El Paso

Ponen en duda republicanos lealtad de testigo

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Associated Press

miércoles, 20 noviembre 2019 | 06:00

Washington— Un oficial de carrera del ejército estadounidense testificó el martes que la llamada que realizó el presidente Donald Trump al líder de Ucrania fue “inapropiada”, mientras los republicanos en la pesquisa de juicio político intentaban cuestionar su lealtad hacia Estados Unidos.

El teniente coronel Alexander Vindman afirmó que era “mi deber” reportar sus inquietudes sobre la llamada, y repelió los reiterados intentos republicanos de hacerle revelar los nombres de todas las personas a quienes reportó el hecho, en un intento de los legisladores por identificar al denunciante anónimo cuya queja desató el proceso.

Vindman, veterano con 20 años en el ejército y recipiente de la Medalla de Corazón Púrpura por heroísmo tras ser herido en la guerra de Irak, era uno de los funcionarios que escuchó la llamada del 25 de julio entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy. El denunciante reportó sus inquietudes por el hecho de que Trump presionaba a Zelenskiy a que investigue a demócratas, y Vindman ratificó que él compartía esos sentimientos.

“No me cabía la menor duda de que yo tenía que reportar esto”, declaró Vindman. “Era inapropiado, era inapropiado que el presidente exija una investigación sobre su adversario político”.

El emotivo testimonio de Vindman inicia una semana crucial en la histórica investigación de juicio político emprendida por la Cámara de Representantes. Los demócratas dicen que las presiones de Trump a Ucrania para que investigue al ex vicepresidente Joe Biden mientras retenía la asistencia militar es argumento para destituir al 45to presidente del país. Los republicanos insisten en que ambas cosas no estaban vinculadas y que aun si estuvieran ello no tendría nada de malo.

Vindman testificó junto con Jennifer Williams, su contraparte en el despacho del vicepresidente Mike Pence. Ambos hablaron de las inquietudes que tuvieron sobre la conversación entre Trump y el gobernante ucraniano.

Trump insiste en que Zelenskiy no se sintió presionado y ha tachado la investigación como una campaña política en su contra para destituirlo.

Vindman, una inmigrante que vino de pequeño con su familia desde Ucrania, llegó al Congreso con su uniforme militar de gala y el pecho lleno de medallas. Inició sus palabras asegurándole a su padre, ya fallecido, que todo saldría bien “porque voy a decir la verdad”.

Sin embargo Vindman pasó gran parte del tiempo defendiéndose de los ataques republicanos contra su lealtad al país y su carrera de servidor público. El abogado de los republicanos trató de cuestionar la lealtad nacional de Vindman, preguntándole sobre un episodio en que un funcionario de Ucrania le propuso ser ministro de defensa del país.

Vindman calificó el episodio de “cómico” y dijo que inmediatamente lo reportó a sus superiores.

“Soy estadounidense e inmediatamente deseché tales ofrecimientos”, expresó Vindman.

La tarde del martes hablará ante la comisión Timothy Morrison, ex funcionario del Consejo de Seguridad Nacional y Kurt Volker, ex enviado especial en Ucrania. El miércoles hablará el embajador estadounidense ante la Unión Europea Gordon Sondland, cuyas declaraciones en las sesiones a puertas cerradas han sido refutadas por otros testigos.

En la Casa Blanca el martes, Trump fustigó las audiencias, llamándolas “una desgracia” y “un proceso amañado”. Trump ha despotricado contra Williams, calificándola de “férrea anti-Trump” aunque en realidad no hay evidencia de que ella tenga inclinación partidista alguna.

Vindman parecía estar preparado para defender su patriotismo e integridad. En cierto momento cuando el republicano de mayor rango en la comisión, Devin Nunes se dirigió a Vindman llamándolo “el señor Vindman”, el militar le recordó que debía dirigirse a él por su rango.

Nunes, trató de presionar a los testigos a que divulguen el nombre del denunciante cuya queja detonó el proceso contra Trump.

“Yo no sé quién es el denunciante”, afirmó Vindman, quien ya anteriormente había dicho que no era él.

El ejército y las agencias policiales están tomando medidas para proteger a Vindman durante el proceso, dijo una fuente oficial que pidió no ser identificada. Añadió que el ejército está dispuesto a tomar medidas adicionales, como trasladar a Vindman y su familia a una base.

Williams, funcionaria de carrera en el Departamento de Estado que ha trabajado para tres presidentes, dijo que la llamada telefónica es la primera en que escuchó mencionar temas ucranianos.

“La referencia a Biden sonó como algo político”, expresó Williams. Añadió que le pareció “inusual” la llamada porque las referencias sobre Joe Biden y su hijo Hunter “me parecieron de naturaleza política”.

Williams testificó que cuando la Casa Blanca publicó una transcripción aproximada de la llamada ese mismo día, la insertó en el reporte para el vicepresidente. “No sé si él lo leyó” manifestó Williams antes, en su comparecencia a puertas cerradas.

El rol de Pence no queda claro en este asunto, y los legisladores le hicieron varias preguntas a la asistente del vicepresidente.

Vindman dijo que lo que decía Trump en la llamada no tenía nada que ver con la guía de temas que se le había dado. Y ambos testigos revelaron que se usó la palabra “Burisma”, una referencia a la compañía ucraniana de gas en cuya junta directiva estaba el hijo de Biden.

Ambos testificaron que Zelenskiy mencionó el término en la llamada, pero que no aparecía en la trascripción divulgada por la presidencia.

En ese momento los funcionarios apenas empezaban a vislumbrar un vínculo entre la llamada y los 391 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania que estaban siendo retenidos.

Vindman aseveró que la asimetría de poder entre Ucrania y Estados Unidos le hacía evidente las intenciones de Trump.

“En las fuerzas armadas, cuando alguien de mayor rango te pide algo... no es un pedido, es una orden”, declaró Vindman.

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