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Opinión

Con los estudiantes NO

No aguantaron más y las huestes de Morena dejaron muy en claro que todos los intentos por mover a estudiantes en la Universidad Autónoma de Chihuahua sólo tenía un fin político

Nicolás Juárez Caraveo / Analista

lunes, 06 mayo 2024 | 06:00

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No aguantaron más y las huestes de Morena dejaron muy en claro que todos los intentos por mover a estudiantes en la Universidad Autónoma de Chihuahua sólo tenía un fin político; aprovechar el actual proceso electoral para “incendiar” las aulas, y afortunadamente no lo lograron.

Hay que dejar una cosa muy en claro, la mayor parte de los estudiantes de las universidades públicas, ya sea la Autónoma de Chihuahua, la Autónoma de Juárez o las tecnológicas al igual que las demás instituciones de educación media superior y superior provienen de familias de escasos o pocos recursos, por ello la bandera de la educación gratuita era un motor en el que pensaron detonaría pasiones.

A media semana los impulsores de los amparos contra el cobro de las inscripciones denunciaron arropados por los candidatos de Morena a la presidencia municipal y diputaciones, a los directivos de la UACh, y con ello develaron la máscara que desde el inicio había quedado muy en claro, todo se trataba de un movimiento político partidista.

Posteriormente, el viernes, no más de diez estudiantes cerraron la entrada a la rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua, como protesta contra el cobro de inscripciones.

En eso quedó el movimiento, diez personas de más de mil 700 estudiantes que presentaron un amparo para evitar pagar la cuota, pero las resoluciones del Poder Judicial de la Federación les dejó en claro que sus esfuerzos eran inútiles, y por lo tanto ese movimiento morenita se desinfló.

Las autoridades universitarias han sido cautelosas, y a pesar de que el semestre casi ha concluido, se anunció la apertura de la Caja Única para que los pocos estudiantes que se encontraban “en el limbo” tuvieran la oportunidad de regularizar su inscripción.

Como se dijo al inicio de esta colaboración, todos, tanto padres como estudiantes desde luego que demandamos una educación gratuita, pero esto es simplemente imposible por el momento.

Aquí en Chihuahua aún se recuerda como el exgobernador Javier Corral prometió en campaña una universidad gratuita, pero su propio secretario de Educación lo corrigió y aterrizó a catalogarlas como promesas de corazón pero no de la razón.

Para quienes promovieron estos amparos, primero debería voltear a quien prometió la Universidad gratis, al ahora presidente Andrés Manuel López Obrador quien aseguró que así sería, pero no se ha hecho nada para que se cumpla. 

Para que el gobierno federal cumpla su promesa de garantizar a todos los mexicanos el acceso a la educación superior pública y gratuita, requiere cerca de 10,500 millones de pesos por año, es decir, alrededor de 65,000 mdp en seis años, lo que representa una presión adicional para las finanzas públicas.

Porque no es sólo cumplir que sea gratuita para quienes cursan la universidad, sino también garantizar el acceso a esta educación, lo que duplicaría la matrícula que se tiene en educación superior y alcanzar una tasa semejante a la de nivel medio superior.

Las universidades no sólo reciben recursos del gobierno federal o de las entidades federativas, sino que también compensan sus presupuestos con ingresos propios, de esas cuotas que se buscan eliminar que van desde el 25 hasta el 40 por ciento de sus ingresos.

Los amparos que se presentaron en la UACh fueron muy similares a los registrados en varias universidades públicas de todo el país, y al menos la Suprema Corte de Justicia ha sido responsable al emitir sus resoluciones.

Y la respuesta al momento en casi todos los amparos que se han registrado en todo el país es muy claro; mientras el gobierno federal no cumpla con tener esquemas para que las universidades no batallen por la falta de recursos, no se puede cumplir con esta promesa.

Es así que la promesa de hace seis años de una universidad universal y gratuita quedó solo en promesa, al igual que la construcción de 100 universidades nuevas que nadie conoce.

Informes y estudios de organismos internacionales han demostrado el empeoramiento de la educación superior del país en lo que va del presente siglo; y también han probado que en estos casi seis años no se cumplieron las grandes promesas de educación gratuita para todos los niveles del sistema educativo nacional. 

En las áreas comunes de nuestra Universidad Autónoma de Chihuahua, se ha desplegado una campaña muy interesante de promoción del voto, buscando que los jóvenes muchos de ellos por primera vez se acerquen a las urnas, donde se cuestiona que 7 de cada 10 jóvenes no ejercen su derecho al voto… y saben que, con esas acciones donde se busca usarlos como carne de cañón con intereses eminentemente partidistas les confirma que la política es un asco, y seguirán ausentes de estas grandes decisiones. 

Ojalá que este episodio sirva de experiencia no sólo a los morenistas, sino a todos aquellos políticos que creen que pueden engañar a los estudiantes.

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