Pese a las críticas en el debate, Biden sigue siendo el favorito

Detroit.- Un mes después de una tambaleante actuación en el primer debate demócrata, donde salieron a relucir las percibidas debilidades del favorito entre los candidatos —¿Acaso es demasiado viejo? ¿Es acaso un moderado nostálgico? ¿Acaso es demasiado frágil, políticamente hablando, para defenderse cuando es atacado?— El exvicepresidente Joseph R. Biden Jr. se instaló detrás de su atril en el centro del escenario el miércoles por la noche y proporcionó algunas respuestas: Sigue siendo muy viejo. Es un nostálgico empedernido. Pero aún es el favorito, hasta que alguien demuestre lo contrario.

Lejos de ser perfecto, y rara vez estable, Biden logró al menos algunos de los objetivos que parecieron eludirlo en el debate anterior.

Había prometido que esta vez no sería tan “amable”. Aproximadamente 30 minutos después de escuchar a sus rivales liberales criticar su visión del cuidado de la salud como insuficientemente ambiciosa y descartar las preocupaciones sobre los costos que se generarían, cual un tema de conversación republicano, Biden fijó la mirada, agitó una mano y cortó el aire. Tenía la palabra adecuada para describir todo esto.

“Todas estas ideas son una sarta de tonterías”, dijo sobre las críticas. Acusó a sus compañeros de subestimar los billones de dólares que podría costar un plan al estilo de “Medicare para todos”, haciendo referencia a dos de sus rivales más progresistas: la senadora Kamala Harris de California y el alcalde Bill de Blasio de Nueva York, para nivelar la ferviente defensa del centro-izquierdismo que a menudo se le ha escapado en esta campaña: “No sé qué tipo de matemáticas se hacen en Nueva York”, dijo Biden. “No sé qué tipo de matemáticas se hacen en California. Pero les diré algo, eso es mucho dinero”.

A lo largo de la noche, logró edificar una serie de contundentes de defensas de su servicio al lado del expresidente Barack Obama, con frecuencia ansioso por envolverse en el legado de Obama en temas que iban desde la atención médica hasta el cambio climático, y nunca perdió la oportunidad de recordarle al público su asociación con una época que resultó favorable al Partido Demócrata.