Enfrenta presidente de EU reto en la frontera

Nueva York.— El descubrimiento de decenas de personas muertas en un camión con remolque en Texas está renovando el enfoque en el enfrentamiento político sobre la frontera entre Estados Unidos y México, con la administración del presidente Joe Biden bajo presión para tomar medidas enérgicas contra los cruces convencionales y las alternativas extremas.

Al menos 51 personas murieron en San Antonio, mientras que otras fueron llevadas al hospital, incluidas algunas menores de 18 años. Las autoridades iniciaron una investigación de tráfico de personas y México dijo que casi la mitad de los muertos eran sus ciudadanos.

El descubrimiento aleccionador del lunes ha puesto una nueva luz sobre la frontera, donde los largos retrasos, las reglas de inmigración bizantinas y las disputas sobre las restricciones de la era de la pandemia complican las opciones para que las personas crucen legalmente, dejando que algunas intenten ingresar ilegalmente a través de  contrabando.

La cantidad de muertes es sorprendentemente alta, y se produce cuando Biden lucha por remodelar los EU enfoque, lo que provocó una nueva ola de críticas de los republicanos y los funcionarios de los estados fronterizos.

“La pérdida de vidas es trágica, innecesaria y es producto de la inacción dentro del Gobierno federal durante décadas”, dijo el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, a CNN ayer. “Las personas que sean responsables de someter a otras personas en estas condiciones deben ser procesadas con todo el peso de la ley”.

El Congreso no ha hecho nada para avanzar en la reforma migratoria o incluso para confirmar a los nominados a los principales puestos. La elección de Biden para liderar el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Ed González, se retiró esta semana, citando “un estancamiento político paralizante que amenaza mucho más que la frontera de nuestra nación”. Varios republicanos se opusieron a la confirmación de González, que estuvo bloqueada durante más de un año.

Los republicanos han presionado por medidas de línea dura que se hacen eco de los esfuerzos del expresidente Donald Trump para construir un muro fronterizo y evitar físicamente que los migrantes crucen a EU.