Juárez

Narran vínculo de ‘El 300’ con implicado en caso de El Navajo

Margarito Landeros habría ayudado a escapar a implicado en el secuestro de la pareja del líder de un grupo rival

Staff/
El Diario

martes, 23 julio 2019 | 06:00

El presunto narcotraficante René Gerardo Garza Santana apodado “El 300” y Margarito Daniel Landeros, quien es una de las personas que presuntamente arrendó y facilitó a integrantes de “Los Aztecas” y “La Línea”, el Hotel Verde, donde supuestamente fueron prostituidas varias de las víctimas que a la postre se localizaron sin vida en el arroyo El Navajo, tenían vínculos delictivos. 

De acuerdo con la declaración rendida por Daniel Quinn Calderón en contra de “El 300”, después de que él participó en grabar a una mujer víctima de secuestro mientras la golpeaban para exigir dinero, armas y cristal a un líder de los “Artistas Asesinos”, Garza Santana lo envió con Landeros para que le entregara 20 mil pesos y él pudiera huir de Juárez con destino a la Ciudad de México. 

La entrega del efectivo se hizo en una casa de cambio ubicada por la avenida De las Américas, presuntamente propiedad de “El 300”.

Esos datos se desprenden de la causa penal número 2262/2018, instruida en contra de Garza Santana por el delito de privación de la libertad agravada en perjuicio de víctima Marisa Ferreiro Porras.

Ella fue privada de la libertad el 24 de septiembre del 2016 cuando los secuestradores irrumpieron en una vivienda en la colonia Parajes del Valle y portando armas de fuego se la llevaron a una casa de seguridad en la calle Portal de Salamanca número 873 del fraccionamiento Rinconada de las Torres, donde la mantuvieron dos días retenida para obligarla a grabar un video.

Daniel Quinn Calderón, alías “El Quinn”, fue asesinado el 21 de agosto del 2018 en un túnel que conecta el Cereso 3 de Ciudad Juárez con la Ciudad Judicial o los juzgados penales del fuero común. Pero antes —el 7 de agosto del 2018— en una entrevista ante un agente de la Unidad Especializada en Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas y al día siguiente ante el Ministerio Público (MP), dijo que dos años antes él pertenecía al grupo “Los Aztecas” y se encontraba en una casa que utilizaban como oficina, ubicada en la calle Jilotepec, cuando recibió una llamada de “El 300” diciéndole que iba a pasar por él para que le hiciera un mandado. 

“El Quinn” también explicó que luego fue por él un hombre apodado “El Flaco”, quien lo llevó a una casa de seguridad ubicada en la calle Portal de Salamanca número 873 de la colonia Rinconadas de las Torres donde se encontraban varios masculinos a los que identificó como “El Muerto Bocanegras”, “Alondra” y  “El Profe” o “Chivis”, quienes tenían retenida a Marisa Ferreiro Porras. 

“El Quinn” señaló que “El 300” le ordenó grabar un video mientras “El Muerto Bocanegras” golpeaba con un palo de escoba a Ferreiro. Además indicó que el material lo iban a enviar al esposo de la víctima, Ramiro Jáquez Valdez, quien es líder de la pandilla “Artistas Asesinos” o “AA” con el propósito de exigir a cambio de la víctima dinero, armas, cristal o un listado de las personas que integran el grupo “AA” para matarlos.

El video fue entregado por “El Quinn” a Juan Pablo Vázquez Olivas, “El Compadre” y a “El Limones” después Garza Santana “El 300” consideró que había cometido un error porque se usó el teléfono privado de “El Quinn” para enviar el video al esposo de la víctima y le ordenó a Quinn Calderón que se fuera de Ciudad Juárez. 

“Después escuchó a “El 300” que le dijo a “El Compadre” que la había cagado conmigo. Entonces tomó la llamada y el “El 300” dijo que me tenía que ir de Juárez, que me alistara. Me llevaron a una casa de cambio por la avenida De Las Américas color verde con “El Limones”, de nombre Margarito Daniel y éste me dio la cantidad de 20 mil pesos y me llevó por mi señora y me fui a la Ciudad de México. Llegué después del 24 de septiembre del 2016”, declaró Quinn Calderón. 

De acuerdo con la investigación que dirigió el MP en contra de Garza Santana, la declaración de Quinn Calderón está corroborada por la versión aportada por concubina de él, Ruth Belén L.Q., quien el 16 de noviembre del 2018 ante el MP dijo que había tenido una relación sentimental con “El Quinn”; al inició le preguntó en que trabajaba, él respondió que vendía carros pero tiempo después le contó que vendía droga para “Los Aztecas”. 

Además Ruth Belén narró que en el 2016 Quinn Calderón le pidió que lo acompañara a la Ciudad de México y como ella estaba embarazada de él, accedió a la petición. Pero tiempo después se separaron, ella regresó a Ciudad Juárez y en el 2018 a él lo detuvieron como sospechoso de haber participado en el asesinato de 11 personas en una casa del fraccionamiento Praderas de los Oasis. 

En el juicio oral instruido en el 2015 en contra de seis hombres, cinco de ellos fueron sentenciados a 697 años de cárcel al ser encontrados culpables de los delitos de trata y homicidio en contra de 11 mujeres cuyos huesos se encontraron en el arroyo El Navajo, se dio a conocer que Margarito Landeros es una de las personas que arrendó el Hotel Verde para que los miembros de “Los Aztecas” y “La Línea”.

En ese juicio oral, número 267/14, la entonces agente de la Policía Ministerial Investigadora (PMI) adscrita a la Fiscalía de Género, Martha Patricia Anaya Martínez dio a conocer que una persona de nombre Miguel Salcido Herrera arrendó El Hotel Verde a Margarito Daniel Landeros quien presuntamente facilitó el edificio a sus “carnales”, los integrantes de los grupos “Los Aztecas” y “La Línea”.

De acuerdo con los datos oficiales Landeros fue detenido por delitos federales pero obtuvo su libertad al apelar una sentencia.

El hotel operó hasta que los agentes federales Gustavo Rosales González y Simón Andrade Flores fueron asesinados en el exterior del edificio en septiembre del 2010.

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