Cae inscripción en educación preescolar

Los nietos más pequeños de Lourdes Delgado no asistieron al jardín de niños el año pasado porque a ella le preocupaba no tener la capacidad para ayudarlos a navegar en el aprendizaje virtual y al mismo tiempo ayudar a sus dos nietos mayores, en cuarto y quinto grado, para aprender de forma remota.

Su familia es una de las muchas en El Paso que no matriculó a sus alumnos más jóvenes en la escuela pública el año pasado debido a la pandemia de Covid-19. Los distritos del área registraron las mayores disminuciones en las inscripciones en los niveles de prekínder (Pre-K) y kindergarten, grados que son opcionales para los estudiantes de Texas.

Si bien algunas escuelas se están preparando para un aumento en estos grados, los tres distritos más grandes de El Paso anticipan que la inscripción será un poco mayor que el otoño pasado, pero aún muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia debido a la disminución anual de inscripciones que las escuelas del área han visto durante la última década. El aumento de casos de coronavirus, actualmente impulsado por la contagiosa variante Delta, también puede disuadir a las familias de enviar a sus hijos a la escuela.

Después de pensarlo mucho, Delgado decidió educar en casa a su nieto de 5 años y su nieta de 6 años, quienes están inmunodeprimidos. Y debido a que sus estudiantes de quinto y sexto grado no son elegibles para la vacuna, ella también los está educando en el hogar porque el Distrito Escolar Independiente de El Paso (EPISD) no ofrece instrucción virtual.

“Puedo controlar lo que sucede en mi casa, así que siento que estoy adoptando una postura proactiva”, dijo Delgado. “Prefiero tener el desafío de lograr que los niños se adapten a la escuela en casa a que uno de mis hijos contraiga Covid-19. Si uno de mis nietos mayores trae el virus a casa, eso lo hace muy difícil, ya que los pequeños son de alto riesgo”.

A nivel nacional, la matrícula de Pre-K en escuelas públicas cayó un 22 por ciento el año pasado, mientras que la matrícula de jardín de infantes cayó un 9 por ciento, según datos del Centro Nacional de Estadísticas Educativas. Texas experimentó disminuciones casi idénticas, con la inscripción en prekínder que se redujo un 22 por ciento el otoño pasado y el jardín de niños bajó un 6 por ciento, según un análisis de la Agencia de Educación de Texas (TEA).

Se desconoce el número exacto de niños que se presentarán en las aulas este otoño porque las familias aún están inscribiendo a sus estudiantes, dijo el portavoz del Distrito Escolar Independiente de Ysleta (YISD), Daniel Martínez. El primer día de clases de YISD es el lunes, aunque la inscripción permanece abierta durante todo el año.

YISD espera que la inscripción sea ligeramente superior al otoño pasado, cuando tenía 950 estudiantes de prekínder y 2 mil 500 estudiantes de kínder. EPISD anticipa que tendrá 2 mil 200 estudiantes de prekínder y 3 mil 100 estudiantes de jardín de niños, muy por encima de los números del otoño pasado, pero todavía un par de cientos por debajo de los niveles de 2019-20.

Dadas las interrupciones de la escolarización causadas por la pandemia, los padres y tutores pueden elegir que sus hijos reinicien o repitan el grado para el que eran elegibles el otoño pasado. Para los niños desde prekínder hasta tercer grado, esa opción permanecerá vigente para los años escolares futuros después de que los legisladores aprobaran el Proyecto de Ley del Senado 1697 durante la sesión legislativa que finalizó en mayo.

Calmar los temores

Debido a que el financiamiento estatal de los distritos se basa en la asistencia de los estudiantes, los distritos de El Paso están trabajando para calmar los temores de los padres de enviar a sus hijos de regreso a la escuela. La pérdida de unos cientos de niños da como resultado un impacto de más de 2 millones de dólares en el presupuesto del Distrito.

El Estado ya no financia distritos para la instrucción virtual, y ninguno de los distritos del Condado de El Paso planea, a partir de ahora, hacer que esta sea una opción para los estudiantes de grados inferiores que no pueden vacunarse. 

La vacuna Pfizer está disponible para los mayores de 12 años y se encuentra en la etapa de prueba para los niños más pequeños. Es probable que no esté listo para su uso en niños de 5 a 11 años hasta finales del otoño o principios del invierno.

Sugieren, no exigen

Otro cambio con respecto al año pasado es que los distritos de Texas no pueden exigir que se cubran la cara, aunque el Departamento de Salud Pública de la ciudad de El Paso recomienda “enfáticamente” que las personas no vacunadas usen un cubrebocas. 

El martes, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades actualizó su guía para recomendar que los estudiantes, maestros y personal usen cubrebocas dentro de las escuelas.

El Distrito Escolar Independiente de Socorro (SISD) proporcionará a los estudiantes protectores de escritorio y está trabajando para encontrar alternativas para los estudiantes cuyos padres no quieren que almuercen en la cafetería.

“Estamos tratando de ser lo más complacientes posible porque sabemos que algunos de nuestros padres están preocupados, pero queremos asegurarnos de que se sientan cómodos y seguros, y queremos honrar sus deseos tanto como sea posible”, dijo Alisa Zapata, superintendente asistente de educación primaria de Socorro ISD.

“Esperamos que el beneficio de la instrucción en persona supere el riesgo”, dijo. “Creemos que la instrucción presencial es mucho más beneficiosa para nuestros estudiantes que recibir instrucción en línea. Hubo mucho que se perdió el año pasado”.

Las clases de Pre-K y kindergarten exponen a los estudiantes a más que el alfabeto, la fonética, las formas, los patrones y los números. Allí es donde los niños desarrollan habilidades de comunicación y relación que los preparan para el primer grado y más allá, dijo Zapata. Asistir al jardín de niños les da a los estudiantes la confianza para saber que pueden tener éxito en el primer grado, agregó.

Debido a que es posible que más estudiantes de kindergarten de lo habitual no hayan asistido a prekínder, los maestros dedicarán más tiempo a ayudarlos a adaptarse a la rutina diaria. También tendrán que poner al día a los niños en conceptos que pueden haber pasado por alto o haber tenido dificultades para comprender en línea.

“Estamos encontrando tiempo dentro de la jornada escolar para volver a incorporar esos conceptos de manera que podamos avanzar en la enseñanza del plan de estudios apropiado”, dijo Zapata. “En lugar de simplemente retroceder y remediar todo el tiempo, queremos asegurarnos de que estamos acelerando hacia delante”.