Personas trans, sin comprensión ni empleo

Ciudad Juárez— Megan Herrera tiene 30 años de edad, es una mujer trans y aunque desde hace un año cuenta con un acta de nacimiento que avala su nueva identidad, justo ayer en el Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, salió llorando de una maquiladora en la que le dijeron que no era apta para trabajar debido a las políticas de la empresa. 

“Siento que es imposible hacerles entender que nos respeten, pero siempre va haber alguien en la familia (con otra orientación sexual) y por ello deben de tener empatía”, pidió la juarense, quien aseguró que no es la primera vez que ha sufrido discriminación laboral por su identidad sexo-genérica. 

De acuerdo con Daniel García, coordinador del colectivo Red Solidaria Trans, los problemas para conseguir empleo obligan muchas veces a las personas trans a formar parte del trabajo sexual o informal, mientras que las que consiguen colocarse en la industria maquiladora llegan a optar por no tomar agua para no tener que ir al baño durante toda su jornada, ya que en los baños de los hombres reciben insultos y en los de las mujeres son segregadas.

“Yo lo llegué a vivir, perdí mi trabajo por discriminación… la gente me hacía burla en el comedor, yo tampoco quería ir al baño”, relató quien apoyado por el Centro Humanístico de Estudios Relacionados con la Orientación Sexual A.C. (Cheros) se convirtió en el primer juarense trans que obtuvo legalmente el cambio de nombre en el Registro Civil de Chihuahua, el 20 de agosto de 2018.

Uso de baños, un privilegio que no tienen

Ayer Megan narró que fue a pedir trabajo a una planta industrial, en donde la recibió un joven que tras verificar que contaba con todos los documentos necesarios le dijo que accediera para que le realizaran los exámenes médicos, pero a diferencia del resto de los solicitantes a quienes les hicieron pruebas de orina, a ella solamente la pesaron. 

Aunque el aspecto y la identidad oficial de Megan es de mujer, una de las enfermeras siempre se dirigió a ella como hombre, pero debido a que quería ser contratada ella nunca dijo nada, hasta que le pidieron que esperara afuera y después le dijeron que no tenía el trabajo.

“Un joven salió de la enfermería y me dijo: no fuiste apta por políticas de la empresa”, lamentó Herrera, quien logró su cambio de identidad apoyada también por Cheros. 

La entrevistada aseguró que antes de su cambio de identidad acudió en busca de trabajo a otra maquiladora, en donde al ver que su aspecto es femenino y su nombre era masculino, le dijeron que no podría entrar al baño de mujeres.

“Uno piensa que ya después del trámite (del cambio de identidad) ya va a ser más fácil… pero siempre va a estar ahí (la discriminación)”, lamentó. 

 Ayer, en conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, el subgrupo de Trabajo de Protección para Atención a la Violencia Sexual y Basada en Género hizo un llamado al Estado mexicano, a las organizaciones de la sociedad civil, a la iniciativa privada y a la sociedad en general, a unirse en el combate y la erradicación de estas recurrentes situaciones de discriminación y violencia que enfrentan personas LGBTI+, incluyendo a las niñas, niños y adolescentes, y que ha forzado a muchas a salir de sus hogares.

De acuerdo con el Proyecto de Monitoreo de Homicidios de Personas Transgénero, del 1 de octubre de 2019 al 20 de septiembre 2020, 350 personas trans fueron asesinadas en todo el mundo, el 98 por ciento de las cuales eran mujeres transgénero o personas trans femeninas; el 82 por ciento de los homicidios ocurrió en Centro y Sudamérica.

En México, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT registró casi 80 casos de homicidios en los dos últimos años, y en 2021 ya cuenta con 35 registros. 

“Una cantidad elevada de personas de la diversidad sexo-genérica se ven forzadas a huir de sus países por exclusión, discriminación, rechazo, violencia y crímenes de odio que experimentan desde el seno familiar, en escuelas, instituciones y en la sociedad en general”, señaló. 

Recibieron aquí un buen trato

Durante meses, Ciudad Juárez albergó a 42 centroamericanas trans, quienes gracias al programa Parole, un tipo de admisión especial por razones humanitarias, lograron ingresar durante abril y mayo a Estados Unidos. 

Susana Coreas, una salvadoreña de 40 años de edad, fundadora del albergue Casa de Colores, llegó a Juárez en febrero de 2020 como parte de un grupo de 22 migrantes trans salvadoreñas, muchas de las cuales huían del odio a la comunidad en su país. 

Al llegar a Juárez “una activista nos decía que no podíamos salir, que no fuéramos a salir, que nos iban a discriminar. Sin embargo, ya cuando lo hicimos el trato fue bastante bueno, nunca nos trataron mal, nunca nos discriminaron, al contrario, cuando salimos fue cuando en realidad recibimos ayuda, cuando la gente nos apoyó, gracias a eso pudimos fundar el albergue. Fue todo lo contrario de lo que nos habían dicho, Juárez nos trató bastante bien”, relató ayer desde la Unión Americana. 

“Estados Unidos está priorizando las iniciativas en varias áreas clave, como combatir la criminalización de la condición o las conductas LGBTQI+, proteger a los refugiados y solicitantes de asilo de la comunidad LGBTQI+, brindar fondos destinados a proteger los derechos humanos y combatir la discriminación, responder a las violaciones de los derechos humanos de las personas LGBTQI+ y forjar coaliciones e involucrar a las organizaciones internacionales en los esfuerzos contra la discriminación hacia las personas LGBTQI+”, declaró ayer el secretario de Estado Antony J. Blinken. 

EU se ha empeñado en reafirmar los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, incluidas las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer e intersexuales, destacó. 

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