Juárez

Caso por robo y homicidio

Vinculan a proceso a amigo de atleta

Testigos protegidos señalan al acusado como el responsable del asesinato de Martín Alejandro Loera

Miguel Vargas/
El Diario

miércoles, 26 febrero 2020 | 06:00

En una audiencia que duró cinco horas ayer en la sala 12 de la Ciudad Judicial, fue vinculado a proceso penal, Rubén H. E., presunto responsable del homicidio del atleta universitario Martín Alejandro Loera Trujillo, en hechos ocurridos el 9 de enero pasado.

En el debate de la acusación contra el hoy imputado, tanto los argumentos de la defensa como los del Ministerio Público (MP) eran creíbles por lo que el juez recurrió a varias tesis jurisdiccionales a efecto de tomar la determinación de declarar formalmente preso a Rubén H. E. y dar entrada al inicio consecuente de la investigación oficial.

Esto, ante la posibilidad de que Rubén H.E. haya tenido participación en el asesinato del estudiante de la UACJ, registrado frente a la plaza comercial de las avenidas Insurgentes y Plutarco Elías Calles, entre las 15:15 y 15:30 horas de la fecha antes señalada.

El acusado fue detenido con orden de aprehensión el pasado miércoles 19 de febrero, día en que también se le formuló imputación por los delitos de robo y homicidio; a solicitud de su defensa, se dio un plazo de 144 horas para definir su situación jurídica, que determinó el encarcelamiento hasta que se logre una sentencia en el caso.

Según se conoció en las audiencias, Rubén y la víctima, Martín Alejandro, tenían una relación laboral donde el primero de ellos le operaba un Uber que Martín Alejandro tenía en concesión.

Aunque ambos cursaron juntos la primaria y secundaria, el reencuentro fue reciente. Rubén había hecho 273 viajes en el Uber de Martín Alejandro, apenas en los últimos dos meses en que le estuvo trabajando.

En ese período, tuvieron discrepancias porque aparentemente Rubén no le reportaba las ganancias del auto de alquiler. Este hecho fue tomado en cuenta por la madre de la víctima de homicidio para generar una hipótesis del posible responsable y que la Fiscalía comenzara hilar pistas que apuntaran hacia el ahora detenido, según se estableció de manera oficial.

Día del homicidio

El pasado 9 de enero los dos antes mencionados se reunieron con el fin de vender una camioneta Journey propiedad de la víctima, según reconoció el acusado en redes sociales y ante la madre de Martín Alejandro, durante el funeral.

Supuestamente ya se había separado para las 15:00 horas, tiempo en el cual Martín Alejandro acudió a la estética donde labora su madre que está ubicada en la plaza comercial Insurgentes, donde se registró el homicidio.

En la parte baja del centro comercial, hay un restaurante donde comían los tres testigos protegidos con que cuenta la Fiscalía para acusar a Rubén del homicidio.

Todos ellos coinciden en su declaración que pasadas las 3:00 de la tarde observaron la camioneta Jorney gris conducida por Martín Alejandro que chocó un auto estacionado, seguido de una camioneta negra de donde bajó el agresor con un arma de fuego y se dirigió a la víctima sin poder abrir su puerta.

Luego –según los testigos– se fue por el lado del copiloto y con la pistola quebró el vidrio y sacó del asiento una bolsa tipo mariconera que sustrajo; dio un paso y se regresó para hacer una detonación contra el conductor.

Martín Alejandro bajó del vehículo cubriendo con sus dos manos la herida mortal en el estómago y gritando “ayúdenme”, según narraron los testigos. El agresor antes de huir apuntó el arma contra uno de los presentes que lo observó claramente de cerca y posteriormente corrió hacia la camioneta negra donde lo esperaba otra persona y emprendieron la huida.

El debate en la audiencia

Ayer durante cuatro horas de las cinco que duró la audiencia de vinculación a proceso, debatieron con fuertes argumentos el defensor particular de Rubén y el Ministerio Público.

El primero de ellos incorporó en la audiencia un video y un mapa georeferenciado de la trayectoria del Uber que –según dijo– lo operaba Rubén en los momentos en que Martín Alejandro era asesinado en otro lado.

La prueba demostraba que, en la aplicación de Uber a nombre del imputado como chofer, se prestó un viaje que quedó registrado de las 15:06 a las 15:25, seguido de otro, de las 15:27 a las 15:50 horas, en calles apartadas del lugar del incidente.

Luego de más de media hora de esta exposición, el representante de la Fiscalía refutó y dijo que esa supuesta evidencia podría alterarse y que no constaba que Rubén haya sido quien prestó esos servicios.

El MP a su vez demostró al juez que existía armonía en la versión de los tres testigos protegidos que a través de pruebas fotográficas señalaron aRubén, entre cuatro que se les presentaron de personas con características similares, a pesar  de que no conocían al detenido.

Una de las testigos, precisamente a quien el agresor le apuntó con el arma después de disparar contra Martín Alejandro, dijo que estaba segura de que el agresor era el de la foto presentada con la cara de Rubén, ya que tiene rasgos físicos muy peculiares y “cara de niño”.

Pero en otra coartada de la defensa se argumentó que esa prueba  fotográfica estuvo encaminada para que los testigos señalaran la foto de Rubén.

Esto, según el defensor, porque las mencionadas fotos se imprimieron en copias blanco y negro sobre hojas de máquina tamaño carta que incluso salieron oscuras, a excepción de la de Rubén, dijo.

“No pudieron apreciar el color de piel, la estatura de mi cliente ni otros rasgos físicos que los testigos habían descrito en su primera declaración”, apuntó el abogado del presunto responsable  del crimen.

Pero el juzgador tomó la determinación de vincular a proceso a Rubén H.E. por ambos delitos, basado en varias tesis jurisprudenciales que expuso las partes por más de una hora antes de dar el veredicto.

mvargas@redaccion.diario.com.mx

Extraoficialmente se supo que el defensor de Rubén analiza impugnar el fallo judicial ante instancias superiores.

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