Refuerzos contra Covid pierden efectividad en 4 meses, según CDC

Nueva York.- Las vacunas de refuerzo contra Covid pierden gran parte de su potencia después de unos cuatro meses, lo que aumenta la posibilidad de que algunas personas, específicamente aquellos con alto riesgo de complicaciones o muerte, puedan necesitar una cuarta dosis, según sugieren los datos publicados este viernes por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La investigación preliminar de Israel y Gran Bretaña ha insinuado que la protección de las dosis de refuerzo disminuye en unos pocos meses. Los datos publicados este viernes ofrecen la primera evidencia del mundo real del poder decreciente de las inyecciones de ARNm contra enfermedades moderadas a graves en Estados Unidos.

El análisis no incluyó un desglose por edad, y los investigadores no pudieron distinguir entre una vacuna de refuerzo o una tercera dosis administrada a una persona inmunodeprimida como parte de la serie primaria.

El estudio se centró en las personas que buscaron atención médica por síntomas de Covid, por lo que, si esa población estaba sesgada hacia los adultos mayores o aquellos que tienen sistemas inmunológicos débiles, las vacunas de refuerzo pueden haber parecido menos efectivas de lo que realmente son.

Otros estudios han demostrado que, si bien las vacunas pueden perder parte de su capacidad para prevenir enfermedades graves y hospitalizaciones en adultos mayores de 65 años, siguen siendo altamente protectoras en adultos más jóvenes con buena salud. Los funcionarios federales de salud necesitarán saber exactamente quién está en alto riesgo incluso después de tres dosis antes de considerar recomendar una cuarta inyección.

“Es posible que se necesite una vez más otro refuerzo, en este caso, un refuerzo de cuarta dosis para un individuo que recibe el ARNm, que podría basarse en la edad, así como en las condiciones subyacentes”, dijo el doctor Anthony S. Fauci, el principal asesor de Covid de la administración de Biden.

El CDC ha publicado previamente datos que muestran que la segunda y la tercera dosis de las vacunas Moderna y Pfizer-BioNTech fueron menos efectivas para defenderse de la variante Ómicron que la variante Delta. Las terceras dosis mejoraron esa protección, al menos a corto plazo.