Diario
Estados Unidos
miércoles, 20 noviembre 2019 | 08:28
Washington.- Gordon D. Sondland, el mega-donador republicano convertido en embajador en la Unión Europea, dijo el miércoles al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que él y otros asesores del presidente Trump presionaron a Ucrania para que investigara a los demócratas “porque el presidente nos lo ordenó”.
En el muy esperado testimonio de apertura del cuarto día de audiencias públicas de juicio político, Sondland dijo que él, el Secretario de Energía Rick Perry y Kurt D. Volker, el enviado especial para Ucrania, se mostraron reacios a trabajar con Rudolph W. Giuliani, el abogado personal del presidente, en la campaña de presión y solo aceptaron unirse al ex alcalde de Nueva York tras la insistencia de Trump.
“El Secretario Perry, el Embajador Volker y yo trabajamos con Rudy Giuliani en los asuntos de Ucrania bajo la dirección expresa del presidente de Estados Unidos”, dijo Sondland en su declaración de apertura preparada y entregada por escrito al comité el miércoles por la mañana “No queríamos trabajar con el señor Giuliani. En pocas palabras, jugamos la mano que se nos repartió”.
Si bien los legisladores republicanos se han burlado de otros funcionarios que han rendido testimonio en las audiencias de juicio político porque solo tenían información de segunda mano y no habían hablado con el presidente, Sondland tuvo contacto directo con Trump y no puede ser fácilmente socavado. Pero en su declaración de apertura escrita Sondland dio pocos detalles sobre cualquier conversación con Trump.
Sondland rechazó la noción de que él era parte de una política exterior ilícita que no se apegaba al proceso normal de seguridad nacional. “La sugerencia de que estábamos involucrados en una diplomacia irregular o ilegal es absolutamente falsa”, dijo, haciendo referencia a mensajes y llamadas telefónicas en las que mantuvo informados a la Casa Blanca y al Departamento de Estado de sus acciones. Luego añadió: “Cualquier afirmación de que alguna manera me abrí camino en las relaciones con Ucrania es simplemente falsa”.
Sondland reconoció que le dijo a un alto funcionario ucraniano que para que Trump liberara 391 millones de dólares en ayuda de seguridad estadounidense, la cual fue suspendida por el presidente, el gobierno de Kiev probablemente tendría que comprometerse públicamente a investigar una teoría de conspiración desacreditada que involucraba a los demócratas en las elecciones del 2016, así como al ex vicepresidente Joseph R. Biden Jr. y los lazos de su hijo con Burisma, una compañía de energía ucraniana.
Si bien dijo haberse sentido preocupado por lo que llamó un “potencial intercambio de favores” que vinculaba la ayuda de seguridad a la voluntad de Ucrania de emprender las investigaciones que Trump quería, Sondland sostuvo que definitivamente había un claro “intercambio” que tenía que ver con una codiciada reunión en la Casa Blanca que se le otorgaría al presidente de Ucrania a cambio de que se comprometiera a realizar las mencionadas las investigaciones.