Busca Washington que acuerdo presupuestario no llegue a jefe de la Casa Blanca

Washington.- A medida que el gobierno federal se acerca cada vez más a un incumplimiento potencialmente desastroso de sus deudas, los legisladores y algunos funcionarios de la administración de Trump, desesperados por entablar un acuerdo presupuestario, han maniobrado cuidadosamente las negociaciones para dejarlas fuera del alcance del hombre que se ha convertido en un enemigo común: Mick Mulvaney, el actual jefe de Estado de la Casa Blanca.

Mulvaney se hizo famoso en la Cámara de Representantes como un ardiente opositor al gasto federal, incluso dispuesto a tomar el riesgo de incurrir en una crisis por incumplimiento para asegurar importantes recortes presupuestarios. Pero en los próximos días, Washington debe unirse para aumentar el límite legal de endeudamiento del gobierno antes de que el Departamento de la Tesorería se quede sin dinero para pagar sus facturas, posiblemente a principios de septiembre, por lo que se necesitan aumentar los límites de gasto para evitar una amplia gama de recortes de gastos que se espera afectará al gobierno en general el año entrante.

Para hacerlo, los negociadores del Congreso de ambos partidos han elevado a Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro, a expensas de Mulvaney.

“Mulvaney es una de las personas que cerraron el gobierno porque no quería aumentar el límite de la deuda, por lo que no tiene ninguna credibilidad en torno al tema”, dijo la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Durante el transcurso de la semana pasada, Pelosi habló por teléfono con Mnuchin, al menos en cinco ocasiones, incluso varias veces al día, y las conversaciones han generado un optimismo cauteloso entre los legisladores de que se puede llegar a un acuerdo antes de que la Cámara entre en receso la próxima semana.