Juárez

Regresan a sus países 69 centroamericanos

Arranca programa de retorno voluntario a Honduras, Guatemala y El Salvador

Hérika Martínez Prado/
El Diario

miércoles, 03 julio 2019 | 06:00

Associated Press Associated Press

Después de permanecer albergados hasta seis meses en la Casa del Migrante, 69 centroamericanos retornados de Estados Unidos a Ciudad Juárez bajo el programa “Permanecer en México”, renunciaron ayer a su “sueño americano” para regresar voluntariamente a sus países de origen con apoyo de la Organización Internacional para las Migrantes (OIM) de Naciones Unidas.

Los originarios de Honduras, Guatemala y El Salvador fueron devueltos a México como parte del llamado Protocolo de Protección a Migrantes (PPM), en algunos casos con citas ante la Corte hasta julio de 2020, por lo que pidieron el apoyo para poder regresar a sus países, donde tuvieron que vender todas sus pertenencias, pedir prestado o dejar a parte de su familia para poder llegar hasta Estados Unidos.

Sentimientos encontrados

En algunos casos, como el de “Pedro” se dijeron tristes de haber fracasado en su sueño,  mientras que en otros como el de Adaly, dijeron estar contentos y agradecidos de poder regresar con vida a sus casas.

Adaly tenía 17 años, cuando salió de Guatemala con su papá, el 26 de mayo pasado. Cada uno le pagó a un traficante de personas 25 mil quetzales, equivalentes a 61 mil 832.74 pesos, pero al cruzar el río Bravo para entregarse a la Patrulla Fronteriza por esta frontera fueron separados; su papá estuvo 15 días detenido en Estados Unidos y luego fue retornado, pero al no saber qué pasaría con ella regresó a su país.

Cinco días después, y luego de 20 días “en la hielera”, ella también fue retornada, con una cita ante la Corte para el 26 de agosto, pero su familia ya no tuvo dinero para su regreso a Guatemala, por lo que permaneció 16 días en el albergue católico.

Ayer Adaly regresaría contenta a su país, “porque aquí está uno peligrando su vida”, y aunque perdió el dinero que le pagaron al coyote ahora lo más importante “es la vida de uno acá”, dijo la jovencita quien cumplió los 18 años el primero de junio, mientras estaba detenida en El Paso, Texas.

“Yo estaba en la hielera, 20 días, me metieron ahí y yo lloraba amargamente para que me sacaran y no me sacaron, ahí no había para bañarme. Yo sí me arrepiento (de haber ido a Estados Unidos), porque me desapartaron de mi papá y nos desapartaron y yo no hallaba cómo irme, me arrepentí, mejor no me hubiera movido de mi casa. Veníamos mi papá y yo a luchar, a juntar un poco de dinero, porque allá (en Guatemala) el dinero es lo que hace falta… Ahí cumplí los 18, pero ahí ni les importa”, narró la joven migrante.

Eddy también es parte de los más de 16 mil migrantes que hasta ayer habían sido retornados de Estados Unidos a México, 7 mil 928 de ellos a Ciudad Juárez, para que esperaran aquí su proceso de asilo político, lo que le costó 6 mil dólares y más de un mes de travesía junto a su hija de 11 años. 

Aunque fueron citados ante la Corte el 15 de agosto, “no se gana nada”, dijo el padre al igual que lamentó los días en los que su hija tuvo que sufrir hambre en el camino y los malos tratos por parte de los agentes fronterizos.

Al ser detenido en Estados Unidos el viaje se convirtió en “mucho sufrimiento en el camino, hambre, de todo… más que todo ella, habían días que solo había un tiempo, se puede decir almuerzo, pero tipo 3:00 de la tarde y hasta otro día”, aseguró.

“Lo miran de lo peor a uno los americanos, no nos tratan bien, se burlan de la pobre gente que viene de abajo, la verdad lo miran mal”, dijo tras haber estado una noche “en la hielera”, luego de haber cruzado el río Bravo, llamado en Estados Unidos río Grande.

El padre confesó que él salió de Honduras con su hija porque le dijeron que así sería más fácil llegar a Estados Unidos, por lo que con ella buscaba sacar de la pobreza a su familia, pero ahora regresará arrepentido “y con muchos compromisos”.

“No sé cómo hacerle para recuperar mi dinero, cierta parte lo tenía y la otra parte tuve que solicitar un préstamo… la verdad es que me siento bien, tantito agüitado porque tengo que ir a recuperar mi dinero, pero la verdad voy bien, solo que agüitado porque yo quería hacer algo mejor que en Honduras, porque allá no hay oportunidades”, aseguró.

Ivonne López de Lara, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Casa del Migrante explicó que ellos solicitaron su retorno voluntario a sus lugares de origen, y la OIM de Naciones Unidas los apoyó para poder regresar.

Dijo que los migrantes distribuidos en dos camiones, viajarían hasta la Ciudad de México, donde descansarán en un albergue y luego partirán hasta sus países. Y que OIM tiene la intención de seguir ayudando para regresar seguros a quienes quieran volver a su hogar.

“Es gente retornada que tenía su cita agosto, octubre, noviembre y diciembre, hay gente que tenía en junio y julio del año 2020, y obviamente no tenían el recurso para regresarse. Hay mamás que van en esos camiones que traían cuatro hijos y obviamente es muy costoso regresar, que bueno que haya este tipo de organizaciones que puedan apoyar a nuestros migrantes en un retorno seguro y sin ningún costo”, dijo la trabajadora social.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (Inami), el programa de retorno voluntario que dio inicio en Ciudad Juárez será aplicado próximamente en Tijuana y Mexicali, en coordinación con OIM, la Casa del Migrante, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Grupo Beta.

Se dijo que el total de las personas tenía una condición de estancia regular en México y 66 de ellas fueron retornadas de Estados Unidos.

“Ahora los retornados tienen tres opciones, buscar un albergue para esperar su cita, trabajar o regresar a su país”, celebró el sacerdote Francisco Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, la cual albergaba hasta ayer a 380 personas a través de donaciones de la comunidad binacional.

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