Diario
Cortesía Hugo junto con sus hijos, en la quinceañera de una de sus hijas
Aprender a hacerse cargo por completo de sus hijos fue una bendición de Dios y una habilidad que adquirió con el tiempo Hugo Navarrete, de 44 años, luego de separarse de su esposa en los primeros años de casado.
Padre de 4 hijos: Randy, Hugo, Leslie y Abigail, de 25, 22, 20 y 19 años respectivamente, Hugo ha logrado sacar adelante a sus hijos gracias a la dedicación, paciencia, aprendizaje y el amor que le inspiran cada uno de ellos.
“Me hice una promesa a mí mismo de dedicarme de tiempo completo a ellos hasta que el último de mis hijos hiciera su vida para luego yo poder rehacer la mía”, dijo Navarrete, tras recordar aquel día en que su ex esposa le llevó a sus hijos a su casa luego de que el hombre con quien vivía ahora le dijera que eligiera entre él o los hijos de ella.
“Me tomó por sorpresa, yo no sabía cómo ser padre y madre a la vez pero mis padres, Ignacio y Ana, me dieron confianza al brindarme su apoyo y consejos”, manifestó el orgulloso padre, quien ha trabajado en la industria del transporte de carga en los últimos 20 años.
“Lo más difícil que enfrenté fue con mis hijas, cuando llegaron a ser señoritas; no sabía nada pero tuve que aprender y hablarles del sexo, drogas y los peligros de la vida”.
Manifestó que a pesar de su trabajo en carretera siempre dedicó tiempo de calidad a sus hijos e igual aprendió a hacer comida, lavar, planchar y atender los generales de la casa.
“Cuando iban a la escuela les tenía siempre su ropa lista y peinaba el cabello de mis hijas para que fueran presentables y bien alimentadas, expresó al memorizar que cuando no sabía algo corría con su madre para que lo orientara.
Externó que fueron años difíciles, pero nada que no se pudiera hacer, por lo que al paso del tiempo adquirió la experiencia para atenderlos, educarlos e inculcarles los valores que él heredó de sus padres.
“Valió la pena tomar este desafío y ahora me enorgullezco de haberlos hecho hombres y mujeres de bien… ahora ya profesionistas, casados y con sus hijos”, señaló el feliz padre y abuelo de seis nietos: Leyna, Jayden, Sofía, Alliana, Elliana y Cristal de cinco, tres, dos y un años, así como de 7 y 4 meses respectivamente.
“Doy gracias a Dios por esta dicha que me dio y agradecido porque salieron sanos, trabajadores, responsables, acomedidos y de buen corazón, sin vicio alguno”, expresó el amante de la música en todos sus géneros.
El papá soltero declaró que uno de sus pasatiempos favoritos es estar rodeado de sus hijos, jugar y hacer actividades juntos, sobre todo en la cocina, que por cierto les gusta todo lo que les prepara. “Soy muy hogareño y disfruto mucho su compañía como ellos estar conmigo”.
Sus padres, quienes emigraron a esta ciudad procedentes de Ciudad Juárez hace 40 años, siempre pensaron en proteger y darles lo mejor a sus dos hijos –Hugo y Verónica–, objetivo que lograron cristalizar al crear ese arraigo en la familia, ese mismo ejemplo que él ahora transmite a sus hijos y nietos.
Su padre, especialista en el manejo de las verduras, y su madre, dedicada al hogar, siempre estuvieron con él apoyándolo para que saliera avante en esa responsabilidad maravillosa y guiándolo siempre por el camino del bien.
El graduado de la primaria Crockett y del Instituto Lydia Patterson, recuerda que dentro de sus gozos más grandes estuvo el poder celebrarles la fiesta de Quince Años a sus hijas Leslie y Abigail, que era el sueño de ambas.
“Lo logré, les hice su quinceañera con mucho esfuerzo pero hice realidad sus sueños”, dijo visiblemente emocionado y a punto de las lágrimas.
El ver ahora a su hijo Randy dentro del Ejército de los Estados Unidos, a Hugo en un complejo comercial, y a sus hijas Leslie y Abigail laborando en el área dental y farmacéutica, lo llena de orgullo y satisfacción.
A 11 años de haberse encargado de la custodia total de sus hijos, espera pronto adquirir una casa luego de que Cecilia Payán, propietaria de la casa donde viven, ubicada en el Noreste de la ciudad, le ofreciera financiarle la casa tras conocer su historia.
Su hijo Hugo, quien ahora cuida de sus propios descendientes, pareciera correr la misma suerte de su padre al convertirse recientemente en papá soltero y de que su ex pareja no quiera hacerse cargo al 100 por ciento de sus hijos; ante ello, su papá y su abuelo están con él.
“Gracias papá por todo lo que has hecho por nosotros, por estar siempre ahí y dedicarnos tu tiempo al igual que lo haces con tus nietos”, dijo Hugo, quien junto con sus hermanas, reconoce que ha sido un excelente padre y por ello lo festejarán un año más en este día especial en Ruidoso, Nuevo México.
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