsificación de firmas, la estructura corporativizada del partido, el uso de la institución para beneficio de un candidato, la ausencia oprobiosa del árbitro y la amenaza a la militancia para impedirle expresarse libremente", resumió.

Sin la competencia de Dávila y de Priego, Marko Cortés será electo líder del panismo por el Consejo Nacional en fecha próxima.