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Juárez

Día Nacional del Trabajador Social

Transmiten menores resiliencia a juarense

Egresado de ICSA comparte su experiencia, tras dos años y medio trabajando con pequeños en movilidad albergados aquí

Hérika Martínez Prado
El Diario de Juárez

sábado, 20 agosto 2022 | 07:04

Manuel Sáenz / El Diario de Juárez Manuel Sáenz / El Diario de Juárez Manuel Sáenz / El Diario de Juárez | Ponentes durante la semana del Trabajo Social en la UACJ

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Ciudad Juárez.— Con casi 15 años como trabajador social, una de las mayores enseñanzas que ha obtenido el juarense Christian Contreras López ha sido la resiliencia de los niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes, con quienes trabajó durante los últimos dos años y medio. 

En el marco del Día Nacional del Trabajador Social, que se celebrará este domingo 21 de agosto, el egresado del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA), participó en la Semana de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), en la que compartió con los estudiantes de la licenciatura su trabajo con los pequeños en movilidad albergados en Ciudad Juárez. 

Como parte de una organización internacional, el juarense de 39 años de edad buscó contribuir al desarrollo integral de los NNA, para que adquirieran conocimientos, hábitos, la comprensión de sus derechos y valores éticos necesarios para la realización plena en el transcurso de su evolución y llegar a ser ciudadanos que construyan su propia vida, explicó. 

Pero para poder apoyar a los menores, primero tiene que estar bien el trabajador social, por lo que es importante que reciba contención, como él la recibió cada 15 días a través de la organización. 

“Tuvimos que dejar todo. El camino hasta aquí fue muy feo, yo estaba tan cansado, todo el tiempo tenía que caminar, dormíamos muy poco; teníamos que comenzar a avanzar desde las noches y las mañanas y a veces no había nada qué comer, ni tomar y yo sufría de mucha hambre. Anduvimos por muchos lados, no me acuerdo cuántos, pero recuerdo cuando nos tuvimos que quedar en una casa que me daba mucho miedo, a mi mamá tampoco le gustaba estar ahí. Después cruzamos la frontera, pero no logramos llegar a ningún lado. La Migración nos agarró, nos metieron en unos cuartos bien grandes y fríos que les dicen hieleras, ahí sólo nos podíamos tapar con unas mantas muy delgadas como papeles, había mucha gente… no me gustaba estar ahí”; este relato es sólo una de las historias que a diario ha escuchado Christian durante los últimos dos años y medio por parte de los menores migrantes.

Durante la ponencia llamada “Niñez Migrante: Una mirada desde la intervención del Trabajo Social”, Contreras López destacó la mochila llena de emociones con la que viajan los NNA que buscan llegar a Estados Unidos a través de esta frontera, por lo que él ha buscado trabajar sus emociones a través de la educación y las artes. 

Y, aunque cuando era estudiante le dijeron que solamente las mujeres podrían dedicarse al trabajo social, desde hace casi 15 años él ha trabajado para aportar a la comunidad. Primero laboró en el DIF municipal con menores en situación de calle, después en el Sector Salud, luego dando clases en la Academia de Policía. También en el sector de Anapra a través del DIF estatal, luego en la entonces Procuraduría de Defensa del Menor, de donde llegó al albergue para menores migrantes no acompañados México Mi Hogar, en la Fundación Tú más Yo, luego en el área de atención a las adicciones y en Save the Children. 

Trabajar con NNA en movilidad “es mucho aprendizaje, conocer a muchas personas de diferentes partes de Latinoamérica te cambia tu forma de pensar, te quitas de prejuicios; cuando trabajas con nuestros compatriotas mexicanos, los niños se dan cuenta de todo, te enseñan a ser resiliente, los niños son maravillosos, es algo de lo que más me gusta hacer, trabajar con niños”, aseguró el padre de un niño de tres años de edad.

“Aprendí que a las personas hay que tratarlas con trato humano y obvio que si ves niños quieres lo mejor para ellos. La migración no es la problemática, se genera la problemática cuando faltan aspectos básicos como vivienda, salud, libertad”, destacó. 

Además de la educación básica, como son el español y las matemáticas, el trabajo de Contreras López también ha consistido en la enseñanza del lavado de manos, de dientes, de cabello y el control de placas con los migrantes más pequeños, en distintos albergues de la ciudad; además de jugar y escucharlos y ser empático con ellos.

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