Estado

Enfermeros desaparecidos, ¿Qué pasó con ellos?

A un año, exhibe caso a Fiscalía General del Estado

Salud Ochoa
El Diario de Chihuahua

martes, 28 mayo 2019 | 10:35

Archivo/El Diario

Chihuahua— La noche del domingo 27 y madrugada del lunes 28 de mayo del 2018, cuatro personas desaparecieron en Parral, tres de ellos pasantes de enfermería y la cuarta una joven ligada a una de las enfermeras. A dos de las víctimas los levantaron en una casa de la colonia Kennedy, mientras que las dos restantes acudieron a una fiesta de la que nunca volvieron. 

A un año de los hechos, su posible localización o destino parece distante, ya que la detención de Omar Iván R. J., el policía municipal presuntamente involucrado en su secuestro el pasado 6 de abril, no ha arrojado hasta el momento resultados de utilidad para dar con el paradero de las víctimas.

Hoy los vecinos de la colonia Kennedy recuerdan los hechos como una tragedia porque aparentemente los jóvenes eran tranquilos y la “güerita” (Mayra) llamaba mucho la atención en el vecindario debido a su apariencia física. 

“Eran muchachos tranquilos, de vez en cuando se les veía por el lugar, la güerita llamaba mucho la atención por su belleza entre la chavalada de por aquí y rara vez se les escuchaba en fiestas debido seguramente a sus trabajos. 

El día de su desaparición nadie vio ni escuchó nada” aseguran los habitantes de la colonia de clase media ubicada al suroeste de la ciudad. El departamento de donde fueron “levantados” dos de los pasantes –un hombre y una mujer así como un tercer involucrado que posteriormente fue puesto en libertad-, fue ocupado por otras personas prácticamente de inmediato después del evento delictivo, ya que de acuerdo con el propietario del inmueble, es un espacio de alta demanda.

“Los familiares de los jóvenes acudieron por sus pertenencias unos 15 días después de los hechos y el departamento ya ha sido rentado desde entonces a dos o tres inquilinos más, ya que al ser amueblado tiene mucha demanda,” aseguró Rodolfo propietario del mismo. 

La detención de Omar Iván R. J., alias “El Policholo” no ha sido de utilidad en el caso ya que, según la Fiscalía, hasta el momento no hay avances. Durante la audiencia de vinculación a proceso realizada el pasado 11 de abril, se fijó un plazo de dos meses más para que se desarrollaran las investigaciones complementarias por lo que el imputado estaría de nueva cuenta frente al juez a mediados de junio próximo, cuando la Fiscalía tendrá que finalizar la investigación en contra del elemento policiaco que hasta hace poco era parte de las filas de la policía municipal de Parral. 

LA HISTORIA 

La noche del domingo 27 y madrugada del lunes 28 de mayo del 2018, cuatro personas desaparecieron en Parral, tres de ellos pasantes de enfermería y la cuarta una joven aparentemente conectada a una de las enfermeras. 

Los enfermeros eran originarios de Jiménez y prestaban su servicio social en el Hospital de Ginecoobstetricia de Parral mientras que la cuarta víctima, una joven de 18 años presuntamente originaria de Chihuahua y madre de un bebé. 

Sigrid Casandra Díaz Huerta y Oswaldo Galván Gutiérrez, fueron vistos por última vez el lunes 28 de mayo, después de concluir su turno laboral en el nosocomio donde laboraban como pasantes desde meses atrás. Luego de eso no hubo rastro de su paradero lo que generó que familiares y amigos iniciaran una pesquisa a través de las redes sociales. 

Previo a ello, entre la noche del domingo 27 y madrugada del lunes 28 de mayo fue privada de la libertad Mayra Guadalupe Mendoza Adame de 21 años, también enfermera, por cuya ausencia, según confirmó la Fiscalía, no se interpuso ningún reporte. 

Personas allegadas al caso denunciaron la existencia de una cuarta víctima de nombre “Merari” quien atendió un llamado de Mayra alrededor de las 2:00 de la mañana del lunes para invitarla a una fiesta y luego pasó por ella. Nunca regresó. 

De acuerdo con los informantes, Merari de 18 años de edad viajó el sábado 26 de mayo a Guachochi y regresó la tarde del domingo 27 a Parral, donde residía de manera permanente en un departamento habitado por ella y dos menores de edad (una hermana y su hijo). El reporte de desaparición de Merari se interpuso en Jiménez por el padre de su hijo quien permanecía con él desde el viernes anterior. 

Trascendió que la joven trabajaba como asistente en una oficina y apenas un mes antes había conocido a Mayra con quien empezó a salir a fiestas. Se desconoce si existía alguna relación de amistad con Sigrid y Oswaldo.

Fue hasta la madrugada del miércoles 30 de mayo, según información de la Fiscalía Zona Sur, cuando se inició con la búsqueda de los tres jóvenes jimenenses luego de que trascendiera su desaparición; sin embargo, el reporte oficial ante la Unidad de Personas Ausentes de esa dependencia se interpuso horas más tarde por parte de los familiares.

En entrevista vía telefónica, el doctor Federico Hidalgo, director del Hospital de ginecoobstetricia, dijo en su momento que los pasantes prestaban su servicio social en el nosocomio desde meses atrás (sin especificar cuántos) y que pertenecían a la Escuela de Enfermería “José Pablo Meouchi”. 

De su desaparición se percataron cuando tomaron nota de la inasistencia. 

“Nos dimos cuenta que no habían venido nada más y después por los familiares”, dijo el galeno y agregó que luego de eso, habló con la jefa de enfermeras quien le informó no tener ningún reporte por mala conducta o incumplimiento de los pasantes. Es terrible lo que está pasando”, dijo el entrevistado y agregó que esperaban que los hoy “ausentes” aparecieran a la brevedad, sin embargo, doce meses más tarde la ausencia persiste. 

A Merari no la buscaron en un principio 

Personas allegadas a Merari Lozano Muñoz, desaparecida luego de ser contactada por Mayra Mendoza, denunciaron la presunta falta de atención de la autoridad hacia el caso específico de la joven, asegurando que sólo se hablaba de los tres pasantes de enfermería, pero no de ella. 

“Claudia”, quien convivía de cerca con Merari y su hermana, dijo que a pesar de que se hizo el reporte de desaparición correspondiente, la autoridad investigadora en Parral sólo les indicó que “como se puso en Jiménez el reporte, aun no nos ha llegado”. Merari tenía un bebé y se hacía cargo tanto de él como de su hermana menor debido a que –aparentemente- su madre estaba enferma, no tenía contacto con su padre y tampoco contaban con familiares cercanos en aquella ciudad. Durante los primeros días luego de la desaparición de la joven, “Claudia” se hizo cargo de la hermana de Merari mientras que el bebé quedó en manos de su padre en Jiménez. 

“La Pammy” podría estar implicada; Fiscalía no la ha relacionado directamente con los enfermeros 

El 29 de septiembre de 2018 Claudia Palmira M. A., conocida como “La Pammy” fue detenida en Parral por presuntos casos de explotación sexual y aparentemente ligada con el caso de los enfermeros. 

El 4 de octubre Palmira fue vinculada a proceso por el delito de trata de personas; sin embargo, la desaparición de los enfermeros no se incluyó en la imputación misma que sólo hablaba de dos jóvenes –de 17 y 24 años- que habrían sido coaccionadas por Palmira para brindar servicios sexuales a cambio de dinero. 

De acuerdo con el testimonio de las afectadas, la imputada las llevaba fuera del estado para ejercer dichas actividades con hombres que llegaban a pagar hasta 3 mil 500 pesos y posteriormente les daba entre 500 y 800 pesos. 

Posteriormente se filtraron imágenes de un supuesto catálogo de mujeres a cargo de Palmira quienes presuntamente ofrecían sus servicios de acompañamiento. Fotografías de Mayra y Merari aparecían en aquella lista, indicaron fuentes de la Fiscalía General del Estado. 

Claudia Palmira M. A., fue vinculada a proceso bajo los cargos de trata de personas en la modalidad de explotación sexual y prostitución ajena y el próximo 30 de mayo comparecerá de nuevo ante el juez. 

Fuentes al interior de la Fiscalía señalan que fue cuando los enfermeros se reportaron como desaparecidos cuando se dieron cuenta que existía un posible nexo con Palmira, con excepción de Sigrid Casandra, y al profundizar en las indagatorias, se percataron que La Pammy contrataba menores de edad o se aprovechaba del estado de vulnerabilidad de algunas adultas para explotarlas. 

Doce meses después de lo ocurrido, no hay rastro de los enfermeros ni rostro de los posibles raptores u homicidas. Todo sigue como como al principio.

close
search