Estados Unidos

Presionan por eliminar mandatos en el plan de cuidado infantil de Biden

Grupos religiosos están forzando a los legisladores para que eliminen o modifiquen el lenguaje de no discriminación

The New York Times
domingo, 14 noviembre 2021 | 22:41

Christopher Jones / The New York Times Estudiantes de pre-kindergarten en Brookhaven Elementary School en Morgantown, W.Va

Nueva York— Una coalición de grupos religiosos está llevando a cabo un intenso esfuerzo de cabildeo para eliminar una disposición de no discriminación de los ambiciosos planes de cuidado infantil del presidente Biden, por temor a que descalifique a sus programas para que no reciban una nueva y enorme inyección de dinero federal.

La pelea podría tener consecuencias importantes para un componente central del proyecto de ley de política social de 1.85 billones de dólares de Biden, que la Cámara considerará tan pronto como esta semana. Podría ser de gran ayuda para determinar qué programas, vecindarios y familias pueden favorecerse de los beneficios históricos para la primera infancia establecidos en la legislación, dado que los centros de cuidado infantil y preescolares afiliados a organizaciones religiosas constituyen una parte sustancial de los que se ofrecen en Estados Unidos. Estados, que atienden hasta al 53 por ciento de las familias, según una encuesta realizada el año pasado por el Centro de Política Bipartidista.

La disposición en cuestión es estándar en muchas leyes federales, que obligarían a todos los proveedores a cumplir con los estatutos federales de no discriminación. Las organizaciones religiosas, cuyos programas de cuidado infantil están actualmente exentos de tales leyes, argumentan que efectivamente bloquearía la participación de muchos de sus proveedores, mientras que los defensores de los derechos civiles sostienen que ya es hora de que tales instituciones cumplan.

Algunos de los grupos religiosos están presionando a los legisladores para que eliminen o modifiquen el lenguaje de no discriminación, afirmando que esencialmente los excluiría del nuevo programa federal a menos que realicen cambios importantes en la forma en que operan. Por ejemplo, podría prohibir que los fondos federales se destinen a programas que se nieguen a contratar a un empleado gay, den preferencia a los solicitantes de su fe o no renueven sus instalaciones para acomodar a los estudiantes discapacitados.