Estados Unidos
domingo, 16 junio 2019 | 14:40
Portland.- Sin ser disuadidas por un peligroso viaje a lo largo de miles de kilómetros, las personas que huyen de dificultades económicas y abusos a los derechos humanos en los países africanos están llegando a la frontera entre Estados Unidos y México en números sin precedentes, sorprendiendo a los agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes están más acostumbrados a tratar con migrantes hispanoparlantes.
Los funcionarios en Texas e incluso en Maine están haciendo lo posible para enfrentar el fuerte aumento de migrantes africanos, los cuales llegan a Estados Unidos después de volar a través del Océano Atlántico para arribar a Sudamérica y luego embarcarse en una a menudo desgarradora travesía por tierra.
En una semana reciente, los agentes de la Patrulla Fronteriza, en el sector de Del Rio, detuvieron a más de 500 migrantes africanos que caminaban en grupos separados a lo largo de la árida zona después de haber cruzado el Río Bravo, con niños a cuestas.
Eso es más del doble del total de los 211 migrantes africanos que fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza a lo largo de toda la frontera de 2 mil millas (3 mil 200 kilómetros) entre Estados Unidos y México en el año fiscal del 2018.