Exmédico de Trump gana la nominación de la Cámara de Representantes en Texas

Austin, Texas— El ex médico de la Casa Blanca del presidente Donald Trump ganó la nominación republicana para un escaño en la Cámara de los Estados Unidos en Texas el martes en una elección primaria de segunda vuelta que se desarrolló en medio de una alarmante propagación del coronavirus en todo el estado.

Ronny Jackson, un contralmirante retirado de la Armada, derrotó a Josh Winegarner en una segunda vuelta primaria en el profundamente rojo –republicano– sector del Texas Panhandle. Jackson también fue el médico de la Casa Blanca para los presidentes George W. Bush y Barack Obama, y el respaldo de Trump a su antiguo médico llevó a Jackson a la victoria en su primera contienda.

También en la boleta electoral en Texas había una carrera primaria del Senado de los EE. UU. En Texas eclipsada por el resurgimiento del coronavirus. La carrera entre MJ Hegar, un ex piloto de helicóptero de la Fuerza Aérea que casi ganó un asiento en la Cámara en 2018, y el senador estatal Royce West permaneció demasiado cerca para llamar horas después de que cerraron las urnas.

Usando máscaras y tratando de mantenerse a distancia, los votantes salieron a las urnas en un ardiente calor de la tarde de 100 grados y en un momento en que el gobernador republicano Greg Abbott está instando al público a quedarse en casa mientras Texas lucha por contener uno de los peores brotes de coronavirus en el país.

Abbott, quien advirtió que los números de infección probablemente empeorarán, no incluyó los lugares de votación bajo una orden de máscara reciente en todo el estado, y a diferencia de muchos estados, Texas ha luchado contra los esfuerzos para expandir la votación por correo durante la pandemia. El martes, Texas reportó un récord de 10 mil 745 nuevos casos confirmados en un solo día y 87 nuevas muertes. La tasa de casos positivos también aumentó a casi el 17 por ciento, también un nuevo máximo.

Las elecciones de segunda vuelta en Texas son típicamente bajas en la mayoría de los años, y el martes por la tarde, los funcionarios electorales informaron pocos casos de largas colas en los condados más grandes del estado. La espera fue de aproximadamente 15 minutos en el Centro Multiservicio Metropolitano de Houston en el elegante barrio de River Oaks de la ciudad, donde Christina Falugi dijo que se sentía segura usando una máscara y viendo a los trabajadores electorales tratar de imponer el distanciamiento social.

"Es lo mejor que podemos hacer para que nuestras voces se escuchen en este momento extraño", dijo. Pero, agregó, "me preocupa las otras elecciones en una pandemia".

En los suburbios de Houston, una segunda vuelta para reemplazar uno de los seis escaños de la Cámara abierta por una ola de retiros republicanos en Texas terminó con el sheriff del condado de Fort Bend, Troy Nehls, derrotando a Kathaleen Wall, un megadonor republicano que gastó millones de dólares en fallidos congresos el último. dos años. Los demócratas creen que el asiento es competitivo en noviembre.

Los temores sobre el coronavirus mantuvieron a algunos trabajadores electorales en casa, lo que obligó a San Antonio a abrir menos lugares de votación de lo que originalmente se planeó, y el principal funcionario electoral de la ciudad sugirió que el virus y el calor estaban jugando un papel importante. "Este es un día de elecciones particularmente desafiante", dijo Jacque Callanen, administradora de elecciones del condado de Bexar, en un comunicado.

Se emitieron más de 1 millón de votos en la votación anticipada, más que la mayoría de las segunda vuelta en los últimos años, pero solo una fracción de los 16 millones de votantes registrados en el estado.

La carrera más importante es a quién elegirán los demócratas como su candidato al Senado para enfrentar al titular republicano John Cornyn, quien no está tan amenazado como varios senadores republicanos en los estados de campo de batalla, pero se enfrenta a nuevos signos de vulnerabilidad en el rápido cambio de Texas.

La segunda vuelta del Senado entre Hegar, quien perdió por poco una carrera por un escaño en la Cámara de Representantes en 2018, y West, que si gana se convertiría en el primer senador afroamericano de Texas, ha sido eclipsado por el virus a nivel estatal. La carrera ofreció a los demócratas la opción de elegir si su mejor apuesta para un disgusto es el principal candidato en las primarias de marzo, respaldado por el brazo de campaña de los demócratas del Senado, o un candidato histórico en el oeste, que ha acumulado el respaldo de sus antiguos rivales. en la carrera y los legisladores de Texas.

Por ahora, ambos permanecen en desventaja contra Cornyn, un veterano del Senado de tres períodos que tiene una gran cantidad de dólares de campaña. Pero la carrera sigue siendo la prueba de reelección más grande de su carrera, ya que las cifras de encuestas caídas de Trump provocan ansiedad en el Partido Republicano, dos años después de que el senador republicano Ted Cruz solo se aferró por poco a su propio asiento en Texas.

La segunda vuelta fue originalmente programada para mayo. Pero como muchos gobernadores, Abbott en marzo retrasó la fecha cuando el virus comenzó a arraigar en todo el país, diciendo en ese momento que atenerse a la fecha original "amenazaría la salud y la seguridad de muchos". 

Pero la crisis de salud pública en Texas ahora es mucho más grave.