Es Casa Amiga ‘un oasis’ para la mujer

Ciudad Juárez.— El resultado del trabajo realizado a favor de la mujer por Casa Amiga muestra también la realidad que vive la frontera. En los últimos cinco años esta organización, fundada un 3 de febrero de 1999, ha atendido a más de 13 mil mujeres, entre niñas, adolescentes y adultas, que han vivido diversos tipos de violencia, destaca el segundo informe que comprende el período 2017 -2021, “Impacto Social de la Violencia contra las Mujeres”.

La asociación Casa Amiga es considerada el oasis en el desierto de la impunidad y violencia contra la mujer por Gloria Ramírez, quien felicitó a sus integrantes.

“Para Ciudad Juárez, para Chihuahua y para el país, Casa Amiga es un oasis en el desierto de impunidad y de violencia, dando con su labor un aporte de resiliencia, de esperanza y de amor.

Las voces de quienes han superado un contexto de violencia, con dignidad recuperan su vida y la reconstruyen gracias a Casa Amiga, nos recuerda que es posible superar dicho contexto; no son casos individuales solamente, son aportes para construir un país mejor, más justo y democrático”, compartió la coordinadora general de la cátedra Unesco de Derechos Humanos de la UNAM.

En el documento de 97 páginas se muestra la terrible realidad que enfrentan mujeres en esta ciudad. Sólo de 2017 a 2021 atendieron a 2 mil 768 niñas y a 10 mil 392 mujeres adultas; en los años 2020 y 2021 el número de víctimas se redujo a causa de la pandemia, se informó ayer. 

El mes de junio es el que registra una mayor incidencia y otro dato revelador es que más del 80 por ciento de las víctimas atendidas son mujeres casadas. 

“Debemos destacar que la violencia ejercida contra las mujeres en todas sus formas, aún hoy en día representa un gran reto a afrontar como sociedad, una grave vulneración a derechos fundamentales, así como lo recogen los distintos acuerdos internacionales, que a pesar de tener una mayor o menor incidencia en los distintos territorios, Ciudad Juárez destaca en nuestro país, apuntalando los primeros lugares en diversas expresiones de estas violencias”, expone el documento.

Mejores políticas e intervenciones

Lidia Cordero Cabrera, directora general de Casa Amiga, indicó que en estos números muestran la atención a las víctimas de la violencia, buscando que hoy se traduzcan en sensibilización, mejores intervenciones y políticas públicas mejoradas.

Al evento asistieron diversas personalidades, entre ellas Eric Cohan, cónsul general de los Estados Unidos en Ciudad Juárez; Belén Sanz Luque, representante en México de ONU Mujeres; Peter Grohman, coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México; Rubí Enríquez, presidenta del DIF Juárez; la fiscal Wendy Chávez y Sergio Cabada, presidente del Consejo, además de diputados locales y federales, directivos de asociaciones civiles y funcionarios.

En su participación, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar reconoció la labor de la fundadora de Casa Amiga, Esther Chávez Cano, una de las activistas sociales más reconocidas en esta frontera. 

‘Lucha casi en solitario’

“Tengo que reconocer la figura que representa Esther Chávez Cano, fundadora de Casa Amiga, ya que en la actualidad se ha avanzado mucho en visibilizar la violencia contra las mujeres, pero cuando ella emprendió su activismo era una época distinta, por lo que fue una lucha casi en solitario”, expresó.

Respecto a la labor que realiza el Gobierno que encabeza, Pérez Cuéllar expuso que desde el Plan Municipal de Desarrollo se ha puesto un eje transversal en el combate a la violencia contra mujeres, que atraviesa a todas las dependencias.

“Pero con una coordinación muy estrecha entre el Instituto Municipal de las Mujeres, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en el área de prevención”, enumeró.

Dijo que en breve abrirán dos centros para atención de la violencia de mujeres, niños, niñas y adolescentes en Riberas del Bravo y la colonia Azteca, zonas donde se reciben más llamadas al 911 por violencia intrafamiliar.

Los datos

El informe indica que durante la pandemia, el confinamiento representó un riesgo para las mujeres al permanecer más tiempo encerradas junto a sus agresores.

“Por eso dejar de dar nuestros servicios no fue una opción, al contrario, en lo álgido de la pandemia se mudó a atención virtual, se redujo la cantidad de atenciones, sin embargo, el equipo reportó un incremento en las expresiones de violencia con mayor riesgo para las mujeres, las solicitudes al refugio aumentaron considerablemente y la línea de emergencia reportó un incremento del 27 por ciento”, se informó.