Está EU inundado de botox falso

En 2021, la policía detuvo a una mujer después de que ofreciera a agentes encubiertos inyecciones de Botox falsificadas en un consultorio médico improvisado que había montado en la habitación de un hotel de Los Ángeles. Un año después, una doctora de California se declaró culpable de ocultar a sus pacientes que los fármacos que les había inyectado no eran Botox de marca, sino versiones no aprobadas que había comprado en Internet.

Ahora, las autoridades sanitarias federales y estatales investigan una oleada de enfermedades relacionadas con el Botox falsificado o administrado incorrectamente que ha afectado a 22 personas en 11 estados.

"Es como el Día de la Marmota", dijo Timothy Mackey, profesor de la Universidad de California en San Diego, que estudia los medicamentos falsificados. Desde 2012, las agencias federales han enviado más de 2.000 cartas de advertencia a médicos o centros médicos que compraron Botox falsificado o no aprobado para su uso en inyecciones. Los expertos dicen que hay dos factores clave que alimentan el problema: los consumidores a menudo no saben comprobar que lo que están recibiendo es real, y los productos falsos están fácilmente disponibles.

"Nuestra cadena de suministro se ha visto infiltrada por falsificaciones de Botox, históricamente, en la actualidad y en el futuro", afirmó George Karavetsos, ex director de la Oficina de Investigaciones Criminales de la Administración de Alimentos y Medicamentos.

El Botox cosmético de marca, que se utiliza para reducir las arrugas y los signos de envejecimiento, contiene pequeñas cantidades de toxina botulínica que no son perjudiciales cuando se administran en la dosis adecuada. Pero los productos no autorizados pueden contener dosis incorrectas o incluso peligrosamente elevadas, versiones no purificadas de estas toxinas o, posiblemente, nada del fármaco, dijo el Sr. Karavetsos. "Podría ser cualquier cosa, desde una solución salina hasta agua del grifo, pasando por una concentración muy potente de toxina botulínica A, que podría matarle", afirma.

En una búsqueda en Internet se encontraron varios sitios web que vendían productos que coincidían con la descripción de la FDA del Botox falsificado relacionado con las enfermedades que se están investigando. El Dr. David Shafer, cirujano plástico de Nueva York, afirmó que, aunque él sólo compra Botox directamente al fabricante, recibe con regularidad correos electrónicos que anuncian versiones no autorizadas o fuera de marca procedentes del extranjero. Uno de esos mensajes anunciaba Botox "de fabricación coreana": "Estamos dispuestos a ofrecer el mejor precio", decía el correo electrónico, con un número de WhatsApp para ponerse en contacto con el vendedor.

"Si uno entra en Internet y busca en Google y alguien dice que tiene Botox, la mayoría de las veces no será una fuente legítima", afirma Sam Louis, abogado que ha llevado casos relacionados con falsificaciones de Botox en el Departamento de Justicia.

Los expertos también advirtieron de que algunas personas que ponen inyecciones pueden no estar debidamente formadas para administrarlas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en la serie de casos actuales, los pacientes lesionados habían recibido inyecciones de "personas sin licencia o sin formación" o se las habían administrado en entornos no médicos, como domicilios o balnearios. En el condado de King (Washington), tres personas solicitaron atención médica tras recibir inyecciones de toxina botulínica en el mismo balneario, según declaró a The Times un portavoz del departamento de salud local.

Según el Dr. Ladan Shahabi, director de dermatología estética de UCLA Health, en Santa Mónica, las personas que no se han inyectado toxina botulínica antes pueden ser especialmente susceptibles a la falsificación si buscan un precio rebajado. Es posible que busquen inyecciones anunciadas en Groupon o que traten de recibir atención en centros que no están debidamente acreditados.

"El hecho de que alguien entre en una sala de tratamiento con una bata blanca no significa que sea médico", afirma el Dr. Seth L. Matarasso, dermatólogo estético y presidente de la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica. Pero incluso médicos con las credenciales adecuadas han inyectado Botox falsificado en el pasado.

Muchos consumidores consideran las inyecciones un procedimiento cosmético, no médico, y simplemente confían en que están recibiendo el producto real, dijo el Dr. Mackey. "La mayoría de los pacientes nunca ven la caja, ni el vial, ni nada", afirma.

Cómo pueden protegerse los consumidores

La F.D.A. ha publicado imágenes de envases falsificados, advirtiendo a la gente que evite un determinado número de lote, así como las cajas que dicen contener 150 unidades. La F.D.A. ha dicho que el Botox auténtico no viene en esa unidad.

La Dra. Andrea Best, vicepresidenta de seguridad y ciencias clínicas para estética y dispositivos de AbbVie, que fabrica el Botox autorizado, dijo que la empresa estaba trabajando con organismos reguladores y policiales para investigar los productos falsificados. Recomendó a los pacientes que pidan a sus proveedores que les muestren el producto y el envase antes de inyectárselo, y que se aseguren de que tiene un precinto de seguridad.

Pero los productos falsificados pueden ser a veces sofisticados y difíciles de detectar incluso mirando el envase, dijo el Sr. Karavetsos, que es una de las razones por las que es esencial acudir a un proveedor debidamente acreditado y formado.

Las autoridades sanitarias de Nueva York, donde tres personas enfermaron tras recibir inyecciones de proveedores no médicos, advirtieron contra la administración de Botox por parte de esteticistas o esteticistas. El Dr. Shahabi recomendó buscar un centro médico y un proveedor autorizado -como un dermatólogo colegiado- con experiencia en tratamientos cosméticos.

"Los consumidores tienen que ser el primer punto de vigilancia para sí mismos", dijo el Dr. Mackey.