¿Es correcto tener una junta a las 8:00?

Nueva York, Estados Unidos.- Su calendario está lleno de reuniones, pero una enciende pasiones como ninguna otra: la junta de las 8:00 horas.

Si una reunión matutina es una obligación o una señal de extralimitación de la dirección, depende de sus sentimientos sobre los límites entre trabajo y vida personal y, a veces, su peldaño en la escala corporativa.

Los defensores de las charlas a las 8:00 horas sostienen que son útiles para coordinar equipos globales en distintas zonas horarias.

Para otros interrumpen el tiempo personal y el regreso a la escuela, y pueden alterar el resto del día modificando sus rutinas normales.

Jake Rudy, especialista en recursos humanos en Minneapolis, afirma que las reuniones a las 8:00 horas le provocan estrés durante el sueño.

Rudy, cuya jornada laboral normalmente comienza a las 9:00 horas, descubre que no duerme tan bien cuando sabe que tiene que levantarse más temprano de lo habitual.

Un clip del podcast de comedia empresarial "Demoted", que recientemente circuló en TikTok, ha desatado una ola de comentarios sobre los horarios de las reuniones.

Uno de los anfitriones leyó un e-mail de un oyente sobre un empleado de la Generación Z que faltaba a una reunión de las 8:00 horas debido a una clase de ejercicios.

"Si se ha establecido como norma que la jornada laboral sea de 9:00 a 17:00 horas, entonces no creo que de repente se pueda decir: 'Pero ese día vamos a tener una reunión a las 8'", señala Lorna Hagen, socia gerente de Culture Playbook Partners, empresa de mejora de procesos comerciales.

'La mentalidad de madrugador'

Red Thread PR en Filadelfia designa el mismo horario laboral para todos los empleados (de 9:00 a 17:30 horas) y los disuade de enviar e-mails no urgentes entre las 8:00 y las 20:00 horas, expone Laura Emanuel, directora general de la empresa.

Si alguna vez es necesario tener una reunión temprana o tardía, Emanuel la pregunta con anticipación y si los empleados terminan teniendo una reunión fuera del horario laboral, les dice que se vayan temprano o lleguen más tarde al día siguiente.

Joey Hodges, director ejecutivo de una agencia de marketing y comunicaciones, normalmente se reúne a las 8:00 horas al menos tres días a la semana.

Hodges, quien tiene su sede en San Francisco, ve como una realidad trabajar con clientes globales mientras vive en la costa oeste.

"Desarrollé la mentalidad de madrugador, porque ya habían pasado muchas cosas cuando me desperté (en el Oeste)", explica.

'Se trata sólo de respeto'

Hacer una reunión a las 8:00 horas puede significar reprogramar un entrenamiento.

Para Brie Burnham las empresas no deberían tener acceso ilimitado a la jornada de los trabajadores.

"Se trata de comunicación, de que sea un acuerdo mutuo y simplemente de respeto, eso nos permite tener una mejor conversación sobre 'oye, ¿cuándo estás disponible?'".