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El Paso

Ganan tiguas a Texas: tendrán juegos de azar

Tras fallo de Suprema Corte de EU, Estado retira demanda añeja que afectaba a la tribu local

Jaime Torres / El Diario de El Paso

jueves, 29 septiembre 2022 | 06:00

Jaime Torres / El Diario de El Paso | La confrontación entre Ysleta del Sur Pueblo y el Estado comenzó a principios de la década de 1990

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La lucha legal entre la comunidad tigua de El Paso y el estado de Texas, que se ventiló durante años en los tribunales, concluyó después de que el caso fuera desestimado, lo que permitirá que los juegos de bingo electrónico se realicen sin ningún problema en el casino Speaking Rock Entertainment Center.

“La Tribu se enorgullece de haber llegado a un acuerdo con el Estado de Texas para poner fin a la disputa de décadas sobre las actividades de juego de la tribu”, dijeron funcionarios tribales en una declaración escrita emitida por Brent Marin, el abogado de Fort Worth que representa a la pueblo en el caso.

Con esta resolución queda claro que Texas no puede imponer sus regulaciones a los juegos de las tribus asentadas en la entidad. Sin embargo, durante años combatió y bloqueó repetidamente los esfuerzos en la Corte federal, pero con la presentación del acuerdo de sobreseimiento del caso por parte de los abogados quedó abolido.

Y es que a pesar de que Texas tiene algunas de las leyes de juego más estrictas del país, los Tigua siempre lucharon contra el Estado en las Cortes por la expansión del juego en sus tierras.

A principios del mes de junio, la Corte Suprema de los Estados Unidos se puso del lado de dos tribus nativoamericanas en Texas –incluyendo los tiguas de El Paso– en un fallo que reafirmó su autonomía para regular los juegos no prohibidos en sus tierras y fortaleció la soberanía tribal en el estado.

En aquella fecha los jueces llegaron a un fallo de 5-4., el tribunal supremo de la nación declaró que la tribu Ysleta del Sur Pueblo cerca de El Paso, también conocida como Tigua, y la tribu Alabama-Coushatta de Texas, al norte de Houston, tienen la autonomía para regular los juegos de bingo electrónico en sus tierras, independientemente de la normas estatales sobre juegos de azar no prohibidos. 

En otras palabras, se dijo, que si el juego no está completamente prohibido y criminalizado en el estado, Texas no puede imponer sus regulaciones a los juegos de las tribus.

A partir de esa fecha la comunidad tigua, formalmente conocida como Ysleta del Sur Pueblo, mostró su confianza de que finalmente el fallo les asistirá y que sólo era cuestión de tiempo.

El pasado martes las partes acordaron desestimar el caso judicial pendiente que la Corte Suprema de los Estados Unidos devolvió en junio a un tribunal inferior de Texas para continuar con el litigio, terminando así la batalla legal.

En aquella ocasión Ben Kappelman, socio del bufete de abogados internacional Dorsey & Whitney que maneja casos relacionados con la ley federal de los indios americanos, dijo que ese fallo representaba una victoria para las tribus, pero no significa que los juegos tribales no estén totalmente regulados.

“Ésta es una victoria significativa para la tribu indígena Pueblo Ysleta del Sur después de décadas de pérdidas en la Corte inferior”, dijo Kappelmann. “Aun así, la decisión de la Corte Suprema difícilmente dejará sin regular el juego de los Pueblo. Simplemente se unirán a la gran cantidad de tribus cuyas empresas de juego están reguladas por la Comisión Nacional de Juegos Indios”.

Eso se produjo después de que la Corte Suprema dictaminó que los tiguas pueden realizar legalmente juegos de bingo electrónico en su casino Speaking Rock. Los abogados del estado de Texas habían argumentado que los juegos eran ilegales.

No obstante, el martes se presentó un acuerdo para desestimar el caso en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Oeste de Texas en El Paso y con ello el centro de entretenimiento Speaking Rock de la tribu tigua, ubicado en el 122 S. Old Pueblo Road, queda autorizado para llevar a cabo esos juegos sin problema alguno.

Lo anterior luego de que en la reunión del martes, los abogados de ambas partes presentaron un informe de estado que indica que después de reunirse cuatro veces en septiembre, determinaron que “el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos resolvió todos los reclamos en el caso y no hay necesidad de más procedimientos (judiciales)”. 

El 6 de septiembre, la jueza federal Kathleen Cardone ordenó a los abogados de los Tigua y del estado de Texas a que se reunieran y determinaran si quedaba algún problema por resolver o si el caso debía ser desestimado. Los abogados presentaron el mismo día el acuerdo de sobreseimiento del caso.

“Estamos agradecidos de que la Corte Suprema haya afirmado la soberanía de la tribu bajo la Ley de Restauración (federal), y la tribu continuará apoyando a sus miembros y a su comunidad con confianza, seguros del conocimiento obtenido por este resultado legal”, asentó un comunicado enviado por líderes del casino.

Y remató: “la tribu continuará ofreciendo entretenimiento, conciertos y juegos en Speaking Rock, y está emocionado de expandir sus servicios para servir mejor a los miembros de Tribu y al oeste de Texas”. 

La Oficina del fiscal general de Texas no ha emitido comentarios sobre la desestimación del caso.

Larga disputa

La lucha legal entre Texas y los tiguas comenzó a principios de la década de 1990, cuando la tribu trató de expandir el juego en sus tierras y el Estado recurrió continuamente a los tribunales federales para bloquear esos esfuerzos. La tribu Alabama-Coushatta en el este de Texas se ha involucrado en una lucha similar. 

El quid de la cuestión es la Ley de Restauración de 1987, que fue aprobada por el Congreso para extender el reconocimiento federal a las dos tribus de Texas. Esa misma ley, sin embargo, incluye una disposición que impide que tiguas y Alabama-Coushatta ofrezcan juegos de azar que están prohibidos en Texas. Eran las únicas tribus de los Estados Unidos a las que un Gobierno estatal les ha prohibido ofrecer juegos de azar en sus tierras.

Los tiguas gastaron millones dólares para defender su postura de que sus juegos de azar en el Centro de Entretenimiento Speaking Rock en el Valle Bajo de El Paso se basan en el bingo, un juego que está permitido y regulado en Texas. Esta semana lograron su cometido.

jtorres@diariousa.com

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