Ni la escuela respetan

Ciudad Juárez.— Con cartones y plásticos cubriendo las ventanas, paredes grafiteadas y pizarrones destrozados, es como los estudiantes y docentes de la primaria José Rubio tuvieron que atender su regreso a clases presenciales durante este ciclo escolar, hasta que comenzaron a registrarse bajas temperaturas y la semana pasada las autoridades educativas los envió de regreso a casa.

“Esa fue la solución que nos dieron, en lugar de ayudarnos a resolver el problema”, dijo Clara Chávez, directora del turno matutino, quien contó que durante el período de confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19 las instalaciones de la escuela fueron vandalizadas y saqueadas en más de una ocasión. 

La Dirección del plantel interpuso ante la Fiscalía General del Estado tres denuncias por los daños sufridos y como respuesta en julio de este año el Departamento de Validación de la Subsecretaría de Educación y Deporte (SEyD) envió a personal a corroborar las condiciones de la escuela, pero señaló que ante la falta de presupuesto y el cambio de administración tendrían que esperar. 

El pasado 30 de agosto, cuando arrancó el actual ciclo escolar, alumnos y maestros regresaron a los salones aunque tuvieran un total de 65 ventanas quebradas –que corresponden a ocho aulas–, pizarrones y paredes vandalizados, así como falta de mobiliario escolar y material didáctico que fue dañado durante el período de confinamiento. 

Incluso las tuberías e instalaciones eléctricas fueron dañadas, pero la Dirección logró reponer los materiales por medio de un recurso que se canalizó a nivel federal, sin embargo únicamente podía estar dirigido a la atención de infraestructura relacionada con la salud de los estudiantes, en relación a los contagios de Covid-19, por ello no fue posible reponer las ventanas. 

Ante la situación, durante la segunda sesión de Consejo Técnico Escolar, que se realizó el pasado viernes 26 de noviembre, se aprobó que fuera reactivada la educación a distancia hasta que los salones de clases contaran con la infraestructura necesaria para que su comunidad estudiantil sea atendida al interior de las aulas, sin tener que proteger las ventanas con cartones o plásticos.

En el turno matutino el plantel educativo cuenta con una matrícula de 410 estudiantes, quienes se mostraron inconformes al ser enviados de vuelta a casa porque muchos de ellos carecen de los recursos necesarios para poder sostener sus clases a distancia, desde Internet hasta un teléfono celular donde puedan recibir sus ejercicios o tareas, informó la directora. 

“Ellos están molestos porque no cuentan con los recursos para tener Internet y el gran porcentaje de los padres de familia del área de la escuela trabaja en la industria maquiladora, a veces sólo tienen un teléfono en casa y lo deben de compartir entre tres niños, está muy difícil”, dijo la directora Chávez, quien realizará un censo entre sus estudiantes para saber cómo llegar a todos. 

La escuela se localiza a las afueras de la colonia Paraje de San Juan, al suroriente de la ciudad, y a un costado se encuentra el Jardín de Niños María del Refugio Hermosillo Ontiveros, el cual también fue vandalizado pero logró reponer los daños y continuar dando clases al interior de los salones. 

Desde que estudiantes y docentes fueron enviados a confinamiento y los planteles educativos de nivel básico fueron desocupados –de marzo del 2020 a octubre del presente año–, la Mesa de Prevención de la SEyD Zona Norte registró 121 casos de robo y 28 de vandalismo, en los que las escuelas sufrieron desde daños en infraestructura hasta el hurto de su mobiliario. 

Problemas

• 65 ventanas quebradas 

• Paredes y pizarrones vandalizados

• Falta de mobiliario escolar 

• Material didáctico dañado