Ayudan a estudiantes a convertirse en enfermeros

La primera generación de BSN Pipeline de Silva tuvo una muestra temprana de su vida después de la escuela secundaria la semana pasada cuando visitaron la Escuela de Enfermería Hunt de la Universidad Tecnológica de Texas y se lanzaron directamente a simulaciones de escenarios realistas de salas de emergencias.

Los 20 estudiantes del tercer año son parte de la asociación con la Escuela de Enfermería Hunt del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas y serán elegibles para recibir una licenciatura en enfermería en los 16 meses posteriores a la graduación de la escuela secundaria.

La visita comenzó con presentaciones del personal de Tech y concluyó con los estudiantes conociendo maniquíes de alta fidelidad que presentaban síntomas reales.

“Nunca he podido ver a un maniquí agarrotarse o mostrar signos de una reacción alérgica”, dijo Ian-Michael Wright. “La forma en que se presentó muestra lo lejos que ha llegado la tecnología. Fue realmente emocionante verlo de primera mano”.

En una habitación, los estudiantes se reunieron alrededor de un maniquí que sufría un infarto. Rápidamente comenzaron las compresiones, revisaron los signos vitales y observaron los monitores. En otra sala, se les dio la tarea de determinar el peso de un bebé. Un muñeco que hablaba saludaba a los estudiantes en otra habitación, pero la tarea de los alumnos cambió rápidamente cuando el maniquí comenzó a agarrotarse. 

“Fue increíble ver al muñeco mostrar cualidades humanas y hablar”, dijo la estudiante de tercer año Isabelle Cortez. “De hecho, se te permite practicar con él de una manera específica que no hubieras podido hacer hace 10 años”.

Los estudiantes visitaron las diferentes salas de simulación, cada una con un escenario diferente que requiere algunas aplicaciones prácticas. Algunas habilidades que ya conocían, una buena señal para el personal docente de Texas Tech.

“Cuando sé que son de Silva Magnet, sé que van a estar bien”, dijo Manny Santa Cruz, director asistente de la Escuela de Enfermería de Texas Tech Hunt. “Históricamente, Silva Magnet siempre ha creado estudiantes bien desarrollados, muy maduros y motivados que siempre han tenido un buen desempeño en nuestro programa de enfermería”.

Santa Cruz, quien espera que el programa ayude a abordar la escasez de enfermeras y enfermeros en toda la ciudad, explicó que la forma tradicional de reclutamiento (esperar a que ingresen a la universidad) no es suficiente para atraer más enfermeros a la profesión.

“Teníamos que ser creativos y pensar fuera de la caja para desarrollar opciones adicionales para que los estudiantes de toda la ciudad lograran el objetivo de convertirse en enfermeros”, dijo. “Necesitábamos mirar más allá de esos muros y comenzar a investigar lo que las escuelas secundarias tienen para ofrecer. Sabemos que ya tienen interesantes oportunidades de créditos universitarios”.

Una licenciatura en enfermería brinda a los estudiantes la oportunidad de obtener un trabajo bien remunerado al salir de la universidad en un campo sostenible.

“Estamos en modo desesperado”, dijo Santa Cruz. “Tenemos una grave escasez de enfermería en toda la ciudad, el estado y el país. La demanda de Covid realmente se ha extendido a nuestra fuerza laboral de enfermería en todo el país. Hay una constante actualización de las vacantes en enfermería que nunca desaparecerá”.

El programa de canalización permite que las enfermeras ingresen a la fuerza laboral más rápidamente al comenzar los requisitos previos requeridos en la escuela secundaria a través de una asociación con El Paso Community College. Al graduarse en 2023, los estudiantes obtendrán tanto su diploma de escuela secundaria como un título de asociado.

Sin un receso de verano, los alumnos continuarán con sus cursos para completar sus requisitos para una licenciatura en enfermería en Texas Tech. Un año y medio después, su generación se graduará a los 19 o 20 años.

“La universidad es donde puedo sumergirme en las carreras médicas y ver hacia dónde quiero diversificarme. Estoy muy emocionado por eso”, dijo Wright. “Quiero poder tener un impacto en el campo médico. Esto me ayudará a seguir mi carrera más rápido en la vida”.

Para Cortez, el cuidado de la salud está en su sangre. Su padre es enfermero y su madre es fisioterapeuta, y el simple hecho de ingresar al oleoducto de Texas Tech parecía una opción natural para ella.

“Da un poco de miedo pensar que, de repente, mi vida cambiará tan rápido y que podría tener la vida de alguien en mis manos tan rápido, pero honestamente, nuestros maestros son tan buenos preparándonos”, dijo Cortez. “No puedo esperar”.