Galería: San Isidro, la otra cuna revolucionaria

Guerrero, Chihuahua.- En el municipio de Guerrero también se reclama el titulo de cuna revolucionaria, pero a diferencia del entorno desértico de Cuchillo Parado, Coyame del Sotol, aquí al pie se sierra, el levantamiento de Pascual Orozco se dio un 19 de noviembre de 1910 entre pinos y encinos.

Encabezados por la Gobernadora Maru Campos, por la presidenta del Congreso, Georgina Bujanda y la presidenta del Poder Judicial, Myriam Hernández, pobladores y funcionarios se reunieron para participar de la sesión solemne donde se declaró al Pascual Orozco (San Isidro) recinto oficial del Poder Legislativo.

Carlos Comadurán Amaya, presidente municipal de Guerrero, dio bienvenida a pobladores, visitantes y funcionarios, mientras que Rocío Sarmiento, diputada del distrito presentó el discurso que expuso el sustento histórico de la conmemoración. 

Al tomar la palabra, la Gobernadora Campos destacó la valentía de los revolucionarios, quienes sentaron las bases de los gobiernos democráticos, libres y constitucionales.

¿Por qué es cuna de la Revolución? 

El historiador Víctor Orozco, de los principales promotores de la gesta, ha destacado en diferentes espacios culturales e informativos, que mientras en Cuchillo Parado y otros puntos del país como Yucatán, Puebla, Tlaxcala ocurrieron brotes, pero el verdadero movimiento trascendente, fue el de San Isidro.

La escuela del lugar se llama 20 de Noviembre, pero alguien del lugar sugirió que se le podría cambiar el 20 por el 19, en memoria de los que hace 111 años se armaron, subieron a sus caballos y asaltaron Ciudad Guerrero, que lograron sitiar la madrugada del día 21.

"Se le considera cuna de la Revolución Mexicana porque aquí inició el movimiento armado que dio lugar a la Revolución Mexicana, esta fue la única insurrección que prosperó, que se desarrolló, hasta la toma de Ciudad Juárez el 10 de mayo de 1911".

No conformes con tomar Guerrero, la gente de Orozco se dirigió a Pedernales, rumbo a Cuauhtémoc, donde enfrentaron y derrotaron a un batallón del Ejército de Díaz, para luego regresar al sitio de Guerrero, que cayó hasta el 4 de diciembre. 

Orozco, sobrino segundo del mítico rebelde, resalta en su tesis que Pascual Orozco fue el primer jefe revolucionario a sus 28 años, nombrado por contingentes de Temósachic, Namiquipa, Bachíniva, San Andrés, Rancho de Santiago, Pecheras, Basúchil y Santo Tomás. 

Las filas al mando de Pascual Orozco avanzaron hasta la comunidad de Cerro Prieto, en el noroeste, donde concentraron fuerzas hasta llegar a la toma de Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez. 

En el poblado hay ambiente festivo, jinetes retoman el espíritu de sus acestros y en general, orgullosos los guerrerenses le recuerdan a Chihuahua, a México y al mundo que por sus venas corre sangre de valientes.

La asistencia de autoridades a la sesión solemne del Poder Legislativo Estatal provocó un notable operativo de seguridad, poco habitual, desde Chihuahua hasta el poblado.