El mal karma de Juárez: obras sin terminar

¿Cuánto dinero invierte el gobierno en obras? Ayer pasé por donde están construyendo el hospital de especialidades del IMSS. Andan a marchas forzadas para terminarlo, pero ni yo ni los constructores de la ciudad creemos que terminen esa obra de aquí a octubre.

Por el contrario, creo que otra vez, como siempre, nos vamos a quedar a medias, hasta que venga el otro gobierno y veamos si quiere y puede terminar una obra que inició el anterior. Parece un mal karma de Juárez, una historia que se repite, que nos dejan y nos dejan obras inconclusas, a la mitad, y además mal hechas.

Es muy triste, porque Juárez produce mucha riqueza y es muy triste la miseria que los políticos estos que ahorita andan encampañados nos regresan en obras una vez que se vuelven gobernantes.

Y las pocas obras que hacen están llenas de problemas, como el BRT y los puentes enanos. Entre muchas otras que nomás no sirven.

Me voy a atrever a comparar los presupuestos que tienen los gobiernos y contra el dinero que el gobierno invierte en obras terminadas. El INEGI mide el valor de la producción de las obras construidas en todos los estados. De ahí sacamos cuánto están construyendo los gobiernos aquí en Chihuahua.

Según la estadística del INEGI, durante el 2023 en el estado se entregaron obras públicas con un valor de 6,252 millones de pesos. De los 92,185 millones de pesos que fue el presupuesto del estado en el 2023, sólo se construyeron obras públicas por 6,252 millones de pesos. Estamos hablando de todos los niveles de gobierno.

Eso es mucho menos que el presupuesto de Ciudad Juárez que fue de 8,364 millones de pesos para ese mismo 2023. Y todos los gobernantes te pueden dar sus cuentas alegres, pero las constructoras le reportaron al INEGI que en 2023 entregaron obras con valor de 6,252 millones de pesos para todo el estado.

Me preocupa mucho lo poquito que invierten en obras, pero más me preocupa que cada vez es menos. Cuando Andrés Manuel López Obrador tomó la presidencia de la República, durante el mes de diciembre del 2018, las constructoras entregaron obras públicas en Chihuahua con un valor de 1,124 millones de pesos. En el último mes registrado, en febrero del 2024, entregaron solamente obras públicas con valor de 572 millones de pesos.  O sea que a lo largo de estos cinco años y medio de AMLO, el valor de la obra pública de los tres gobiernos en el estado se redujo a la mitad. 

En cambio, el valor de la obra privada ha estado aumentando. Cuando llegó AMLO, en diciembre del 2018, las constructoras reportaron obras privadas en Chihuahua por 892 millones de pesos. En febrero de este año ¿sabe Usted cuántas obras privadas se construyeron en el estado querido lector? Más del doble: 2,056 millones de pesos, un 130% más.

Esta caída en la inversión en obras públicas tiene muchas implicaciones. Un gobierno que no invierte en infraestructura es un gobierno que condena el país al fracaso económico. Sobre todo a un país como México que desafortunadamente depende tanto de la inversión extranjera directa. Las inversiones no quieren llegar a un país sin infraestructura.

Cuando el sector privado construye sin parar, quiere decir que la ciudad está creciendo y que la economía está creciendo. Pero si la economía crece y la infraestructura no crece, entonces estamos condenando a la ciudad a vivir con una baja calidad de vida y con un nivel de competitividad muy bajo.

En el caso de Chihuahua, los presupuestos de los gobiernos crecen y crecen y el gasto en obra pública no. Del 2018 para acá, el presupuesto del Estado de Chihuahua ha crecido más de 50%, porque pasó de los 66,850 millones a más de 100 mil millones de pesos este año. El presupuesto de Juárez casi se duplicó al pasar de los 4,510 millones de pesos del 2018 a los 8,364 del 2023.

En cambio, el valor de la obra pública construida en el estado se ha reducido a la mitad en lo que va del sexenio federal. ¿Qué quiere decir esto? Que el dinero se está gastando en otras cosas menos en infraestructura.

El dinero que llega al estado se dirige cada vez más a la burocracia y al asistencialismo y menos al desarrollo. Cada vez más a Chihuahua y menos a Juárez. Lo más lamentable es cuando anuncian megaobras que se tardan años y años en ponerse a trabajar. El BRT y sus cuatro años, el IMSS que ya lleva más de seis o siete, la famosa Torre Centinela que todavía no tiene ni cimientos.

Por otro lado, ves muchas necesidades en infraestructura y muchas obras abandonadas como el parque extremo o el camino real, y hasta el edificio en ruinas que está a un lado de la aduana en el Puente Libre. Cuánto dinero malgastado.

Los gobiernos están invirtiendo cada vez menos en infraestructura, dejando que se nos caiga la ciudad, ¿cómo ofrecen calidad de vida? Eso sí: todo mundo obtiene su pensión, aunque no tenga drenaje y se le estén metiendo los baches hasta la cocina.