Diario
Estados Unidos
viernes, 13 diciembre 2019 | 12:40
Washington.- Los asesores principales del presidente Donald Trump, han restringido aún más el número de funcionarios de la administración a los que se les permite escuchar las llamadas telefónicas del presidente con líderes extranjeros desde que se reveló su llamada del 25 de julio con el presidente de Ucrania y se convirtiera en la pieza central de la investigación de juicio político, según múltiples fuentes de la Casa Blanca, publicó CNN.
Las transcripciones de las llamadas de Trump con los líderes mundiales también se difunden a un grupo mucho más pequeño de personas dentro de la Casa Blanca, según las fuentes de la administración, continuando un esfuerzo para limitar el número de personas con información sobre las conversaciones.
Se trata de un esfuerzo concertado para evitar que las conversaciones de Trump —las cuales, según algunos funcionarios han dicho, a veces se desvían hacia territorios menos diplomáticos— sean escuchadas incluso dentro de la administración.
“No se permite a nadie escuchar las llamadas”, dijo un funcionario de la Casa Blanca, describiendo el nuevo esfuerzo para limitar a aquellos con acceso a las llamadas a solo los auxiliares de mayor rango del presidente, impidiendo que algunos miembros del personal de mediano y alto nivel escuchen. “La puerta del granero se cerró oficialmente después de que el caballo escapó”.
Anteriormente en la administración, y durante las presidencias pasadas, a un mayor número de funcionarios se les permitía escuchar llamadas telefónicas con líderes extranjeros. Eso incluye a ayudantes con experiencia específica en los países a los que se llama o funcionarios enfocados en un conjunto de temas que se discuten en la llamada.
Ahora, cuando el presidente habla por teléfono con los líderes mundiales, se unió a la llamada solo un puñado de otros funcionarios nombrados por Trump del nivel más alto en la administración, según varios funcionarios de la Casa Blanca. La lista está firmada por el asesor de seguridad nacional Robert O'Brien, quien a menudo se une a la llamada junto con una lista rotativa de funcionarios, incluidos su subordinado Matt Pottinger, el secretario de Estado Mike Pompeo, el jefe de gabinete Mick Mulvaney y su subjefe Rob Blair.
El asesor de seguridad nacional del vicepresidente Mike Pence, el teniente general Keith Kellogg, es a menudo el único representante de la vicepresidencia.